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La dinámica y mediterránea Murcia es la Capital Española de la Gastronomía 2020. Su exuberante huerta y sus 1.001 sabores la han convertido en uno de los destinos más atractivos para visitar, con un original programa de actividades: Festival Gastronómico de Frutas y Verduras, Congreso de Alta Gastronomía en Miniatura, rutas de tapeo... Precisamente, uno de sus productos más especiales, el Pimentón de Murcia, es nuestro primer bocado con D.O. del año. Se obtiene de los pimientos de la variedad Bola, que se cultivan y recolectan de forma manual en 14 municipios de la Región. Según apuntan desde el Consejo Regulador, son "dulces, de poco peso y forma subesférica". En su origen eran alargados y picantes, pero debido a las condiciones medioambientales únicas de la zona (clima mediterráneo subtropical con escasa pluviometría y altas temperaturas, suelos salinos y escasos recursos hídricos) y a las técnicas de cultivo, su forma se fue redondeando y perdieron ese carácter picante. El proceso de obtención del Pimentón de Murcia es el mismo desde hace más de 100 años, y entre sus cualidades organolépticas diferenciadoras destaca "su gran poder colorante y su persistencia de color en el tiempo". Esta especia de color rojo brillante, dulce y sabrosa, presenta "gran estabilidad de color y aroma". Tradicionalmente se ha utilizado como condimento de los embutidos murcianos, y para dar aroma (penetrante y muy característico), sabor y color a los guisos. También existe una cultura del pimentón ligada a tradiciones populares, "como el desayuno de tostadas con aceite y pimentón, la torta de pimentón o los crespillos de pimentón". Además, el Real Murcia Club de Fútbol y sus aficionados le deben su cariñoso apodo: ¡pimentoneros!
