• Redacción
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• 2009-12-01 00:00:00

El río ha dejado huella geológica de guijarros que protegen la avara humedad de la tierra profunda. El viento que barre hasta el infinito horizonte se alía con ella para dar estructura y salud a la uva. Esta es, fue y será tierra de vino, con personalidad y tradición, con ese carácter popular que permanece milagrosamente intacto en cada gesto, en cada plaza, en la fiesta y en la faena. La Mancha no destaca por vistosos accidentes geográficos. Rara vez aparecen en el horizonte alturas que puedan bautizarse de montañas, ni los cauces acogen ríos caudalosos, pero el marco celeste, la bóveda mudable que cubre la tierra es un espectáculo permanente, es el lienzo donde dioses caprichoso dibujan visiones sorprendentes que dejan sin aliento al espectador, a cualquier hora y en cualquier estación. Desde el cerro de la ermita de la Virgen de la Cabeza, que es la cabeza visible de la Denominación de Origen Ribera del Júcar, el horizonte infinito abre cada amanecer un telón violáceo y lo cierra en púrpuras violentos o delicados durante un ocaso largo, inacabable. En los gélidos días del invierno el azul es tan intenso y tan prístino que prece de cristal. Y en las tormentas que viajan entre los extremos de dos puntos cardinales no es rara la fantástica visión de un par de nítidos arcoiris tan luminosos como rótulos gigantes de neón. Memoria de vino Ese cielo por el que los vientos campan a su antojo y esa tierra donde el río prehistórico ha dejado la memoria geológica de guijarros y cantos rodados imprimen una huella tan diferenciada en la viña que ha gestado una D.O. con carácter propio, tan distinta de la genérica Mancha como de cualquier otra de las ocho Denominaciones de la región. La D.O. Ribera del Júcar se tiende en el sur de Cuenca, en los municipios de Casas de Benítez, Casas de Fernando Alonso, Casas de Guijarro, Casas de Haro, El Picazo, Pozoamargo y Sisante. Cubre poco más de 9.000 has., pero su historia, su economía y su vida cotidiana giran en torno al vino, el de la tradición cooperativa o el vanguardista de la moderna reestructura, y quien mejor la conoce es Juancho Villahermosa, el vocacional secretario y activo promotor de la D.O. Javier Prosper es el presidente reelegido desde 2003, y rige una de las bodegas más potentes, Illana. Desde los ventanales que rodean la sala de cata, en el torreón, puede señalar uno a uno los siete pueblecitos, y anunciar al detalle las peculiaridades de cada uno, sus atractivos, su paisanaje. Les une como identidad el Júcar y la uva Bobal de la que se conservan aún productivas cepas que han cumplido 80 años. La historia de Illana es mucho más larga. La finca familiar está documentada desde el año 1600, y para llegar allí desde la sede del Consejo, en Pozoamargo, hay que seguir un camino de tierrra blanquecina a través de un interminable pinar, una mancha verde protegida que ocupa 300 has. Su viña, ahora rojiza y ocre de otoño, cubre 100 has., y todos sus vinos están integrados en Ribera del Júcar, incluso la producción de vinos kosher que se elaboran y crían por separado según las estrictas normas alimentarias judías, bajo la dirección de Ana y Moisés Cohen en cada paso del proceso. Ellos quiebran los precintos de los depósitos, clausuran las barricas tras las rejas, al fondo de la hermosa sala de crianza, y custodian trasiegas y embotellados. Comer, beber, vivir La D.O. está abierta a variedades nuevas, Merlot, Sirah, Cabernet Sauvignon, Cabernet franc y Petit verdot en tintos, y Moscatel de grano menudo y Sauvignon blanc en blancos; pero los vinos tradicionales expresan la potencia de la Bobal y la Cencibel (Tempranillo) en esta tierra mineral y en este microclima. Jóvenes o criados, con la madera justa que apunta toques de vainilla, de especias, de café, se acomodan a los platos tradicionales de una región donde abunda la caza y los rebaños de carne y de leche para quesos manchegos. Sobre la mesa, esos bocados se convierten en melosos gazpachos galianos con liebre y conejo, en arroz caldoso, en migas ilustradas con las chacinas de la matanza anual... Se sirven en mesas populares como Albareta o La Tahona, en Sisante, en Chazarra, de Casas de Haro, dominio de la ex-alcaldesa que fue alma mater de la fundación de la D.O. En La Vereda de Pozomargo, Arjona, en Casas de Benítez o ese refugio exquisito como mesa y albergue que es el castillo, hoy Parador de Alarcón, que se refleja, vertiginoso, sobre la más impresionante hoz del río. Desde allí, cada día, un recorrido plácido, como la vida en estos contornos. Para muestra... en Sisante, joya del barroco, la solemne procesión patronal se celebra cada 100 años. Por suerte, toca el próximo 2011. Imagen de ayer a hoy Aquí, las jornadas de caza se reducen a un par de horas venatorias, y el resto, dedicado al almuerzo o la merendola campestres, eso sí, regados con buenos vinos. Los mismos que premian, con su peso en vino, al triunfador del campeonato de tiro al plato con tirachinas. O los que, como regalo de los vecinos, de los espectadores, refrescan el gaznate de los pastores trashumantes que cada año conducen desde Cuenca a Jaén 500 reses bravas, una impresionante mancha oscura que se desplaza sobre el oro de los trigales recién segados. Para el propio vino tampoco rige la prisa. Las cooperativas nacieron en la misma época, se bautizaron como el santo del pueblo, han cumplido medio siglo, y ahora, en la D.O. insuflan a sus socios nuevo entusiasmo y dinamismo. La más famosa, Casa Gualda, lo celebró con una selección muy bien vestida. En San Ginés, el vicepresidente de la D.O., Juan Carlos Cabrero, presume de un escenario de etnografía y casi arquelogía del vino, desde las naves históricas a los modernos depósitos, o del nombre de sus vinos, 5 Almudes, que rememora una ancestral medida de superficie agraria. En La Magdalena, Alejandro Perona exhibe la joya de un Moscatel de grano menudo de cepas muy viejas, que cada cual hacía en su casa y que ahora atesoran en 2.000 l. embotellados. En Teatinos, la más grande, Bernardo Muñoz premia a los viticultores más cuidadosos. En La Morenilla abogan por una producción ecológica, y mas allá, en el paraje de Los Nuevos, sobre el molino del río y la central eléctrica, en la orilla sombreeada de chopos, se restaura con buen gusto una aldea para acoger al visiante. La novísima Denominación de Origen planifica su desarrollo como etnoturimo, ecoturismo y enoturismo. Busca conservar y compartir sus tradiciones: el vino, la primera. Y eso lo vive el viajero, como Proust, cuando las puertas se abren para ofrecer una madalena y un trago. CRDO RIBERA DEL JÚCAR Plaza del Ayuntamiento S/N 16708 - Pozoamargo Cuenca - España http://www.vinosriberadeljucar.com Bodegas Bodegas y Viñedos Illana/ Elvi Wines Finca Buenavista - 16708. Pozoamargo (Cuenca). Tel. y Fax 969 147 039 www.bodegasillana.com www.elviwines.com Casa Gualda / Ntra Sra de la Cabeza C/ Tapias, 8 16708. Pozoamargo (Cuenca). Tel. 969 38 71 73 Fax 969 38 72 02 www.casagualda.com Coop San Ginés /Cinco Almudes C/ Virgen del Carmen, 6 - 16707. Casas de Benítez (Cuenca). Tel. 969 38 20 37 Fax 969 38 24 49 www.cincoalmudes.es Coop. Ntro Padre Jesús Nazareno C/ Santo Cristo, 20 - 16700. Sisante (Cuenca). Tel. y Fax 969 38 70 94. sisante_nazareno@yahoo.es Coop. Purísima Concepción Ctra. Minaya - San Clemente s/n 16610. Casas de Fernando Alonso (Cuenca). Tel. 969 38 30 43 Fax 969 38 31 53 purisima@ucaman.es Coop La Magdalena Ctra La Roda - 16611. Casas de Haro (Cuenca). Tel. 969 38 07 22 Fax 969 38 07 22 www.vegamoragona.com Eco-Bodega La Morenilla San Isidro 6, 16707 Casas de Benitez (Cuenca) Tel. 609 38 22 51 Fax 969 38 22 51 www.lamorenilla.com marquistas Elvi Wines Tel. 93 534 30 26 Fax 93 544 13 74 moises@elviwines.com www.elviwines.com La Pañoleta Roja (QuoComercializadora) C/ Octavio Cuartero 97, 2º. 2004 Albacete Tel. 653 46 60 66 Fax 967 23 22 69 boni.jimenezgomez@gmail.com