Política sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).

Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.

Configuración e información Ver Política de Cookies

Mi Vino

Vinos

CERRAR
  • FORMULARIO DE CONTACTO
  • OPUSWINE, S.L. es el responsable del tratamiento de sus datos con la finalidad de enviarles información comercial. No se cederán datos a terceros salvo obligación legal. Puede ejercer su derecho a acceder, rectificar y suprimir estos datos, así como ampliar información sobre otros derechos y protección de datos aquí.

Los efectos del alcohol. Beber con inteligencia

  • Redacción
  • 2008-11-01 00:00:00

Seguro que alguna vez se ha preguntado cómo actúa el alcohol en nuestro organismo, qué efectos produce y cómo combatirlos. Unos pequeños consejos harán más saludable el placer de beber con responsabilidad. El alcohol comenzamos a asimilarlo en el momento en que damos un trago. Un porcentaje muy pequeño se absorbe a través de la boca -más en el caso de los espumosos, pues el carbónico es el encargado de ello- y el esófago. El resto pasa al estómago, donde los ácidos gástricos se encargan de disolver los alimentos y bebidas que hemos tomado. También, mientras el alcohol permanece en el estómago, un 20-30% es absorbido por las vías digestivas superiores y el estómago. Esto provoca una erosión en la mucosa, y el estómago queda indefenso: los jugos gástricos y lo ingerido provocan acidez y molestias intestinales. Si seguimos abusando se puede originar una gastritis (inflamación de la mucosa gástrica). Esto quiere decir que entre el 70 y el 80% del alcohol ingerido es absorbido por el intestino delgado, pasa al torrente sanguíneo y es llevado al hígado, donde las células hepáticas metabolizan el alcohol y lo transforman en una fuente de energía para el organismo. Sin embargo, en exceso puede provocar desgastes en nuestras reservas de glucógeno en el hígado y también en los músculos. La carencia de glucógeno disminuye los azúcares en la sangre y provoca una sensación de debilidad y agotamiento físico. El trabajo del hígado es insuficiente, el alcohol invade el torrente sanguíneo y llega a todos los tejidos del cuerpo. Entre 30 y 90 minutos después de haber bebido registramos la cota máxima de alcohol en sangre. Lo recomendable sería beber poco a poco para dar tiempo al hígado a realizar su trabajo. Por otro lado, el alcohol que fluye por los riñones inhibe la función de la hormona vasopresina, que ocasiona una pérdida de agua más grande de la ingerida. Así, el agua que el organismo necesita es obtenida del cerebro, lo que provoca resaca. De ahí la necesidad urgente de nuestro organismo de agua y alimentos dulces tras una gran ingesta de alcohol. ¿Existe algún producto que baje el nivel de alcohol en sangre rápidamente? Según la Asociación Española de Toxicología, no, ningún producto puede aumentar la metabolización del alcohol. Nuestro consejo es que huya de las leyendas urbanas: el grano de café, las pastillas o bebidas milagrosas no sirven, lo prudente es disfrutar de su bebida favorita con mesura, si es vino siempre acompañado de comida, y alternando con agua. Su problema nos interesa. Estamos dispuestos a despejar todas sus dudas. Sólo tiene que escribirnos: Teruel, 7. 28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid). Fax: 915183783.

enoturismo


gente del vino