Cata: Se trata de esos vinos que a lo largo de una comida es capaz de expresar infinidad de matices. Comienza con los detalles silvestres y especiados de la variedad para continuar con aromas de la crianza (café en grano, ahumados, tabaco). Paladar entero con mucha armonía entre la frescura y el tanino de calidad. Largo con una amplia vida por delante.