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Ajoarriero con tintos de bobal

  • Redacción
  • 2002-04-01 00:00:00

El ajoarriero es un plato genuino de nuestra tradición culinaria. El ajoarriero es conocido y preparado sobre todo en las dos Castillas, Aragón, Navarra, País Vasco y Valencia, y admite múltiples variantes, tantas como voluntarios para elaborarlo. Es un plato itinerante. El origen de su nombre viene de los arrieros, que en su ir y venir por tierras españolas paraban a la vera de algún río para dar descanso, bebida y alimento a sus animales y, ya de paso, cocinarse un tentempié.
¡Algo sencillo y fácil de preparar! Una cazuela de barro, aceite, ajos, bacalao desmigado, guindilla, algún pimiento verde troceado, tomates y patatas. Todo bien mezclado, debe cocer sin prisa, hasta formar una pasta muy trabada y suave. Como colofón, se añadía un huevo por comensal, así hasta lograr una especie de revuelto tan exquisito como poderoso. A partir de aquí, sus versiones van hasta el infinito. Unos añaden cangrejos, gambas y hierbas aromáticas; otros, hasta langosta, como un ingrediente más opulento. En la sencillez está el gusto de su disfrute.
La fórmula primitiva parece la más indicada, pero, como ya hemos dicho, hay tantos ajoarrieros como oficiantes. La contundencia del plato exige un vino con atributos, como los tintos de Utiel-Requena, mejor si están elaborados con la variedad Bobal. Una de las uvas más autóctonas y desconocidas por el aficionado. Tintos de intenso color, brillantes, con gran riqueza aromática si se la trata con delicadeza, donde se acentúan sus matices asilvestrados. En boca son carnosos, amplios y muy sabrosos. Una pareja muy bien avenida.

Las Lomas crianza 1999
Cavas Murviedro Schenk.
Buena expresión frutosa, maderas aromáticas (cedro) y pimienta. Carnoso, fresco, con tanino granuloso y final grato.

Gracel
Enotec, S.L.
Fruta madura silvestre, polvora y jara. Con cuerpo, de buena acidez, tanino vivo y fondo de grosellas agradable.

El Parreño crianza 1999
Latorre Agrovinícola, S.A.
Cerrado, con predominio de fondo de cuadra, hierbas aromáticas bajo un paso de boca alegre con tanino robusto y secante.

Terraneo barrica 2000
Sebirán, S.L.
Torrefactos y un fondo de ciruela pasa junto con incienso determinan la paleta aromática de este vino. Estructurado, con tanino rugoso, y final astringente todavía por pulirse.

Valle del Tejo f. barrica 2000
Hijos de Ernesto Carcel, S.L.
Precioso color rojo amoratado, fruta en sazón, vainillas y pera asada. Goloso, sabroso y muy jugoso con discreto final agradable.

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