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Protos, Nueva bodega, nuevo vino

  • Redacción
  • 2007-10-01 00:00:00

El contraste entre las dos bodegas es más que un juego. Es una inversión para otro largo futuro donde el enólogo, Carlos Guzmán, acaba de gestar la novedad de un blanco de Rueda. Protos es la pionera y la mayor bodega de Ribera del Duero, y a la vez está a punto de convertirse en la más moderna. Su nombre -“Primera”, en griego- refleja aquel tiempo en que inauguró el embotellado en la región, y cuando su vino se llamaba “Ribera del Duero”, nombre que cedió al Consejo Regulador cuando se formalizó la Denominación de Origen. Nació en 1927, impulsada por unos cuantos visionarios, capaces de bautizar en lenguas clásicas, y reunió hasta 300 cooperativistas, casi los mismos que hoy se conservan como viticultores, como proveedores de aproximadamente la mitad de la uva que requiere la bodega, convertida en empresa privada en los años 80. Hoy elabora anualmente unos 5 millones de kilos de uva, de los que más de millón y medio pasan por las puntillosas mesas de selección, y el movimiento de ese volumen se viene resolviendo con dos bodegas en Peñafiel, una en una villa cercana, Anguix, y otra más en la D.O. Rueda, donde han empezado a elaborar vinos blancos. las dos casas del vino La bodega primitiva se asoma pícara por debajo de la falda del cerro que corona el impresionante Castillo de Peñafiel, transformado en Museo del Vino, y se ha reservado exclusivamente para la guarda de los vinos, en barrica y botella, a lo largo de kilómetro y medio de los calados subterráneos originales. Mientras, frente a ella, recibe los últimos toques la vanguardista obra del arquitecto británico Richard Rogers, con ese estilo inconfundible que aplicó a la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas: luminosidad, visiones diáfanas, elegantes curvas, espacios amplios pero con medida humana, y distribución ergonómica. vino de autor Quien más cuenta los días que faltan para la inauguración es José Carlos Guzmán, el enólogo, formado en el clasicismo de la escuela de Montpellier, quien viene demostrando sobrado conocimiento y experiencia para resolver la logísticas de una vendimia doble o triple, con dos líneas de recepción en Peñafiel y otras cuatro en Anguix, o de recorrer 10.000 km. durante la vendimia del 2006 para vigilar diariamente su nuevo Verdejo en la bodega de La Seca y su Tinta Fina de la Ribera. Pero en el fondo está deseando estrenar su más lujoso capricho, un juguete, comparado con el volumen de sus tareas. Se trata de una comedida sala de elaboración, tras los cristales, en la entrada del edificio nuevo, donde se procesará de forma muy artesanal la mejor uva, la de cepas más viejas y mejor situadas, seleccionada en mesa de vendimia y transportada con OBIs, esos novedosos depósitos portantes, para que las conducciones no rompan las pepitas y para que la maceración sea perfecta, con ayuda de intenso bazuqueo. Será el sancta sanctorum para el vino más alto de la gama, y a la vez un espacio didáctico, como toda la nueva bodega, pensada con una función que rebasa el cacareado enoturismo para centrarse en la labor social, educativa, que tanta falta hace en este sector, para frenar el descenso del consumo y para acrecentar, por vía del conocimiento, el placer, el disfrute. Esos son los principios de la bodega y, personalmente, de José Carlos. En pro del vino, aboga desde hace unas temporadas por el análisis pormenorizado de las barricas. Al fondo de los calados, en una sala amplia, apliladas a sólo dos alturas, se sucede una deslumbrante colección de tonelerías diversas, unas naciones, las más famosas de Francia, las más elitistas de Portugal y las más desconocidas del globo. Todas con el mismo vino, para estudiar su efecto y seleccionar, con pleno conocimiento, la aplicación en un parque de 9.000 barricas que se renueva cada 4 ó 5 años. Bajo su dirección, y arropado con su ilusión, ha nacido también el finísimo Protos blanco de la D.O. Rueda, donde hace tantos años, antes de que existiera la D.O. y junto a Francisco Hurtado de Amézaga, alumbró el primer Verdejo de la región. La historia revive en Protos, en la bodega y en los vinos más representativos de la Ribera del Duero. Bodegas protos C/ Bodegas Protos, 24-28 47300 Peñafiel (Valladolid) Tel. 983 87 80 11 Fax. 983 87 80 12 bodega@bodegasprotos.com www.bodegasprotos.com

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