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Desde hace unos meses, Sonia Bellido lidera el relevo generacional de la bodega como directora general. En esta nueva etapa se están llevando a cabo certeros movimientos hacia la diferenciación de los talentos más interesantes del patrimonio que protegen. Rescatar la tradición en forma de Airén Encascado o prestar mayor atención al origen de las uvas en las etiquetas, mencionando el paraje, son sin duda aspectos muy positivos que ayudarán a elevar el valor de los vinos.
1983
Aunque la bodega se fundó en 1976 en pleno corazón de La Mancha, fue en este año cuando la familia Bellido adquirió este proyecto, en cuya trayectoria jamás ha renunciado a la calidad y siempre ha trabajado para aportar un plus de singularidad a la zona.
2009
Elaborado solo en las cosechas en las que la uva adquiere la calidad óptima, encontramos una añada con una elevada complejidad y finura en sus formas, con una acidez que sostiene el conjunto y un final muy sabroso y amplio. Un gran reserva tan serio como elegante.
Pureza varietal
En ese esfuerzo por poner en el mercado siempre el mejor vino posible, ha tenido especial relevancia la gama de vinos blancos y tintos monovarietales con los que, además de disfrutar, se podría dar una clase magistral sobre los verdaderos matices de las uvas que los componen.
Alto Hungrao
Es el nombre del paraje más cualitativo propiedad de la bodega. De aquellas 100 hectáreas de viñedo proceden los pequeños racimos de Cabernet Sauvignon perfectamente adaptados que alcanzan sin problemas el punto de maduración, evitando verdores inadecuados.
