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Chardonay, Cabernet & Cia. En el atolladero

  • Redacción
  • 2000-12-01 00:00:00

Más color, más alcohol, más aromas primarios, más fruta dulzona, más aromas de roble. Los vinos superiores de Chardonnay, Cabernet y Cía. se hallan en una desastrosa situación de competencia a nivel mundial. Cada vez son más los que opinan que a los vinos que actualmente obtienen una puntuación alta hace mucho que les sobra de todo. Thomas Vaterlaus nos habla de estos vinos superiores en el atolladero.

Por supuesto, los Shiraz y Cabernet australianos no tienen la culpa de necesitar alcanzar un 15 por ciento de volumen de alcohol para que sus taninos y su acidez resulten maduros. Es una cabriola del terruño, aunque algunos de estos Shiraz «down under» resulten por ello tan monstruosos como los «road trains», esos camiones de 50 metros de largo que cruzan la tierra de nadie del quinto continente como trenes de mercancías, atronando y apisonando todo lo que se cruza en su camino. Mucho más difícil de comprender es que el nivel de alcohol suba constantemente incluso en la patria francesa del Cabernet, Shiraz y Cía. Hasta los grandes vinos de Burdeos actualmente alcanzan fácilmente un 13,5 por ciento, algo impensable hace un par de décadas. Un anacronismo en un tiempo en el que se recomienda un consumo moderado de alcohol, aunque sólo sea por el límite de 0,5 por mil tolerado en carretera. No todo el que desea acompañar con una copita de tinto de primera categoría una buena comida está dispuesto a alquilar una habitación de hotel directamente después. Pero tales banalidades obviamente ya no interesan a los vinicultores de vinos superiores. Se sienten llamados a más (alcohol). Tácitamente están compitiendo por conseguir el más concentrado de todos los vinos tintos. Una clara concesión al espíritu de la época. A diferencia de antaño, cuando sólo los expertos «iniciados» degustaban los grandes vinos, Lafite, Margaux, Chapoutier, Guigal y Cía. actualmente se han convertido en símbolos de clase social, ampliamente accesibles.
No deja de tener su lógica el hecho de que a esta popularización de alto precio en la distribución siga la popularización en el gusto. Indudablemente, la concentración es con mucho la característica más simple y sencilla para comparar vinos. Podría decirse algo similar de los aromas de roble. El gusto de los bebedores de vino parece centrarse ahora extraordinariamente en la vainilla y la madera de cedro, de igual manera que los niños prefieren el sabor de la frambuesa artificial en el yogur al de la auténtica fruta. La valoración de propiedades como pureza de tono, filigrana o ligereza, por el contrario, requieren considerablemente más experiencia y conocimientos. Lo sorprendente es que también los expertos participen en este juego, en el fondo estúpido, llamado «un poco más de todo». Al unísono, valoran la concentración más que la ligereza, los aromas de roble y la fruta dulce más que las delicadas notas minerales-animales de ciertos terruños. Y si un vino, en su juventud, mostró sólo un atisbo de tanino verde, con toda seguridad verá reducida su puntuación. Lo peor es que los vinos de éxito reciben muy altas calificaciones incluso cuando los catadores reconocen a reglón seguido que nunca jamás se beberían una copa entera de semejante jarabe concentrado.

Antaño animal, hoy «sexy»
Así ha sido enterrada aquella ley no escrita según la cual un vino que demostrara ya, con un 12 por ciento de alcohol, carácter, equilibrio y longevidad representaba un logro mucho mayor que el que presente estas cualidades a partir de los 14 o más grados de alcohol.
El problema es que los vinos del viejo estilo necesitan tiempo para desarrollarse. Y hoy día ya nadie tiene tiempo. Por ello, en Burdeos, Borgoña y el norte del Ródano, en los últimos diez años y aparentemente sin resistencia, han hecho suya la aspiración formulada por el Nuevo Mundo, según la cual un vino superior debe deleitar desde el mismo momento en que se embotella. El mejor ejemplo es el Château Latour del 97, al que numerosos críticos certifican ya un momento óptimo de maduración. Y Château Pape-Clément, hasta hace pocos años la quintaesencia de un Graves tradicional con sus inconfundibles aromas terrosos y animales, hoy aparece tan maquillado que pronto los americanos lo amarán tanto como a Sharon Stone. Por no mencionar las últimas ediciones del Léoville-Poyferré, que el «Wine Spectator» valora escuetamente: «¡sexy!». Lo mismo puede decirse del valle del Ródano. También allí un vino como el Ermitage le Pavillon del 95 de Chapoutier -en lo que respecta a la fruta dulzona aunque elegante, que recuerda a la vainilla- puede competir dignamente con las bombas de fruta de los rangers del Ródano, al sur de Santa Bárbara.
En la legendaria clasificación de 1855, el Château Lafite se nombra como el primero de los Premier Cru. También en Gran Bretaña, muy orientada en Burdeos, Lafite fue considerado durante mucho tiempo como el superior de entre los Crus, según documentan las anotaciones de la casa de subastas Christie’s. Y precisamente a este vino siempre se le ha adscrito una característica particular que le hace destacar entre todos los demás grandes vinos de Burdeos: Lafite siempre se consideró un vino más suave y más rico en matices, teniendo a la vez un cuerpo ligero y una estructura delicada. Pero precisamente las últimas dos añadas demuestran que ni siquiera un monumento como el Lafite puede sustraerse a las exigencias del espíritu de la época. Las consecuencias son más fruta dulce y oscura, más aromas de roble y más concentración.
A pesar de todo, se forman resistencias contra esta evolución. Los británicos expertos en vinos cuestionan cada vez más la tan cacareada autenticidad de los vinos superiores de Burdeos, el Ródano y la Borgoña. Ahora bien, la autenticidad es, evidentemente, un concepto muy relativo. Por ejemplo, ¿quién puede decir cómo eran los grandes vinos franceses en la época de las cepas de raíz auténtica, antes de la aparición de la filoxera, aun cuando vinicultores como el terco Didier Dagueneau en Pouilly-sur-Loire con su «Astéroïde» elaborado con Sauvignon blanc de cepas de raíz auténtica supongan un testimonio evidente del potencial de aquella época pasada? Sin embargo, al igual que en otras disciplinas, el concepto de autenticidad en vinicultura está mucho más íntimamente ligado a fenómenos contemporáneos que a los conceptos transmitidos desde generaciones. Para los tradicionalistas, se trata de una evolución desastrosa. Exigen precisamente a los dominios de renombre que otorguen más importancia a la conciencia histórica y a la herencia de sus antepasados que a los caprichos cambiantes de un público malcriado. Creen que sólo así podrá mantenerse la característica de calidad más valiosa de los vinos superiores franceses: la capacidad de guarda. Pues muchos dudan que las bombas de fruta de Burdeos de finales de la década de los 90, por ejemplo, se mantengan tanto tiempo como los legendarios vinos del 45 que, según dicen, eran imbebibles en su juventud a causa de su tanino.

Sometidos al cambio
Es interesante el hecho de que en vinicultura poco a poco se va perfilando una discusión sobre la autenticidad similar a la que tiene lugar desde hace años, de manera muy vehemente, en el ámbito de la música clásica. También en este caso son sobre todo los puristas británicos los que critican que las grandes obras de orquesta se hayan falseado mucho desde comienzos del romanticismo, debido a la libertad de la interpretación, pero sobre todo por la disciplina de la configuración individual del tiempo. ¿Cómo sonaría en 1825 la recién compuesta Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven? El metrónomo, de uso corriente en la actualidad, acababa de inventarse por entonces y no ha quedado muy claro si Beethoven ya utilizaba este aparato. Los instrumentos de viento de entonces, sin la actual técnica de válvulas, producirían un sonido también diferente, al igual que los violines, que entonces aún estaban provistos de cuerdas de tripa. El bombo de pedal no existía. En otras palabras: es imposible que, en su estreno, la Novena de Beethoven sonara tan aterciopelada, tan cálida y melodramática como actualmente la toca la Filarmónica de Berlín.

Ya está bien de Chardonnay
El director de orquesta e investigador musical austríaco Nikolaus Harnoncourt fue el primero en aspirar a una configuración sonora original. Como consecuencia, y sobre todo en Inglaterra, se ha establecido un movimiento que aboga por la autenticidad como prioridad absoluta en la interpretación de obras clásicas. Con instrumentos originales reconstruidos y ateniéndose a las indicaciones de tiempo originales, éstas suenan, al principio, bastante extrañas, como por ejemplo las grabaciones de la Academy of Ancient Music. De alguna manera, es necesario volver a aprender el disfrute de la «auténtica» música. Parecen evidentes los paralelismos con el vino. Al igual que la popular interpretación aterciopelada de Beethoven, también el opulento Syrah de California es «una obra» con la que uno se puede repantigar en el sillón y relajarse. Un vino del Ródano tradicional tiene otras aspiraciones, no sólo porque requiera un tiempo de maduración más largo. «Lo que gusta de inmediato es entretenimiento, lo que inicialmente hay que soportar es arte», una sencilla ecuación, no del todo incierta, que posiblemente valga lo mismo para la música que para el vino.
Es muy curioso que todas las variedades de moda que han inundado el mundo como una epidemia en los últimos quince años procedan de Francia. Incluso en los otros dos grandes países productores de vino europeos, Italia y España, la influencia de las variedades francesas ha sido mucho más grande que la influencia de sus propias variedades principales en el extranjero. A los vinicultores franceses apenas les ha merecido la pena el ascenso de sus variedades a artículos internacionales de moda. La fama de su Cabernet y su Chardonnay no ha aumentado con esta desenfrenada extensión, más bien al contrario: estas variedades han visto menoscabado su mito. Ya están proliferando los síntomas de hastío, sobre todo frente al Chardonnay.
Como demuestra, por ejemplo, la espontánea declaración de una dama de la jet set, que hace poco decía en una emisora de televisión de cotilleos alemana que, por principio, ya no le servía a sus invitados Chardonnay, porque era demasiado vulgar. Esto nos devuelve la esperanza. Porque si el Chardonnay cae en desgracia ante el público convencional y, en consecuencia, los vinicultores que actúan según las exigencias del mercado reinjertan sus viñedos con cualquier otra variedad de moda, entonces esta variedad blanca de la Borgoña volverá a pertenecer, tal y como fue en los viejos tiempos, a sus verdaderos enamorados. Hasta entonces, aún podemos deleitarnos con esas regiones francesas clásicas y sus vinos que aún no han sido desmitificados por las modas y tendencias. Por ejemplo, el Chenin blanc del Loira, o el Champagne, que nunca dejó de reinar sobre la jungla de los vinos espumosos.

Sauvignon blanc
Sólo desde que te plantan por el mundo entero, sabemos hasta qué punto son originales, saludables y carentes de florituras los vinos que produces en tu patria, el Loira. Es cierto que muchos te consideran, en el fondo, bastante simple. Justamente. En un mundo del vino donde todo tiende a la soberbia y a la teatralidad, se vuelve a apreciar lo sencillo y honesto. Al menos, yo personalmente bebo considerablemente más Sancerre o Pouilly-Fumé que antes. Lo que me gusta de ti es la acidez y esa fruta verdosa, que en el caso ideal nunca resulta verde en el sentido negativo, sino sólo tremendamente fresca. Lamentablemente, en el Nuevo Mundo has perdido bastante de esa naturaleza originaria. El estilo fumé de California nunca me gustó, de cualquier modo. Tampoco termina de entusiasmarme esa nota ronca propia de muchos de tus congéneres de Chile. Y la verdad es que no sé qué pensar de tu fenotipo neozelandés. Ciertamente no te sienta mal la elaboración en tanques de acero que allí se practica. El ácido está presente, pero también el alcohol y el abocado de la fruta. Este efecto «sweet and sour», agridulce, a veces recuerda a una bebida de frutas sin alcohol.
Con todo, es notable que hayas conseguido desarrollar una personalidad propia al otro lado del mundo. De alguna manera, aquél es tu hogar, de igual manera que en el Loira eres sinónimo de vegetación: tienes algo de Europa, sólo que todo es mucho más frondoso, intenso y jugoso. Y estás presente cada vez con más frecuencia en Sudáfrica, Italia, Hungría, Suiza y Austria. Es cierto que tienes una aparición intensa, por ejemplo en el sur del Tirol, y que en el Gambero ya has conseguido las tres copas. Pero en todos esos países no te has convertido en una personalidad realmente individual. Por eso temo que estés en camino de convertirte en víctima de una «chardonización». Pero, ánimo, pues puedes estar segura de que esto pasará. A pesar de todo, cuídate.

Cataron: Bartolomé Sánchez, Jefe de Cata de Vinum, Javier Pulido, sumiller de Lavinia, Heinz Hebeisen y Manuel Saco de la redacción de Vinum España.

Raventós Rosell
Sauvignon, 1999
España
Comentario:
Es muy pálido de color, brillante. Aunque no es muy potente sobresale la fruta fresca con alguna nota vegetal, algo de miel y acacia. Equilibrado en el paso de boca, no muy largo, le vendría bien algo más de potencia en retronasales. Se aparta de la tónica general.
Nota: 14
Identificación:
Sólo un par de catadores pudieron reconocerlo. Para el resto todo un misterio, sin mucho interés.

Distribuidor: Joan Raventós Rosell. Tel. 93 772 52 51



Marqués de Riscal,
Sauvignon 1999,
Rueda
Comentario:
Amarillo pálido con tonos verdosos. Quizá el más potente de aromas, con sus notas de hierbas frescas, flor de acacia, recuerdos de frutas tropicales (maracuyá). Predomina un fondo goloso en boca muy agradable, envolvente. Es el arquetipo de los buenos Sauvignon de la meseta castellana, aromáticamente potentes, escandaloso incluso.
Nota: 16
Identificación:
Demasiado carecaterístico de los vinos de Rueda, nadie dudó a la hora de identificarlo.

Distribuidor: Vinos Blancos de Castilla. Tel. 983 86 80 83


Santa Digna,
Sauvignon, 1999
Chile
Comentario:
Muy pálido, brillante. Es el que muestra los tonos vegetales más descarados, boj y acacia verdaderamente intensos, y también algo de fruta exótica. En boca comienza con la misma intensidad, pero su recorrido se queda algo corto; fresco y agradable de beber. Nada que ver con el patrón de los europeos.

Nota: 14,5
Identificación:
Los catadores se dividieron entre los que lo ubicaban en Chile y los que lo hacían en Nueva Zelanda.

Distribuidor: Torres Import.
Tel. 93 817 74 00

Klien Constantia
Sauvignon, 1998
Sudáfrica
Comentario:
Dorado y brillante, algo subido de color respecto a los otros Sauvignon. Importante: se debe abrir la botella al menos una hora antes por su reducción, un tanto rara. Después aparecerá el tono vegetal muy bien integrado con los aromas florales y un bello toque anisado final. Es sabroso, algo cálido, y deriva hacia sensaciones dulces por sus largos 14º de alcohol bien puestos. Original si se le perdona la reducción.
Nota: 15
Identificación:
Otro caso de duda y debate. Por exclusión, la mayoría terminó acertando.

Distribuidor: Santa Cecilia.
Tel. 91 445 52 83


Wairau River,
Sauvignon,1997
Australia
Comentario:
De dorado y brillante aspecto, muy atractivo. Ofrece una hermosa combinación de los aromas florales con la frutosidad, además de los recuerdos de madera muy justos y especiados. Excelente equilibrio en el paso de boca, untuoso, largo y concentrado. Es un Sauvignon original, nada parecido al del Loira y mucho menos al castellano.
Nota: 16,5
Identificación:
El entusiasmo por este vino se vió acompañado por el acierto a la hora de situarlo en Australia.

Distribuidor: Abraham García.
Tel. 91 523 44 78


Barón de L,
Pouilly Fumé, 1996
Francia
Comentario:
Amarillo muy pálido con tonos verdosos. Finísimo en nariz, resaltan los aromas de flor de acacia, unos sutiles recuerdos de pedernal, flor de arbusto y un toque anisado. Equilibrado y elegante, una fresca acidez alarga el trago y deja el paladar envuelto en un velo de elegante frescor. Se le supone un futuro prometedor, con una larga evolución en botella.
Nota: 17
Identificación:
Nadie dudó: un vino del Loire, muy elegante, aunque todavía poco evolucionado.

Distribuidor: Primeras Marcas, S. A - Tel. 93 804 55 05



Chardonnay
Querida Chardonnay

Lo confieso. También a mí se me han quitado las ganas de ti. Hace diez años aún me impresionabas poderosamente, desde Alemania hasta España, fermentada en barrica con «bâtonnage». Estoy seguro de que llegará el día en que también se vinificará contigo en Senegal y el la Costa de Marfil. Al fin y al cabo, los vinicultores reconocen abiertamente que te plantan en todos aquellos lugares en los que no crece otra cosa aprovechable. En fin, te has convertido en un verdadero ciudadano del mundo. Cada uno es un Mister Bombastic, con 14,5 y aún más de volumen de alcohol y un aroma de roble tan intenso como un perfume de Gucci.
Parece que aún existes en tu forma original en la Borgoña -aunque cada año son menos los casos en los que hay suerte-, mineral, de tono puro y filigrana. Lástima que conocerte de esta manera suponga pagar 50 dólares por oler una sola vez el vaso vacío. O demasiado caro, o demasiado flemático: qué triste destino. Tampoco tu legendaria capacidad de envejecimiento alcanza el listón en todas partes. Cierto que en tu patria, dignamente madurado, eres un auténtico Gran Señor, pero en otros lugares del mundo, pasados unos años, lamentablemente hueles con demasiada frecuencia como la parte marchita de un día aciago.
¿Cómo podríamos ayudarte? Quizá habría que prohibir tu cultivo expeditivamente, tal y como lo han hecho los avispados alsacianos. Tras diez años de moratoria, posiblemente se pueda redescubrir el Chardonnay. O volvemos a seguirte a la Champagne. Por ejemplo, a la Casa Henri Krug. A su Grande cuvée, que ha vinificado este año con la cosecha del 99 como vino de base, Krug ha añadido como vino de reserva, entre otros, un Chardonnay de Mesnil del año 1988. Hecho a la manera natural ancestral -fermentado en madera usada, prácticamente sin reducción de los ácidos y con años de guarda en el tanque- este vino extraordinariamente elegante, mineral y madurado con hermosísima sutileza no ha perdido nada de su frescor. Casi desearía que Henri Krug embotellara un poco de este Mesnil del 88 sin aguja. Para que no olvidemos totalmente hasta dónde puede llegar el sabor de un Chardonnay.

PS: Verdaderamente resulta cómica la sátira con la que ahora te desprecian en los EE.UU., la creación lingüística «ABC» (Anything But Chardonnay: Lo que sea, menos Chardonnay), pues al fin y al cabo fueron precisamente los americanos los máximos responsables de tu constante mutilación con madera y otros objetos. Pero quizá puedas volver a abrigar esperanza justamente gracias al «ABC». Porque si los americanos te descartan despectivamente, se trata del primer paso hacia tu recuperación. Pronto volverás a ser el de siempre.

Jean Leon
Chardonnay, 1999
España
Comentario:
Muy pálido aún para lo dorado que suele ser en plenitud. En sus aromas domina la parte frutosa, una manzana muy madura. También aparecen finas notas de vainilla, un fondo de piña colada, crema, tostados y un toque ahumado. Es voluminoso, potente, casi salvaje todavía. Con profundo sabor mediterráneo a la espera de su evolución en botella
Nota: 16,5
Identificación:
La mayoría de los catadores se inclinó por California, incluso alguno dudó sobre si su origen era francés.

Distribuidor: Jean Leon.
Tel. 93 899 50 33


Chivite Colección 125,
Chardonnay, 1998
España
Comentario:
Amarillo pálido y brillante. Es un vino que cambia mucho en la copa con el paso del tiempo. Resalta la fruta exótica, el toque ahumado, los recuerdos de madera nueva y todavía por integrar. Largo y bien equilibrado en boca, se hace voluptuoso incluso, de excelente ecuación acidez/amargor. Aunque todavía le falta mucho tiempo en botella, su carácter se aleja del patrón mediterráneo.
Nota: 16,5
Identificación:
Todos acertaron al considera que se trataba de un excelente vino español.
Distribuidor: Julián Chivite.
Tel. 948 81 10 00


Robert Mondavi
Chardonnay, 1997
Estados Unidos
Comentario:
Realmente poco característico de la zona, pálido de color, poco potente en nariz, aunque tiene buenos aromas frutosos, (manzana) y delicados recuerdos florales. En boca está equilibrado, con buenas sensaciones táctiles y bastante expresivo. La impronta es la de un vino sacado de una viña con mucha producción y muy bien elaborado.
Nota: 14
Identificación:
Nadie fue capaz de reconocer su origen. Sorpresa cuando se supo que era californiano.
Distribuidor: Sefrisa Copesco.
Tel. 932 780 030


Penley Estate,
Chardonnay, 1998
Australia
Comentario:
Resalta su color dorado, el más subido de los chardonnays. Sus aromas de fruta muy madura son profundos, resolutivos, bien acompañados por los recuerdos de una vainilla muy fina. Es un vino con cuerpo en boca, expresivo y untuoso; resalta un amargor final. Si se disfruta mucho tiempo en la copa, afloran originales tonos de botritis y uva pasificada.
Nota: 15,5
Identificación:
Dudas sobre si se trataba de un vino chileno, californiano o australiano. Finalmente, la mayoría se inclinó por lo último.
Distribuidor: Wines & Bier Australia. Tel. 91 551 37 78

Gaia & Rey,
Sauvignon, 1997,
Italia
Comentario:
Es amarillo dorado y brillante. Complejo y muy potente, transmite sensación de grandeza en nariz, donde se aprecian una fruta madura (membrillo), un fondo de miel, hinojo y un toque de vainilla. Sensacional su entrada en boca, untuosa y con volumen, sigue poderoso y largo hacia un final explosivo. Por su poderío se acerca más al estilo o tipo mediterráneo.
Nota: 18
Identificación:
Todos se admiraron con la potencia mediterránea del vino, que ubicaron en el Piamonte.
Distribuidor: Primeras Marcas.
Tel. 93 804 55 05


Leroy Montagny 1er Cru,
Chardonnay 1997
Francia
Comentario:
Amarillo dorado muy atractivo. Se disfruta de este vino si se dispone del tiempo suficiente para que se abra en la copa. Se apreciará su elegante reducción, aporta tonos minerales y de tabaco, después resalta una fruta carnosa y piel de melocotón, un toque amielado y un recuerdo de anís. Es sabroso, bien estructurado y con volumen, y su final resulta muy elegante.
Nota: 17,5
Identificación:
Dudas a la hora de identificarlo como francés, aunque su elegancia hizo que la mayoría terminara por hacerlo.
Distribuidor: Álvaro Palacios.
Tel. 977 83 13 61



Cabernet Sauvig non
Querida Cabernet Sauvignon

A pesar de tu extensión epidémica por todo el mundo, el respeto ante ti, a diferencia del Chardonnay, apenas ha menguado. Y cuanto más ensalzan en Burdeos a los super-Merlot como Trotanoy, Le Pin, o antes Pétrus, tanto más claro queda: tú estás por encima de tales modas, como corresponde a un clásico. Quizá tengas sencillamente demasiado carácter como para gustarles a todos. Ni la elaboración moderna, ni la mayor concentración (también artificial), ni la madera nueva pueden ocultar completamente tu origen. Es que eres una personalidad que, a pesar de actuar como un hombre de mundo, siempre sigue enraizada al terruño patrio. ¿Acaso un Tiganello no es un toscano típico, un Mondavi Reserve, un californiano típico, y un Haut-Brion, un burdeos típico? Sí, por supuesto. Pero siempre que se empieza a creer que se te conoce un poco, como un amigo, revelas particularidades y características completamente nuevas. De repente, ese testarudo camarada de aromas de grosella, tras los que se descubren también notas de eucalipto y hiedra, ya no es un Pauillac como se sospechaba, sino un Martha’s Vineyard de Heitz. Y ese vino seductor de marcada vainilla y ciruela, que inmediatamente se adscribe al Napa Valley, resulta ser un Lynch-Bages. Así es como juegas con nosotros. Y nos divierte. Por lo menos, contigo uno nunca se aburre. Y con ninguna otra variedad he visto que los vinos que en su juventud parecen totalmente contrarios -aquí un extracto dulce dominante, allá un tanino impetuoso- se parezcan cada vez más con la edad. Y es que, a pesar de tu estilo a veces obstinado, en el fondo eres un camarada bastante conciliador. En cualquier caso, quien te haya llegado a conocer no querrá prescindir de ti. Así que, compañero, ¡no cambies nunca!

Vallcorba
Cabernet Sauvignon,1994
España
Comentario:
Muy atractivo, rojo cereza y capa media. Gusta la sensación de vino bien criado, de exquisitos recuerdos especiados junto al toque de pimentón; también se agradece la aparición de los aromas de caja de puros. Es equilibrado, sabroso y sus taninos están perfectamente domados. Aunque resistirá bien el paso del tiempo, es uno de los más hechos, para tomar ahora.
Nota: 15,5
Identificación:
Un porcentaje elvado pensó que se trataba de un vino italiano, en todo caso mediterráneo.
Distribuidor: Raïmat.
Tel. 973 72 40 00

Viñas del Vero
Cabernet Sauvignon, 1998
España
Comentario:
Muy cubierto, picota. Un buqué, todavía hecho a medias, nos deja la huella de la madera, los pequeños frutos negros y la pimienta negra punzante. Son buenos mimbres para el futuro. Resalta su vigor, su excelente expresión tánica y bastante concentrado. Todo lo consigue sin rudeza ni malas maneras. Un cabernet típico sin el anormal toque pimentoso.
Nota: 16
Identificación:
Para un tercio de los catadores este es un vino de perfil característico que podría pasar por un bordelés.
Distribuidor: Compañía Vitivinícola Aragonesa. Tel. 974 30 22 16

Domaine Boyard
Cabernet Sauvignon, 1994
Bulgaria
Comentario:
Un vino muy bien vestido, color cereza. La primera impresión la comparten un fondo frutoso y notas especiadas; también desarrolla aromas que recuerdan al chocolate amargo, con un toque de mermelada de moras. En boca tiene un tanino firme, algo «tieso» todavía pero que le hará evolucionar unos años.
Nota: 14,5
Identificación:
Considerado por todos el peor, la mayoría lo ubicó correctamente en el país de origen.
Distribuidor: Gurpegui Imports.
Tel. 91 444 12 70

Caliterra,
Cabernet Sauvignon, 1998
Chile
Comentario:
Color cereza, algo abierto. Muy frutoso, fruta madura y grosellas, con un fondo de canela original, pulido con un buen desarrollo en boca, un tanino maduro que hace bastante largo su aromático final. Es un vino que despista un poco, con parte de sus aromas que recuerdan a un Cabernet y una boca amable de Merlot; estará muy pronto listo para beber.
Nota: 15
Identificación:
Diversidad de opiniones sobre su procedencia, que sólo unos pocos situaron en Chile.
Distribuidor: Sefrisa Copesco.
Tel. 932 780 030


Olmaia
Cabernet Sauvignon, 1994
Italia
Comentario:
Un color picota y cubierto deja una buena impresión. Es complejo, potente, hay notas de pimienta negra, balsámicos o minerales que se integran perfectamente con sus frutillos negros. Corpulento y largo en boca, con una gran estructura y poderío. Como todo Cabernet que se precie, continuará su excelente evolución unos años más.
Nota: 17,5
Identificación:
Unidad en el criterio de que se trata de un vino mediterráneo, salvo un catador que la situó en California.
Distribuidor: Aura Alimentaria.
Tel. 91 345 08 20

Clerc Milon
Cabernet Sauvignon, 1996
Francia
Comentario:
Un color muy elegante, rojo cereza y capa media. Tiene una nariz interesante aunque todavía por hacer. Sin embargo se disfruta de sus aromas de pequeños frutos de bosque, de una especia punzante, del café o las notas tostadas. Muy equilibrado en boca, con un tanino carnoso que consigue un paso de boca muy agradable.
Nota: 16
Identificación:
No hubo duda: estamos ante un buen vino de Burdeos.
Distribuidor: Champagne y Vinos de Francia. Tel. 91 544 92 47


Syrah
Querida Syrah
¿Qué eres en realidad, australiana o francesa? En el valle del Ródano, hace 130 años, fuiste maltratada por la filoxera, y sólo pudiste sobrevivir gracias a los portainjertos americanos que te sirvieron de base. En el sur de Australia, por el contrario, donde nunca llegó la filoxera, aún existen cepas de Syrah de raíz auténtica de más de cien años. Pero dejémonos de tales sutilezas. De mis encuentros tempranos con el valle del Ródano recuerdo una personalidad más bien de peso medio pero bien estructurada, que tendía más a la elegancia que a la opulencia. Junto a aromas de frutillos del bosque siempre hubo también notas de pimienta verde, humo, cuero y brea. No cabe duda de que en Australia hay mucho más de todo eso. Pero, sobre todo, más fruta dulce y más vainilla.
Alguien dijo una vez que encontrarse con un Shiraz «down under» muy concentrado es como estar tumbado en la playa con los ojos cerrados mientras pasa lentamente un enorme velero cargado hasta arriba con frutas maduras y especias. Algo de eso hay. No pocos te consideran, en tu variante australiana, el máximo representante de un vino del Nuevo Mundo. ¿Existe un superlativo del Shiraz Elderton? ¿O sería ya confitura, con 18 por ciento de alcohol?
Lamentablemente, no tengo muy buen recuerdo de algunos encuentros contigo en el quinto continente, porque la fruta dulce y un tanino más bien inmaduro se entorpecían mutuamente. Fue la primera vez que vi claro que hay vinos que con 14 por ciento de alcohol aún no están del todo maduros. Pero en tu forma más lograda que, a pesar de la marea de super-Shiraz siempre nuevos, sigue siendo el Grange, por ejemplo el del 90 ó el 92, eres un vino perfecto en esta manera australiana con un excelente potencial de maduración. Entre el Ródano y el «down under» hace algunos años que se ha logrado instaurar el estilo californiano (Central Coast). Éste reúne ciertas características de ambas antípodas, pero de manera muy propia. Así que en la superliga de los vinos ya juegas con tres caracteres, cada uno de los cuales es capaz de fascinar a su modo. Y seguro que dentro de veinte años aún seguiremos discutiendo si te sienta mejor la vieja barrica grande de madera o la barrica nueva.
No queremos ocultar que, actualmente, y a veces también en tu patria originaria, el Ródano, puedes surgir de un color tan negro, aromas de roble y fruta tan plena, que te pareces sorprendentemente a tus parientes aún jóvenes de la «soleada California». Es algo impresionante, aunque por otra parte sería una lástima si en el futuro ya no se os pudiera distinguir.
¡Por favor, no exageres!

Mendoza
Shiraz, 1998,
España
Comentario:
Es muy cubierto, picota profundo, quizás el que más color ofrece. Los aromas de fruta pasificada, como la ciruela o el orejón, se apartan un poco del modelo clásico, difícil y duro del Ródano. También en boca domina la sensación de untuosidad, de dulzor cálido que recuerda a la sobremaduración de los tintos de tierras lejanas. Y su comportamiento no es de un vino malo, sino que se ha equivocado de continente.
Nota: 15
Identificación:
Para la mitad de los catadores este era un vino australiano o de EE.UU.
Distribuidor: Enrique Mendoza.
Tel. 96 588 86 39


Alvear
Syrah, 1998,
Argentina
Comentario:
Es bastante abierto de color y sus aromas recuerdan poco el carácter que ofrece la variedad en Europa. Tiene recuerdos de café, cacao y tostados, poca fruta o en compota. Es suave en boca, agradable en conjunto pero le falta algo más de «punch» o concentración.
Nota: 14
Identificación:
Un vino que desconcertó a la mayoría de los catadores por su poca expresión varietal.
Distribuidor: Alvear.
Tel. 957 65 01 00


Dominio de Valdepusa
Syrah, 1998
España
Comentario:
Es cubierto, atractivo de color, y también gustan sus complejos aromas que recuerdan la mora, una bien medida madera y un toque mineral y arcilloso, si bien apenas se vislumbran los aromas de aceitunas que lógicamente vendrán con la crianza en botella. Se aprecia su carnosidad, su tanino pulido y bien trabajado, su volumen en boca y su conjunto armónico. Se acerca al modelo clásico, pero será mucho mejor en un futuro no muy lejano.
Nota: 16,5
Identificación:
Una parte de los catadores pensó que era francés por su perfil clásico.
Distribuidor: Dominio de Valdepusa. Tel. 926 87 72 92


Qupé
Syrah, 1997
Estados Unidos
Comentario:
Muy cubierto, hay en sus aromas recuerdos de fruta sobremadura, cacao amargo, notas lácticas, tonos especiados y un toque de alcohol. En boca es muy goloso, corpulento, lleva la sensación golosa hasta las últimas consecuencias, se aprecia la potencia cálida al final y deja un toque secante proveniente de la madera.
Nota: 15
Identificación:
Su potencia y paladar golosos se hicieron inconfundibles.
Distribuidor: Lavinia.
Tel. 91 402 26 32


Balmoral,
Shiraz,1994,
Australia
Comentario:
Su buqué es sencillamente explosivo, domina y enamora con sus notas exóticas de maderas finas, un toque de resina finísima o esos balsámicos que anuncian untuosidad. De gran estructura en boca, carnoso, muy sápido, con un toque goloso final. Un vino con mucha personalidad.
Nota: 18
Identificación:
La mayoría lo identificó como un excelente vino australiano.
Distribuidor: Berceo.
Tel. 941 31 07 44

Hermitage Domaine de la Sizeranne, Syrah,1996
Francia
Comentario:
Tiene un color cereza y tonos rubí, como la generalidad de los buenos Syrah del Ródano, no muy cubierto. Pero comienza su excelente y complejo buqué con aromas de aceitunas, algo de café, muy buena madera especiada y un toque de trufa sensacional. Es un vino que ofrece un paso de boca muy equilibrado y elegante, con excelente estructura y un final poderoso.
Nota: 17,5
Identificación:
Su clasicismo hizo que todos acertaran al identificarlo.
Distribuidor: Primeras Marcas.
Tel. 93 804 55 05


Merlot
Querida Merlot
A decir verdad todavía sigo sin saber a ciencia cierta quién eres realmente.
Se dice que estás de moda en todo el mundo, pero, ¿es eso realmente cierto? Y ¿vale de verdad la pena estar de moda? Con demasiada frecuencia te muestras -sobre todo en el Nuevo Mundo- simplemente encantadora. Uno te bebe y ya te vuelve a olvidar. De alguna manera me recuerdas a ese tipo de persona que quiere caer bien a todo el mundo y que con esa virtud llega a todas partes y al mismo tiempo no llega a ningún lado. Sí, seguro, en Burdeos eres una superestrella, gracias a Pétrus y sus niños como Le Pin y Valandraud, pero a mí sencillamente me falta el dinerillo para poder saborearte de cuando en cuando en tal exquisita forma. Una vez me topé contigo así, supercara (me invitaron), y al típico estilo de Burdeos.
Una excelente forma: arándanos puros, pasas dulces, una pizca de canela y chocolate. Y en el paladar sólo una cremosa pasta fundida (como el más maravilloso bombón de chocolate sin leche extrafino) y una agradable sensación de calor e intensidad. Me recordaba al Nuevo Mundo, incluso -lo siento, pero es así- a Australia, y en cambio, al mismo tiempo, a justamente todo lo contrario. Quizá sean estos en realidad los grandes vinos de nuestros días, los que nos recuerdan al Nuevo Mundo y que, por su idiosincrasia, en realidad no lo son. En la Toscana le has dado tanta fama al Castello di Ama (Vigna l’Apparita) como al viñedo de Pahlmeyer en el Napa Valley, por donde ibas pisando tan fuerte, que incluso el gran Parker comparó al del 97 con una chocolatina de la marca Snickers (y a pesar de todo le dió 96 puntos). Si no eres de Burdeos, entonces como más me gustas es cuando procedes de las regiones situadas en las pendientes meridionales de los Alpes (Friul, Tesino), donde no sólo hueles a bayas y a mermelada, sino también desprendes un olor permanente a violetas, a veces también a hierba o a eucalipto y, sobre todo, a humo: y entonces pasas a recordarme a todas aquellas hogueras en torno a las cuales nos sentábamos cuando éramos jóvenes. Con esta fisonomía podrías incluso convertirte en una amiga a la que uno ve más a menudo que sólo cada cinco años.
Adiós y, bueno, no pasa nada. Volveremos a hablar.

Enate
Merlot, 1998
España
Comentario:
Además de su buena capa, sus picotas renegridas, gusta su expresión frutosa, el fondo mineral o las notas especiadas tan bien medidas. Se aprecia su paso de boca elegante debido a un tanino fino y maduro. Excelente definición del varietal, tanto en nariz como en boca; solo falta esperar su evolución en botella.
Nota: 17
Identificación:
Dudas, pese a su alta calidad y buena expresión varietal. Sólo dos catadores acertaron.
Distribuidor: Viñedos y Crianzas del Alto Aragón. Tel. 974 30 23 23


Caus Lubis,
Merlot, 1996,
España
Comentario:
No es de los más cubiertos, con un color rojo cereza y capa media sorprende su potencia aromática. También gusta su complejidad, sus notas especiadas, el recuerdo de hierbas frescas y su soberbia madera. En boca es intenso y gozoso, con su tanino bien ensamblado y su carnosidad armoniosa.
Nota: 17,5
Identificación:
Uno de los que más entusiasmo provocaron, confundido por algunos catadores con un Pomerol.
Distribuidor: Can Ràfols dels Caus. Tel. 93 897 00 13


Napa Valley Merryvale
Merlot,1997
Estados Unidos
Comentario:
Junto a sus bien mostrados aromas frutosos resalta cierto toque vegetal, poco característico de la variedad, también se aprecia su toque de tinta china y especias muy agradable. En boca es el más duro de taninos, cierto que no son malos, verdes o secantes, pero le debemos dar una oportunidad dentro de unos años. O beberlo ahora si nos gustan las emociones fuertes.

Nota: 15
Identificación:
Poco significativo, su paladar goloso permitió que fuera identificado con relativa facilidad.
Distribuidor: Vila Viniteca.
Tel. 93 268 32 27

Montes Alpha
Merlot, 1996
Chile
Comentario:
Es curiosa la expresión varietal de este vino, porque catado a ciegas pocos pensarían en un Merlot, su carácter se acerca peligrosamente a un Cabernet. Y no es que lo lleve mal, porque resaltan las notas de trufa, algo de pimentón y recuerdos especiados, es que sencillamente despista. Es muy sabroso en boca, con buen cuerpo y estructura y un final largo.
Nota: 15
Identificación:
Confusión total; la mayoría reconoció su incapacidad para identificarlo.
Distribuidor: Delgado Selección.
Tel. 91 633 17 13


Castello di Ama,
Merlot, 1991,
Italia
Comentario:
Un buen color, rojo picota y cubierto. Su buqué comienza algo tímido, pero, como todos los grandes vinos, se viene arriba conforme pasa la cata. Y sorprende con sus aromas de maderas exóticas, especiadas o balsámicas, una fruta madura de excelente limpieza y muy bien integrada. En boca tiene un inicio amable pero inmediatamente se agranda, domina el paladar con elegancia y sedosidad y deja un imborrable recuerdo.
Nota: 18
Identificación:
Considerado el mejor, con un carácter varietal nítido, que algunos confundieron con un bordelés.
Castello di Ama.
Tel. 0177 74 60 31 52 83

Domaine Chante Alouette
Merlot, 1997
Francia
Comentario:
No tiene un color muy llamativo, cereza y de media capa, pero gusta mucho su excelente buqué basado en aromas de fruta roja; resalta un toque de tinta china, almendra y madera especiada. Es sobre todo delicado en boca, el paladar se recrea con su tanino bien ensamblado, su acidez medida y ajustada. Es un vino que lleva con orgullo el «terroir» tanto en aromas como en la fase gustativa.

Nota: 15,5
Identificación:
Su personalidad y elegancia permitió que fuera identificado con facilidad.
Distribuidor: Lavinia.
Tel. 91 402 26 32

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