Política sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).

Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.

Configuración e información Ver Política de Cookies

Mi Vino

Vinos

CERRAR
  • FORMULARIO DE CONTACTO
  • OPUSWINE, S.L. es el responsable del tratamiento de sus datos con la finalidad de enviarles información comercial. No se cederán datos a terceros salvo obligación legal. Puede ejercer su derecho a acceder, rectificar y suprimir estos datos, así como ampliar información sobre otros derechos y protección de datos aquí.

Añada 1999 - Grandes cosechas, grandes precios

  • Redacción
  • 2000-02-01 00:00:00

En otoño de 1999, Francia, España y Alemania han recogido una cosecha no sólo cualitativamente satisfactoria, sino también muy abundante. En realidad, esto debería llevar a una bajada de precios. Sin embargo, resulta cuando menos dudoso que vaya a cumplirse
la ecuación “mayor volumen, menor precio”. En particular, es muy poco probable que los vinos de gran calidad se vayan a abaratar a corto plazo. En cualquier caso, en marzo del 2000, cuando se inicie la consabida guerra de precios por el último primeur, el mundo del vino se fijará en Burdeos con especial atención.

Alsacia
Calidad: mediana/muy buena
Cantidad: elevada
Precios: estables
Una añada para los vinicultores preocupados por la calidad, y una mina de oro para los fanáticos de la cantidad. Quienes trabajaron con suficiente cuidado pudieron vendimiar excelentes cosechas tardías.

Loira
Calidad: mediana/muy buena
Cantidad: elevada
Precios: estables
Buenos valores de azúcar. Los blancos poseen tipicidad, pero los tintos sólo tienen la concentración necesaria allí donde se tuvieron en cuenta las especiales condiciones del año. Añada de taninos abundantes pero poca acidez.

Côtes du Rhône
Calidad: satisfactoria
Cantidad: elevada
Precios: estables
En general, tintos de taninos maduros y valores de acidez ligeramente superiores a los de los últimos años, lo que puede valorarse como un signo prometedor de la calidad de la añada. Los blancos han resultado frescos y afrutados.

Provenza
Calidad: muy buena
Cantidad: elevada
Precios: estables
Blancos satisfactorios, con acidez ligeramente superior a la de los últimos años. La Syrah y la Cabernet son concentradas y vigorosas, con excelente estructura de taninos.

Champagne
Calidad: muy buena
Cantidad: elevada
Precios: estable
Excelente calidad a pesar de las lluvias de septiembre. Vinos de base suficientemente buenos para las cuvées de añada.

Languedoc
Calidad: mediana/muy buena
Cantidad: media/elevada
Precios: estables
Un año de contrastes. Quienes mantuvieron bajo control la producción pudieron cosechar vinos realmente grandes. Los blancos son equilibrados, y los mejores tintos poseen taninos maduros y suaves y algo más de acidez que el año anterior.

Borgoña
Calidad: buena
Cantidad: elevada
Precios: estables
Calidad desigual, pero siempre satisfactoria. La Côte de Nuits parece haber sufrido más por las lluvias que la Côte de Beaune. El trabajo en bodega será decisivo para la calidad final, especialmente en el caso de los blancos.

Bordeaux
Calidad: mediana/buena
Cantidad: elevada
Precios: estables
Quienes cosecharon suficientemente temprano cantidades pequeñas de uvas maduras produjeron vinos asombrosamente ricos en taninos. Los valores de azúcar del Merlot y el Sauvignon blanc alcanzan en algunos casos niveles récord.

Suroeste-Madiran
Calidad: excelente
Cantidad: media
Precios: estables
Los tintos han resultado muy
concentrados y poseen buenos valores de acidez. También son muy prometedores los blancos secos. Los vinos dulces han sufrido por la lluvia.

Jerez
Calidad: buena
Cantidad: elevada
Precio: subiendo
Un buen año, con uva sana y abundante, a buen precio.

Rioja
Calidad: buena
Cantidad: reducida
Precio: subiendo
Menos uva pero mejor que en el 98, y bastante más cara.

Rías Baixas
Calidad: muy buena
Cantidad: elevada
Precio: bajando
Por fin uva abundante y de gran calidad, a buen precio.

Ribera del Duero
Calidad: muy buena
Cantidad: elevada
Precio: subiendo
Cosecha record, muy sana, y calidad generalizada.

Mosel-Sarre-Ruwer Rin medio
Rheingau, Ahr
Calidad: excelente/buena
Cantidad: muy elevada
Precios: a la baja
Elevados pesos del mosto con uvas Riesling sanas.

Rheinhessen
Palatinado, Baden Württemberg Franconia, Nahe
Calidad: excelente/mediana
Cantidad: muy elevada
Precios: a la baja
Acidez reducida, tintos excelentes.

Suiza occidental
Calidad: mediana/buena
Cantidad: media
Precios: estables
Vinos de Chasselas con acidez presente.

Suiza alemana
Calidad: muy buena
Cantidad: elevada
Precios: estables
Los vinicultores de máximo nivel tuvieron la tercera gran añada
consecutiva.

Hungría
Cantidad: muy buena
Calidad: media
Precios: en alza
Abundante humedad a comienzos de verano; largo sprint final en otoño.

Burgenland
Calidad: muy buena
Cantidad: media
Precio: estables
Dura lucha contra el oidio y la podredumbre.

Estiria
Calidad: muy buena
Cantidad: media
Precio: estables
Verano húmedo, otoño soleado.

Baja Austria
Calidad: muy buena
Cantidad: elevada
Precio: a la baja
La paciencia y la disposición a asumir riesgos merecieron la pena.

Piamonte
Calidad: muy buena
Cantidad: elevada
Precios estables
Sólo hizo buen tiempo a partir de finales de septiembre.

Toscana
Calidad: excelente
Cantidad: reducida
Precios estables
Tiempo maravilloso en octubre.

Trentino
Calidad: buena
Cantidad: media
Precios estables
La lluvia perjudicó a las variedades tintas tardías.

Friul
Calidad: excelente
Cantidad: reducida
Precios estables
Tiempo de vendimia casi perfecto.

Veneto
Calidad: mediana
Cantidad: buena
Precios estables
Excesiva lluvia para el Valpolicella.

Italia meridional
Calidad: mala
Cantidad: mediana
Precios estables


La redacción de Vinum comenta la cosecha del año 99 en sus países respectivos

Suiza «Desigualmente satisfactorio»
La vendimia de 1999 en Suiza fue de gran volumen (y asombrosamente buena) en la Suiza alemana, así como una cosecha satisfactoria en cuanto a cantidad y calidad en la Suiza occidental. En el cantón de Valais, los vinos Chasselas estarán seguramente más marcados por la acidez en comparación con los años “de vacas gordas” 98, 97 y 96. Sin embargo, precisamente por este carácter algo más esbelto, el Fendant podría coincidir más con el gusto del público. Las especialidades blancas como Petite Arvine o Amigne presentan una frutosidad delicada. El Pinot Noir logró en las mejores tierras los mismos grados Öchsle que el año anterior, pero tiene claramente más frutosidad. Las especialidades tintas como Cornalin o Syrah parecen logradas en general. Los grados Öchsle de las principales variedades Chasselas, Pinot Noir y Gamay están claramente por debajo de los del año anterior. Los bodegueros afirman que los vinos son muy vivos y limpios, aunque algo ligeros. Entre los ganadores del año 1999 vuelve a estar la Suiza oriental. Sin embargo, varios vinicultores biológicos perdieron toda su cosecha debido a la putrefacción y el mildiu. En el cantón de los Grisones, la segunda mayor cosecha de los años 90 promete también excelentes calidades.
En el Tesino, la valentía de los vinicultores ambiciosos de primera categoría volvió a dar sus frutos. Quienes vendimiaron en el lluvioso septiembre tuvieron que sufrir mermas en la calidad, mientras que los que esperaron hasta mediados de octubre se vieron recompensados con una uva excelente. A pesar de todo, los pesos del mosto se encuentran en promedio por debajo de la media de la década.
Thomas Vaterlaus, Zürich

España «Y siguen subiendo»
Al final, y pese al susto climático de la pasada primavera, que dejó “helado” a más de un viñedo, sobre todo en Rioja, España ha tenido una vendimia abundante, cercana los 35 millones de hectolitros. Ni la sequía, ni las heladas, ni el pedrisco, ni las lluvias inoportunas de finales de septiembre y octubre, han afectado seriamente a la cantidad y mucho menos a la calidad. Tenemos abundante uva, muy sana, con un grado estimado de entre 13 y 15, y excelente maduración polifenólica, lo que augura tintos de cuerpo y color, en línea con lo que el gusto actual demanda. Sin embargo, esta buena cosecha no ha generado la bajada, o al menos, la retención de los precios de la uva, que han seguido un ascenso imparable, hacia la catástrofe general. Las 300 y 400 pesetas pagadas en Rioja, las más de 500 pesetas que llegaron pagarse en Ribera del Duero, o las 150 pesetas de una zona de precios moderados como La Mancha, no auguran nada bueno. Sobre todo, cuando la globalización obliga a ser muy competitivos, y cuando las buenas cosechas de Italia y Francia presagian una lucha difícil en los mercados de calidad. Datos alarmantes como la caída de la exportaciones de Rioja, o el descenso notable del consumo interno de los carísimos vinos de Ribera del Duero, son un serio aviso. Así lo han sabido ver los bodegueros de Ribera del Duero, que consiguieron, en una acción coordinada, detener la fuga de precios. Porque la indudable mejora de los vinos españoles no es suficiente para garantizar una presencia destacada en los mercados de calidad. A destacar la capacidad de reacción de la viticultura española para sobreponerse a los factores climáticos adversos.
Carlos Delgado, Madrid

Alemania
«Cosecha abundante»
Probablemente, “fructífero” sea el adjetivo adecuado para definir este año. El proceso de vegetación transcurrió de forma óptima hasta principios de septiembre. Hubo enormes adelantos de la maduración -dos semanas con respecto a un año medio- y se hablaba de la cosecha del siglo. Después, en septiembre cayeron abundantes lluvias que hincharon las uvas. Quienes no habían reducido cuidadosamente su producción, sólo pudieron obtener ya vinos para el consumo masivo a partir de uvas a menudo podridas. Por otra parte, un octubre “dorado” muy soleado dio un último empujón de madurez y concentración a las variedades de maduración tardía de los vinicultores preocupados por la calidad. Un año ejemplar para la ley de la cantidad y la calidad: solo los grandes productores pudieron vendimiar uvas excelentes con paciencia y sabia contención.
En todas las zonas se cosecharon cantidades muy superiores a la media, con un total de 13 millones de hectolitros. Lógicamente, el mercado de vino a granel se derrumbó. En la actualidad, un litro de vino alemán a granel se compra por 60 ó 70 Pfennigs (de 50 a 60 ptas.).
Pero los vinicultores comprometidos con la calidad presentan uvas excelentes y bien maduras, especialmente en el caso del Spätburgunder y otras variedades tintas. Los productores de Riesling en el Mosela, Sarre, Ruwer, Rin Medio y Rheingau lograron uvas muy sanas, mostos de peso elevado y excelentes vinos de dulzor noble. Los bajos valores de acidez de este año afectan a todas las zonas, y sobre todo en el Sur y en las variedades Burgunder obstaculizan en algunos casos la fermentación completa.
Jürgen Mathäss, Landau

Francia
«Producción récord, calidad variable»
A mediados de septiembre, los vinicultores franceses confiaban en cerrar el milenio con un año extraordinario. Sin embargo, la lluvia al comienzo de la vendimia acabó con las grandes esperanzas.
En Champagne una vez más la uva maduró pronto por lo que no sufrió grandes daños por la lluvia. Las existencias, que se encontraban bajo mínimos debido al síndrome del milenio, se podrán reponer.
En Alsacia sólo obtendrán buena calidad quienes hayan controlado el volumen de producción.
En Borgoña, la vendimia también fue extraordinaria en cuanto a la cantidad, aunque también aquí se vio perjudicada por las insistentes precipitaciones de mediados de septiembre y mediados de octubre. Los tintos de Côte de Beaune, que maduran algo antes, poseen abundante frutosidad madura, aromas limpios y buena estructura. Seguramente darán lugar a vinos elegantes y equilibrados tras la crianza. Incluso los Côtes de Nuits parecen logrados, aunque en este caso las uvas, de maduración algo más tardía, estuvieron más expuestas a la lluvia. Son satisfactorios los blancos de este año, aunque los entendidos dicen que les falta algo de tipicidad de la tierra.
En Burdeos coexistieron la lluvia y el calor. Por lo que se refiere a los tintos, las zonas de maduración más temprana tuvieron una clara ventaja. Esta ventaja quedó anulada parcialmente por una producción excesiva o por los efectos del granizo, que afectó a varios viñedos de Cru classé en Saint Emilion. Los blancos son mediocres, mientras que los vinos de dulzor noble resultan notables allí donde se realizó una selección minuciosa.
Barbara Schroeder, Bordeaux

Austria
«Hemos trabajado como nunca»
En la Baja Austria, las viñas se recuperaron estupendamente del granizo de comienzos de verano. Aunque en las variedades de madurez temprana hubo mucho volumen, con la consiguiente bajada de los precios de los vinos de granel, hasta los tres chelines (aproximadamente 0,20 euros) por litro de mosto. Sin embargo, quienes mostraron paciencia pudieron aprovechar el mes de septiembre suave y soleado, que dio un último impulso a la maduración.
Josef Umathum, de Frauenkirchen (Burgenland), está muy satisfecho con los “tintos compactos de color intenso y blancos frescos con notas frutales exóticas”. Para Luis Kracher, de Illmitz, la calidad de las variedades tintas fue “una verdadera sorpresa”. Le dieron mucho trabajo los vinos dulces, que sin embargo presentan una acidez con casta y una buena frutosidad.
En la región de Wachau, Fritz Miesbauer, de los Viticultores Independientes de Dürnstein, está encantado con el “otoño de ensueño” que “catapultó a la lista de las mejores añadas” a la cosecha del 99. Franz Hirtzberger, de Spitz, tentó al otoño y a finales de noviembre produjo “Eiswein” (vino helado) después de que el año anterior hubiera una cantidad de vinos botríticos superior a la media. En relación con los resultados en la Baja Austria, Ernest Grossauer, enólogo jefe de la bodega Lenz Moser, afirma que “el estado de las uvas y el grado alcohólico están en todos los casos por encima del año anterior”.
En esa región, la producción fue relativamente elevada (un 15% más que en 1998). La calidad se considera en general como “buena”, valorándose los tintos algo mejor que los blancos.
Rudolf Knoll, Schwandorf-Neukirch

Italia
«Mala suerte para el sur de Italia»
En la última vendimia, Italia puede presentar una serie de notas positivas. En muchas regiones se habla de calidades de buenas a muy buenas. Pero, para los amantes del vino, seguramente sea aún más agradable la noticia del cambio de tendencia en los precios. Casi sin excepción, los productores de vino afirman que sus precios de catálogo no experimentarán nuevas subidas.
Esta moderación no se debe solamente al precio de la uva y de los vinos de gama baja, que han bajado en casi todas partes, sino también a las claras señales de los principales mercados de exportación, donde comenzaba a perfilarse un malestar cada vez mayor ante las continuas subidas de precios de los últimos tiempos. El abaratamiento afectará sobre todo a los vinos del segmento de precios medios: los distintos vinos IGT, pero también vinos con denominación de origen de gran producción como por ejemplo el Chianti, o el Dolcetto en el caso del Piamonte. No ocurrirá lo mismo en el caso de las innumerables creaciones de fantasía de alto nivel, ni tampoco en el del Brunello, Barolo, Barbaresco y otras denominaciones de la máxima categoría, donde probablemente seguirán subiendo los precios.
Aunque cabe esperar vinos muy buenos en el Piamonte, la Toscana, Friul y las Marcas, la añada del 99 no pasará a la historia como excelente. Lo impidió el periodo de mal tiempo a finales de septiembre.
Grandes áreas del sur de Italia sufrieron la mala suerte: mientras que el calor y la sequía causaron grandes problemas en muchas zonas de Sicilia y Cerdeña, el granizo afectó al Taurasi en Campania y al Primitivo di Manduria en Apulia.
Andreas März, Lamprecchio

California
«La Niña» releva a «El Niño»
Fue la semana más loca de mi vida”, recuerda Genevieve Janssens, directora de vinificación de Mondavi, en Napa Valley. “Todo el semestre estival había sido extremadamente fresco, con el ciclo de maduración más lento de los últimos 10 años. Después, en los últimos días de septiembre, llegó una ola de calor a los viñedos que logró la rareza de que todas las variedades maduraran al mismo tiempo”. En consecuencia, la vendimia debió realizarse en pocos días. Gracias a ello, la añada de 1999 será una de las mejores de la década que termina. Y eso a pesar de que, ya durante la brotadura de las vides, el tiempo había sido extremadamente frío, lo que sentó las bases para una cosecha reducida. La combinación de cantidades pequeñas y tiempos de maduración largos llevó prácticamente en todas las variedades a una concentración óptima de la fruta y a una relación entre azúcar, acidez y pH que permite esperar grandes cosas. Si los tintos convencen por su frutosidad expansiva y sus taninos maduros y suaves, los blancos sorprenden con una acidez elevada pero madura, que permite esperar vinos elegantes.
Mientras que en la primavera de 1998, también fresca, California estuvo totalmente dominada por el fenómeno de “El Niño”, en 1999 se responsabiliza del retraso de la maduración al efecto conocido como “La Niña”, vientos del Este muy intensos que empujan las masas de agua a lo largo de la costa en dirección a Indonesia.
Está claro que la cosecha del 99, excelente pero bastante reducida en cuanto a volumen, provocará un nuevo aumento de los precios del vino californiano.
Sarah Paris, San Francisco

Bloque Oriental
«El Tokaj del siglo»
Durante mucho tiempo, en Hungría pareció que 1999 resultaría pasado por agua. A partir de mayo llovió abundantemente, y hasta mediados de agosto se midieron más de 1000 mm de precipitaciones. Sin embargo, después siguieron tres meses secos y agradables en los que la naturaleza acabó beneficiándose de las reservas de agua en el suelo. El radiante otoño permitió recolectar uvas de altísima calidad.
En conjunto, el volumen de producción fue más bien mediano, lo que tuvo una influencia positiva en la calidad. Un año muy bueno sobre todo en zonas como Villány y Szekszárd en el profundo sur, pero también en Tokajhegyala y, con limitaciones, en Eger y a Sopron, cerca del lago Neusiedler. Para el austriaco Franz Weninger, de Horitschon, “todavía es mejor que el excelente 97”.
Especialmente buena fue la maduración del Furmint en la región del Tokaj. Las uvas tenían un color marrón claro y estaban ya arrugadas cuando se recolectaron a finales de noviembre. Para algunos expertos, “cabe esperar una añada del siglo”. En las variedades tintas, el otoño soleado benefició, junto al tradicional Kadarka, a las variedades importadas Cabernet Sauvignon y Merlot.
En Rumania, la calidad se califica de extraordinaria, algo que también tiene que ver con el bajo volumen de producción de este año. Las uvas alcanzaron una madurez excelente, y el nivel de color de los tintos es superior a la media. En el litoral del Mar Negro las heladas invernales provocaron pérdidas del 30%.
En Bulgaria están satisfechos con la calidad. La añada de 1999 se considera excelente.
Alkonyi László, Budapest

enoturismo


gente del vino