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Poca agua pero mucho vino

  • Redacción
  • 2001-11-01 00:00:00

Observando el panorama nacional e internacional, nos vamos dando cuenta de que las estadísticas van en alza con respecto a las exportaciones y al consumo en general. Por lo pronto, para comenzar deberíamos hablar de la añada, que inclusive después de haber sido una año bastante pobre de agua (de 100 a 150 litros/año) la producción será de 224 millones de kilos, o lo que es lo mismo, 200 millones de botellas. En cuanto al precio de la uva, fue similar al año pasado, con cifras que rondaban desde las 55 a las 65 ptas./kilo. Este año, aparte del poco agua que hubo en la zona, también surgió un pequeño inconveniente que sorprendió a más de uno. Por norma general, el personal de las bodegas suele coger las vacaciones desde la segunda quincena de julio hasta la primera de agosto, para llegar a recoger la casta Macabeo, que es la primera en madurar por esa fecha, seguida después de la Xarel-lo y la Parellada. Pero la sorpresa fue que este año maduró antes de tiempo, con lo que los elaboradores se encontraron con una uva más madura de lo normal y con menos acidez. Esto no es que sea indeseable, pero lo que se pretende es recoger la uva con cierta acidez y sin mucho grado para evitar que, cuando se añada el licor de tiraje y el de expedición, no se obtenga más grado del deseado.
En cuanto al Consejo Regulador, se debate entre la posibilidad de obligar a poner la fecha de degüelle, aunque esta decisión todavía no está madura.

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