Política sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).

Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.

Configuración e información Ver Política de Cookies

Mi Vino

Vinos

CERRAR
  • FORMULARIO DE CONTACTO
  • OPUSWINE, S.L. es el responsable del tratamiento de sus datos con la finalidad de enviarles información comercial. No se cederán datos a terceros salvo obligación legal. Puede ejercer su derecho a acceder, rectificar y suprimir estos datos, así como ampliar información sobre otros derechos y protección de datos aquí.

Clonadas

  • Redacción
  • 2005-04-01 00:00:00

Los clones de cepas son garantía de calidad para el vinicultor, incluos para reproducir lo mejor de sus propias cepas. La palabra clon procede etimológicamente del griego y significa rama. En vinicultura se entiende por clon el «hijo» de una variedad reproducido de manera asexual. Para ello se introduce en la tierra un brote de un año de edad, extraído a una cepa, para que eche raíces. En los viveros se pueden comprar clones de prácticamente todas las variedades de cepa, y por lo general incluso distintos clones de la misma variedad. Éstos pueden ser más o menos productivos, o bien pueden dar uvas pequeñas y compactas o grandes y espaciadas. Antaño, los viticultores estaban orgullosos de que su trabajo protegiera a las variedades de cepa de una degeneración excesiva. Pero los científicos dieron demasiada importancia al crecimiento abundante de la uva, con frecuencia a costa de la calidad. Hoy por hoy, los productores ambiciosos prefieren claramente los clones que producen poca cantidad de uva, resistentes a las enfermedades y los parásitos, con garantía de estar libres de virus. Por eso los vinicultores de todo el mundo compran los clones de Pinot noir y Chardonnay en la Borgoña y los de Riesling en Geisenheim. Además, cada vez más vinicultores llevan a cabo su propia selección de clones. Eligen las mejores cepas de sus viñedos y les cortan brotes para la reproducción. Con frecuencia encuentran lo que buscan en los viñedos más antiguos plantados con cepas relativamente a salvo de la influencia del cultivo. Las cepas reproducidas son genéticamente idénticas a su «madre» y por lo tanto, a no ser que se cultiven de modo claramente diferente, sus características son idénticas. Éstas pueden llegar a modificarse por mutación espontánea, del mismo modo que, en el transcurso de los siglos, a partir de muy pocas cepas se han desarrollado muchas variedades distintas.

enoturismo


gente del vino