- Laura S. Lara
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- 2024-09-11 00:00:00
La bodega valenciana ofrece una alternativa al turismo de sol y playa con una completísima oferta de experiencias pensadas para amantes del vino, la cultura y la naturaleza.
Desde el año 2002, Pago de Tharsys abre sus puertas a todos esos viajeros apasionados del vino y enocuriosos de todo el mundo que tengan sed de descubrir las particularidades de los vinos de Utiel-Requena. "El enoturismo es una actividad fundamental que favorece la sostenibilidad de nuestro entorno rural, paisaje y tradiciones, generando bienestar y oportunidades en nuestra región", defienden desde la bodega.
Situada a 70 kilómetros de Valencia, a una altitud de 800 metros sobre el nivel del mar, en un enclave natural privilegiado, esta bodega familiar se construyó sobre una antigua bodega de 1808, de la que todavía hoy se conserva su cava subterránea, excavada en la gran roca madre caliza, así como los gruesos muros originales. Sobre ella, apuntan, se asienta todo el viñedo y es lo que hace únicos y excepcionales los vinos que elaboran.
Las 14 hectáreas de viñedo ecológico que rodean esta finca se pueden visitar sin previa reserva mediante una ruta guiada por una aplicación para móvil que explica, en diferentes idiomas, la historia, las características de cada variedad, el tipo de suelo y los vinos elaborados en cada parcela. Pionera en materia de turismo de vino en la región, Pago de Tharsys cuenta con un pequeño hotel con encanto de cinco habitaciones y organiza, cada mes, diferentes actividades o experiencias: tardeos con dj y vinos, mindfulness y vino, talleres de gastronomía local e incluso la posibilidad de asistir, desde la primera fila, a la vendimia nocturna.
Bajo el lema Únicos por naturaleza, la bodega valenciana muestra su compromiso de sostenibildad y respeto por el entorno natural en el que nacen sus vinos y cavas. Un territorio con múltiples atractivos para el turismo, que cuidan y protegen con esmero: "Trabajamos el viñedo bajo los preceptos de la viticultura ecológica, utilizamos energía solar, reciclamos materiales y residuos, protegemos la flora y fauna autóctonas, promovemos el trabajo local y colaboramos activamente con artesanos y productores locales", detallan. "Tenemos la suerte de estar situados en mitad de un paisaje vinícola increíble, patrimonio cultural e histórico, donde se pueden hacer rutas en bici de montaña alucinantes".
Enoturismo a la luz de la luna
Pago de Tharsys propone diferentes tipos de visita a la bodega y catas de vinos en su winebar con vistas al viñedo. En todas ellas, el recorrido comienza con un paseo por las viñas y las instalaciones para explicar la historia y el proceso de elaboración de sus vinos. Hay opciones para todos los gustos: Visita prémium, Visita con enólogo, Visita exclusiva, Cata a tu aire, Fiesta de la vendimia a finales de agosto (una de las citas ineludibles) o Noche entre viñedos, la favorita de los más románticos. Y por si fuera poco, "nuestro alojamiento en la bodega es una opción perfecta para completar la inmersión en la cultura vitivinícola y disfrutar de la calma y contacto con el campo. Esta experiencia nocturna va acompañada de visita y degustación de vinos y es ideal para sorprender", dicen. Para no perderse ninguno de sus sugerentes planes de enoturismo, conviene estar atentos a sus redes sociales.
Los viajes de trabajo también son más llevaderos en este bellísimo marco natural. Pago de Tharsys personaliza actividades para empresas o eventos corporativos, adaptando la enoexperiencia a todo tipo de preferencias y objetivos: "Contamos con espacios para celebrar reuniones y eventos acompañados de actividades relacionadas con el vino y la viticultura para fomentar el networking, la dinamización de equipos o simplemente pasarlo bien". Sabor, tradición y naturaleza para todos los públicos.
Pago de Tharsys
Carretera Nacional III, Km. 274
46340 Requena (Valencia)
Tel. 962 303 354
www.pagodetharsys.com