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Pagos del Rey, Rioja: Tan grande como bella

  • Redacción
  • 2013-03-01 09:00:00

La expansión de Félix Solís por las denominaciones de origen más prestigiosas de España afincó en 2006 su Pagos del Rey en Fuenmayor, que viene a ser el ombligo de la Rioja Calificada.

T odo estaba pensado. Desde el estilo de vino que allí vería la luz hasta cada uno de los 150 viticultores que se encargarían de proveer la materia prima, por entonces, unos cinco millones de kilos de uva y hoy entre seis y siete, según como venga el año. Porque todo está pensado, pero en esto del vino, la naturaleza aún impone su ley. Y para domarla, para controlarla, para llevarla por el buen camino, se incorporó desde el principio un enólogo tan sereno y concienzudo como es Jairo Fernández, que ya tenía experiencia en otras históricas bodegas de Rioja. Aquí asumió el reto del tamaño y el vértigo de la agilidad que requiere esta firma y que le permite responder con inmediatez a los requerimientos de cualquiera de los 100 países en los que sitúa sus vinos.

Largo camino hasta Rioja
De los cuatro hermanos que componen la empresa Félix Solís, gigantesca pero plenamente familiar, Félix es el alma de la bodega, inquieto y activo, impulsor del estratosférico desarrollo desde sus orígenes en Valdepeñas al resto del mundo, hasta poner pie en el gigante asiático con una bodega embotelladora en Shanghái. Es también presidente del Observatorio del Vino y su actividad le ha valido en la reciente cita de Enofusión el Premio Luis Hidalgo en su primera convocatoria.
Pero es su hermano Juan Antonio quien se encarga de dar imagen a las bodegas. Aquí en Rioja ha jugado con la funcionalidad de inmensas naves diáfanas, de techos sustentados y afirmados por una ligera tela de araña de tubos y tuberías que lo mismo conducen el oxígeno (microoxigenación) hasta los depósitos de elaboración que refrescan y mantienen la humedad de la sala de guarda. Y todo ello vestido con colores deslumbrantes, con alegres y atrevidos contrastes de verdes y violetas o naranjas y azulados.
El edificio acristalado resulta ligero, y muy confortables las salas de administración y el dotado laboratorio asomado al vecino río Ebro y a los montes que protegen Rioja, o los pasillos salpicados de sorprendentes obras de arte contemporáneo. Abajo, en una planta, para facilitar la logística y el movimiento, se sucede el camino del vino, la nave de elaboración, con 110 depósitos de variado tamaño -los mayores, de 260.000 litros- y, a continuación la nave de guarda, con 10.000 barricas, la mayoría de roble americano de tostado medio, fabricadas en el vecindario, en las mejores tonelerías artesanales de Rioja.
Ahora, cuando el campo aún duerme y no hay agobios de vendimia o presiones comerciales en la bodega, es tiempo de trasiegos. Para aquella dura labor bastan ahora cuatro personas, que vigilan la limpieza de unas 250 barricas por día. Y es que aquí todo es en grande, pero eso no perturba el orden, la quietud, la pulcritud, o ese silencio mágico que solo se rompe con el tintineo de vidrio en la nave de embotellado, donde otras cuatro personas mueven 9.000 botellas cada hora.
Vinos con carácter
Además de esta bodega en Rioja, Pagos del Rey cuenta con bodegas en Rueda, Ribera del Duero y Toro, pero la filosofía de la empresa ha sido reforzar la personalidad de cada una, el carácter de cada Denominación de Origen.
En Rioja se plasma solo en dos líneas de vino, dedicadas una al consumo doméstico -Castillo de Albai y El Círculo- y otra para hostelería -Arnegui y Marqués de Altillo-, pero la situación de la bodega y la variedad de viticultores permite seleccionar las variedades de uva, suelos y procedencias climáticas de modo que se transformen en vinos bien diversos, siempre jugando con la clásica Tempranillo, con medidos y caprichosos toques de Graciano, Mazuelo y Garnacha en tintos, o con Viura y la recientemente admitida Verdejo en las elaboraciones nuevas de blancos.
Desde los jóvenes a los reservas, todos lucen en primer plano la potencia de la fruta, de la uva en su punto y, en su caso, la madera es un pedestal para encumbrarla, nunca la enmascara. Así es el vino moderno y esta es su filosofía, el acierto para obtener premios y calificaciones notables. Y el favor del público de cinco continentes.



Pagos del Rey, Rioja
Ctra. Nacional 232, Km. 422,7
26360 Fuenmayor (La Rioja)
Tel. +34 941 450 818
rioja@pagosdelrey.com
www.pagosdelrey.com

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