• Redacción
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• 2004-06-01 00:00:00

De la bodega antigua se ha respetado, sólo como memoria, la nave de depósitos, la sacristía, los nichos para uso privado y el botellero donde reposan Reservas, Grandes Reservas y cosechas especiales. 2001 inaugura una nueva era. e pronto el valle, el ancho llano, la vega arenosa donde se esconden los espárragos se interrumpe en un portón. Allí empieza otro mundo, caminos serpeantes, sombreados, que bailan mecidos por el rumor de cipreses centenarios, por el canto del Arga que llega manso y caudaloso. A tramos, el aire se cuela entre los mojones que jalonan los más de 60 kilómetros de carretera privada, y marca con su tic tac sibilante un tiempo apacible fuera del tiempo. La finca de 1.200 has. que reunió y gestó el constructor Félix Huarte en los duros años 40, se concibió como un paraíso, y aun ahora, después de avatares y decadencias, conserva ese carácter. Incluso la vivienda, una especie de castillete nórdico, ha cobrado con la compasiva pátina del tiempo una visión amable. Pero donde el paso del tiempo ha sido realmente benéfico es en la viña. La bodega, el corazón de la finca, nació en 1953, y fue pionera en producir y embotellar vino de calidad en la zona. Señorío de Sarría ocupó durante décadas un puesto eminente entre los rosados navarros, una etiqueta inevitable en las cartas de restaurantes y en las mesas caprichosas. Sin embargo la falta de inversión en momentos cruciales de la enología española fueron arrinconando su producción poco menos que en la rutina. Con algún esporádico fulgor, como cuando en los años 80 pasó a manos de la Caja de Navarra. Ahora, después de una reestructuración bancaria en la que se unió a Caja Rural, se han puesto todos los medios -impulso, inversión, equipo humano- no para reverdecer los laureles sino, más allá, para transformarla en una gran bodega actual, innovadora, capaz de experimentar y de poner en la copa vinos cuidadísimos marcados por la fórmula inglesa, por la complejidad, por extraer y reflejar en varietales lo mejor de cada uva. Y para eso cuentan con la sólida base que es aquel primitivo y ordenado viñedo: Garnacha y Graciano que han cumplido 53 años, Cabernet y Tempranillo con más de un cuarto de siglo, Chardonnay que supera los 15 y Merlot plantada hace una década, a las que se ha añadido 9 has. de Moscatel en Corella. de padres a hijos Son los frutos de una larga herencia ya que los vinos están documentados desde Plinio en este recodo del Camino de Santiago, junto al bello puente que da nombre a la villa, Puente la Reina. Fruto también de esta espléndida etapa en la que se ha incorporado un enólogo tan experimentado y reconocido como Jesús Lezaún para dirigir un equipo peculiar, casi todos hijos de los primeros empleados de la casa y, por tanto, implicados e ilusionados personalmente, algo raro en los tiempos laborales que corren. Ellos han asistido a una reforma a fondo, el nacimiento de una sala aislada y climatizada para barricas que se renuevan constantemente, las más antiguas son del 99 y 00, y de una eficaz sala de elaboración capaz de fermentar dos millones de kilos de uva en depósitos de tamaño comedido, para atender elaboraciones varietales limitadas. Ese es el momento de vértigo, mes y medio de trabajo sin red porque cada viñedo, cada depósito, es insustituible. Más aquí y ahora, ya que en la original presentación del catálogo los vinos se bautizan atendiendo al número de parcela de la que proceden. Merlot para el potente nº4, Graciano, el elegante 7, largo, permanente, el Cabernet nº 9, profundo, el blanco de Chardonnay fermentado en tres barricas de roble Nevers, frutal, el rosado de Garnacha nº 5 y, como excepción, el complejo Sotés, joya de la casa, que es una acertada y personalísima armonía de variedades. Vendimia en el momento de plena madurez, transporte a la bodega en pocos minutos, maceraciones largas, exquisito control y al final la madera adecuada y diferente para cada elaboración. Porque cada paso es importante, porque cada mimo se revelará en la copa. Para demostrarlo ahí están tanto los vinos de gama tradicional como todas estas novedades. Bodega de SarrÍa Puente La Reina (Navarra) Oficinas : Avda Pío XII, 31 31008 Pamplona (Navarra) Tel. 948 199 540 Fax: 948 172 164 E-mail: sarria1@ctv.es