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Vinoble: la parada de los monstruos

  • Redacción
  • 1998-11-01 00:00:00

Por primera vez en el mundo, los mejores vinos generosos, licorosos y dulces especiales, reunidos en un certamen creado exclusivamente para ellos. Los jerez, sauternes, tokajis, eiswine, moscatos, oportos, málagas, canarios, etc. juntos pero no revueltos, han podido ser degustados por enólogos, restauradores, distribuidores, periodistas especializados, o simplemente amantes del buen vino.
Y en la ciudad de Jerez ocurrió el milagro.

Cita en la cumbre
Durante tres días, el recién restaurado Palacio de Villavicencio jerezano se convirtió en escaparate de los vinos que a lo largo de la historia han alcanzado la categoría de excelsos. Nombres sonoros y míticos como los de Jerez, Sauternes-Barsac, Marsala, Rin-Mosela, Oporto, Setúbal, Alsacia, Tokaj, Jura, Montilla-Moriles, Málaga, Alicante, Canarias, Tarragona, Madeira, Valpolicella, Crimea... pasaron de la leyenda a la copa para gozo de visitantes.
El escenario no podía ser más adecuado para vinos tan nobles: El Palacio de Villavicencio, elegante y luminoso renació y se decoró para lo ocasión con un lujo de detalles. Las ricas maderas de suelos, puertas de doble hoja, balcones con vidrios emplomados se hermanaban con el toque cálido de las esteras naturales, los veleros de arenas de colores o los vidrios de las discretas escupideras policromadas con dibujos de uvas y pámpanos.
El espacio de los stands, habilitado sobria pero elegantemente, respetaba la distribución original de las habitaciones, lo que permitió un flujo permanente de unas 500 personas. Así fue posible gozar de la intimidad y reposo necesarios para degustar con calma y apreciar hasta las más sutiles características, una oferta conocida hasta entonces sólo por los profesionales más expertos.

Poesía del vino, sensualidad, estética, satisfacción: todo eso fue para los sentidos el I Salón de los Vinos Nobles. Pero también promoción, negocio intercambio, comercio y cifras.
Número de stands: 31
Países participantes: 9
Bodegas presentes: 271
Vinos degustados: 576
Periodistas acreditados: 118
Visitantes profesionales: 287
Público en general:
2.000 visitantes

Atracción total
No se trataba simplemente de que en los stands se enseñaran las botellas de los grandes vinos, bien presentadas y exhibidas en las estanterías, sino de incorporar los aromas y gustos peculiares de cada marca, variedad y elaboración al paladar y a la memoria de expertos, críticos o posibles compradores.
No cabe duda de que la información y los contactos propiciados por VINOBLE se harán sentir en el reconocimiento y el aprecio de vinos tan excelsos y tan injustamente soslayados en el mercado, en las cartas de los restaurantes y en las preferencias de los aficionados, muchas veces por simple desconocimiento o por falta de hábito para situarlos en la compañía y en el momento idóneos para su consumo.

Los expositores rivalizaron en actividad y atención a los visitantes, con talante didáctico y espíritu acogedor, con respeto y hasta mimo hacia todo aquel que se acercara a los stands.
A la izquierda, acceso al stand de Jerez-Xérés-Sherry
y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda. Debajo, stand de López Hermanos, de Málaga. A la derecha, Carlos Mendes, del stand de Oporto, junto a Graf Hoensbroech jr. (a la derecha de la foto) de la Asociación de Productores de Vinos de Calidad (VdP) de Alemania.
Junto a ellos, Felipe Gutiérrez de la Vega y María Fortuny, responsable de Müller. Antonio Baena, gerente, y Manuel Llamas, director de exportación de Navisa, de Montilla Moriles (abajo, derecha).

Experiencia divina
Pero no sólo se pudieron degustar los vinos expuestos en el palacio. También se realizaron numerosas catas y presentaciones en un lugar insólito, de gran belleza y perfectas condiciones: la sala de cata y recogimiento habilitada en lo que fue mezquita del Siglo XII y posterior capilla cristiana.
Allí se sucedieron las pruebas comentadas por los propios elaboradores, por bodegueros o expertos internacionales. Catas horizontales o verticales, para dar a conocer o comparar añadas de una bodega, marcas de una zona o denominación, o el resultado de producciones similares de distintas zonas y países. Se pudo conocer las características del proceso de elaboración conocido como “crianza biológica” y su desarrollo en el sistema de soleras y criaderas, la historia y realidad de los “añadas” jerezanas, los mejores vinos de Sauternes-Barsac en una soberbia cata comentada por Rolph Bichel, los vinos dulces pasificados del Friuli-Veneto italiano, los gloriosos Pedro Ximénez de Montilla-Moriles, o los nuevos Porto Vintages. Juego sensual que se completaba con “laboratorios del gusto” en busca de maridajes ideales entre vinos y quesos, foie-gras, dulces o chocolates.
Un canto a la vida y vitalidad de los grandes vinos generosos, dulces y licorosos. Y al placer de los sentidos de quienes acudieron a esta consagración: un público aficionado atónito ante tanta aromática, rara, escasa y sabrosa exquisitez.

Bajo la luz cenital de la mezquita árabe se realizaron catas colectivas de vinos celestiales. Claro que el trabajo era duro: no todos los días se catan de golpe una quincena de Sauternes, o la inacabable serie de las soleras centenarias
de Jerez.
Pero es un trabajo que no mata, revive.

La buena prensa
El atractivo periodístico de VINOBLE quedó evidenciado por la llegada de 75 periodistas de todo el mundo, fundamentalmente de Inglaterra (Decanter, The Observer), Francia (Revue de Vin de France, Cuisine et Vins, La Vigne, La Journée Vinicole, Vinopres, L’Expansion), Alemania (Capital, Alles Über Wein), Holanda (Pers-Wijn), Japón (Vinothéque), Austria (Vinaria, A la Carte, Falstaff, Bunte, Vif), Italia (Civiltá del Bere, Slow Food Arcigola), Bélgica (Vintage International), Suiza (Basler Zeitung, Berner Zeitung, Neue Zürcher Zeitung, Die Weltwoche, Sonntangs Zeitung), Argentina (Elisabeth Checa), Portugal (Vinhos) y España (El Mundo, Sobremesa, Sibaritas, Cambio 16, Diario 16, Club de Gourmets, La Etiqueta, Restauradores, Spain Gourmetour, El Correo, El Pipiripao, Vinos de España, Onda Cero, La Vanguardia, ABC, La Voz de Galicia)
La televisión, y en concreto, Canal Sur, con varias emisiones, una de ellas en directo, cubrieron ampliamente VINOBLE, al igual que la radio, con programas en la COPE y Radio Nacional
Uno de los aspectos que más llamó la atención fue la “Oficina de Prensa Móvil”, con la colaboración inestimable de MoviStar. Debido a las dificultades de tendido telefónico en un monumento histórico-artístico intocable, como el Palacio de Villavicencio, se optó por dotar a los periodistas de un teléfono móvil para su uso durante el Salón.
Han hecho posible VINOBLE, junto a MoviStar, Iberia, Renfe, y particularmente el Ayuntamiento de Jerez en la persona de su alcalde, Pedro Pacheco, satisfecho por el éxito de una idea en la que su ciudad ha cobrado justo protagonismo. En la organización, la solidez profesional de Vinum.
La próxima cita será el año 2000, cominzo de una nueva era para los vinos generosos, licorosos y dulces especiales.

La prensa ha sido unánimemente elogiosa. Rafael García Santos (Diario Sur, El Correo, Diario Montañés) afirma: “Ha nacido un Salón con futuro... VINOBLE (es) el marco idóneo para acoger un evento con solera, de rancio abolengo, que para mayor gloria se vistió acorde con las circunstancias y bajo una organización impecable”.
Arriba, cámaras de televisión trabajando entre los catadores profesionales.
A la izquierda, kit de la Oficina de Prensa Móvil patrocinada por MoviStar, y diversos objetos creados para VINOBLE.

La Opinión del Experto
El vino con mayúsculas

Los vinos generosos, dulces y licorosos del mundo han estado en Jerez (o han sido Jerez) de la mano de un grupo de personas audaces, como son el equipo de Vinum y el alcalde de la ciudad, Pedro Pacheco. Osados porque en pocos meses han sido capaces de organizar un acontecimiento de tal calibre. En los diferentes stand figuraba una amplia representación de los mejores vinos del mundo ofrecidos por sus elaboradores, en unos casos, y por los distribuidores, en otros. A la delicia de su cata se unía la rigurosa explicación de sus características, tanto de las variedades de uvas utilizadas, del suelo, microclimas, etc., como los siempre curiosos y complicados métodos de elaboración. Es de destacar la exquisita atención a todos los interesados.
Paralelamente se desarrollaron una serie de charlas-catas sobre algunos de los vinos presentes, todas ellas interesantísimas, de las que habría que destacar la apasionada y rigurosa sobre el proceso de soleras y criaderas, a cargo de Antonio Barbadillo; la de Mauricio González Gordon, heredero, por genes y por sabiduría, del hombre que mejor ha escrito sobre los vinos de Jerez (“Manuel María González Gordon -Jerez-Xerez-«SCHERIS”», Apuntes sobre el origen de la ciudad, sobre su historia y su vino”). Su conferencia fue una lección magistral sobre los vinos de Jerez, tomando como referencia las distintas épocas de González Byass. A éste especialista en Ornitología, en vinos y en bien hacer y sentir, habría que emplazarle a que reeditara la obra de su antecesor, ya hace tiempo agotada e inconseguible. Creo, además, que sería la persona capaz de actualizarla: todos se lo agradeceríamos. Deliciosa fue la cata comentada sobre los vinos de Sauternes de un hombre todo terreno como es Rolf Bichsel. Abrumadora la cata de los Oportos, sobre todo los Vintage del 94.
De los numerosos vinos catados, casi todos ellos excelentes y desde luego todos interesantes, recordamos la esencia de Tokay, el Moscatel roxo de Setúbal, los Madeiras de Henriques, los Arbois, los vinos de hielo alemanes y austríacos, los numerosos y excelentes vendimias tardías y podredumbres nobles alsacianos, los moscateles de Gutiérrez de la Vega, los extraordinarios italianos de la distribuidora Aura, y tantos otros entre los que no podríamos olvidar los generosos jerezanos, o los maravillosos dulces de Pedro Ximénez de Montilla-Moriles.
Los participantes en Vinoble recordarán siempre otra serie de actos como la cena en las bodegas Barbadillo, donde pudieron degustar, con los productos de la tierra, los vinos “reliquia” y deleitarse con la bienvenida de otro de los sabios del marco de Jerez, Pedro Antonio Barbadillo “Toto” a quien yo personalmente le estoy agradecido por su trato y su libro recopilatorio de artículos suyos de prensa recogidos con el nombre “Aloque”.
Salud, que se repita y sobre todo enhorabuena y agradecimiento a los organizadores.

Francisco Parejo
Enólogo
Director de El Aloque (Madrid)

Lección magistral
Vinoble fue por unos días un apéndice de la Universidad. Acogió el I Curso de Historia de los Vinos Nobles en el que se estudió la tipología, producción, comercialización y consumo, en el siglo XVIII, de los vinos de licor del sudoeste de Francia, el oporto y el jerez, así como las imitaciones de que fueron objeto estos y otros vinos nobles europeos en Norteamérica en el siglo XIX.
El curso contó con el reconocimiento oficial de la Universidad de Cádiz, que impartió los correspondientes certificados de participación. Ha estado dirigido por los doctores Javier Maldonado Rosso y Alberto Ramos Santana (Unidad de Estudios Históricos de la Universidad de Cádiz), y ha contado con intervenciones de ambos y de los profesores Philippe Roudié (Universidad de Burdeos III), Antonio M. de Barros Cardoso y Francisco Ribeiro da Silva (Universidad de Oporto) y José Marilla Critz (Universidad de Alcalá de Henares). Todas las conferencias estuvieron seguidas de animados coloquios en los que primó el interés por comparar las vitiviniculturas analizadas.
En opinión de los asistentes (estudiantes de doctorado en Historia, Económicas y Empresariales, Humanidades, y Químicas; profesionales de empresas vinícolas; y participantes de Vinoble) el I Curso de Historia de los Vinos Nobles ha resultado una iniciativa interesante y exitosa.
A juicio de los directores, el curso ha logrado los objetivos científicos propuestos, pero se remiten a la publicación de los textos de las conferencias, lo que tendrá lugar en el próximo año de 1999. De esta manera, todos los interesados podrán conocer estas investigaciones sobre la historia de los vinos nobles.

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