Política sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).

Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.

Configuración e información Ver Política de Cookies

Mi Vino

Vinos

CERRAR
  • FORMULARIO DE CONTACTO
  • OPUSWINE, S.L. es el responsable del tratamiento de sus datos con la finalidad de enviarles información comercial. No se cederán datos a terceros salvo obligación legal. Puede ejercer su derecho a acceder, rectificar y suprimir estos datos, así como ampliar información sobre otros derechos y protección de datos aquí.

Mucho movimiento en el país del tango

  • Redacción
  • 1999-12-01 00:00:00

El gigante argentino había permanecido dormido durante largo tiempo, y daba la impresión de que no iba a despertar a tiempo para subirse al tren de la renovación emprendida por el vecino Chile. Pero ahora se está avanzando a todo vapor hacia el progreso, como ha mostrado la gira promocional de 26 bodegas argentinas por Europa. La excelente añada de 1999 demostrará que la Malbeck y compañía merecen más atención.
Andrés Kemeny estaba radiante: “Este año 1999 nos dará todas las posibilidades de demostrar que podemos hacer grandes vinos”. Pero el director de exportación de la Finca Flichman ya trae consigo un gran vino. La nueva estrella de la casa correspondiente a1 1996, “Dedicado”, es desde el primer momento uno de los mejores vinos del país andino. Pero, con un precio previsto para el consumidor de unas 5.500 pesetas, también indica con quién se quiere competir, y cuál es la idea del propio valor que se tiene.
Efectivamente, Argentina está descubriendo su enorme potencial de calidad. Cada vez más inversiones extranjeras se aprovechan de unos precios de los viñedos que aún son relativamente bajos. Cada vez más productores se están pasando a la calidad en viñedos, bodegas y productos. Así lo mostró claramente una gira de 26 productores por toda Europa. Resulta muy satisfactorio que bodegas hasta ahora poco conocidas hayan podido presentar vinos muy notables. Entre las nuevas bodegas figura Alta Vista, de Luján de Cuyo, una finca pequeña de 40 hectáreas. El propietario de Clinet Arcaudes, de tierras bordelesas, ya hizo un primer intento con Malbeck, empleando uvas ajenas y con una bodega a medio terminar; precisamente en el año de El Niño, 1998, totalmente fallido y lluvioso, tuvo que demostrar de lo que era capaz. El resultado es un “Alto” increíblemente concentrado y limpio, una mezcla de 80% de Malbeck y 20% de Cabernet, que claramente es el mejor de todos los vinos del 98 presentados.
Un pequeño productor argentino, el totalmente desconocido Guillot Duffau, sólo envió una selección de vinos varietales de 1999 con poca crianza en madera, recién embotellados. No hay duda de que ha cosechado buenas uvas, lo que confirma el optimismo de Kemeny acerca de la añada. La Merlot y la Cabernet resultan jugosas y densas, algo rústicas pero muy logradas en su estilo. Lo mismo ocurre con Tittarelli, que hasta ahora apenas ha tenido actividad en el extranjero, o con la cooperativa Medrano, que ya nos sorprendió muy gratamente en nuestra última visita sobre el terreno: en esta ocasión, sobre todo con una excelente Syrah, que se da especialmente bien en los terrenos cálidos situados alrededor de Barranca.
Hace ya varios años que se sabe que las casas tradicionales como Esmeralda-Catena o Trapiche figuran entre las estrellas con sus mejores vinos (el mejor: 1996 Merlot Medalla). Sin embargo, la filial de Möet-Hennessy “Bodegas Chandon” sólo producía hasta ahora unos vinos entre mediocres y miserables, además de un espumoso decente fermentado en tanques. Ahora, el nombre ha cambiado a “Bodegas Terrazas de los Andes”. La serie de máxima categoría Terrazas está muy por encima de la media, aunque el estilo puede resultar demasiado internacional para algunos amantes del vino. Pero no en todas partes han llegado los nuevos tiempos ni existe voluntad de calidad: así lo muestran ejemplos menos logrados como los vinos limpios pero muy diluidos -aunque, a cambio, baratos- de Santa Ana o del gigante cooperativo FeCoVita. También el coloso bodeguero chileno Concha y Toro, Viña Patagonia, con su “Trivento”, parece considerar a Argentina, a diferencia de su patria, como un país productor de vinos baratos.
Los vinos presentados correspondieron sobre todo a las cosechas de 1997 y 1998, aunque algunos productores prefirieron no traer los flojos vinos del 98. Los pocos vinos jóvenes y varietales del 99 confirmaron la satisfacción por las uvas vendimiadas, sanas y maduras. El año es con seguridad uno de los mejores de la década. La producción, de casi 16 millones de hectolitros, fue un 25% superior a la del año anterior. Incluso la difícil región patagónica acabó logrando una calidad extraordinaria después de las heladas primaverales.
La siguiente selección de vinos argentinos se debe a Jürgen Mathäss, que cató unos 80 vinos en la presentación argentina en Düsseldorf.

Vinum recomienda:

enoturismo


gente del vino