Cata: Ante todo frutal y con una potencia considerable. Los aromas de fresón, frambuesas y cerezas van de la mano de un apunte silvestre que lo hace más amable aun. En boca es una golosina. Entra con fluidez y se desarrolla con el mismo perfil frutal y divertido que se aprecia en nariz. Buen vino en tiempos de pandemia.