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El blanco de Cádiz

  • Redacción
  • 2003-03-01 00:00:00

Si hay alguien que pueda presumir de buena solera ese es Barbadillo, pues son casi dos siglos los que lleva en activo esta firma andaluza, con el afán de superación como bandera. Sus bodegas, repartidas por toda Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), rodeando el medieval Castillo de Santiago, ocupan una superficie total de más de 75.000 m2, con una capacidad para 35 millones de litros, dimensiones que la convierten en la mayor bodega de la zona. En la actualidad, Barbadillo es el mayor criador de manzanillas de todo el Marco de Jerez, destacando las marcas Solear y Muyfina.
Cuenta con 500 hectáreas de viñedo repartido en dos fincas, Gibalbín y Santa Lucía, situadas en la zona calificada como “Jerez Superior”. Pero Barbadillo ha sido también pionero en elaborar el primer vino blanco de mesa de Andalucía, el Castillo de San Diego, que demuestra la versatilidad de la uva Palomino Fino.
Son ya 26 años los que se cumplen del lanzamiento de este vino, y su última cosecha, la del 2002 de esta práctica, sigue fiel a la cuidada elaboración de sus comienzos. Un vino que procede de los mostos obtenidos mediante un suave prensado. Bajo un estricto control, se evita la proliferación de levaduras que forman los velos. El vino se refrigera en depósitos de acero inoxidable para evitar la oxidación. El resultado es un vino joven original que sorprenderá a más de uno en su degustación.
Haga su cata y mande el resultado a la redacción de nuestra revista: C/Teruel, 7. Colonia de Los Ángeles. 28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid). Los cinco mejores catadores recibirán en su domicilio una caja con 6 botellas de esta prestigiosa bodega.

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