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Champagne. Inmensa diversidad

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  • Redacción
  • 2013-08-27 16:27:12

En la Champagne conviven miles de productores que, con diferentes terruños, uvas, estilos y concepciones, ofrecen una impresionante riqueza en su diversidad.

Un impresionante mosaico de diferentes terruños, desde la Côte des Bar, al sur, hasta el Macizo de Saint-Thierry, en el límite norte; diferentes conceptos de producción, ya sean grandes maisons, cooperativas o vignerons; diferentes estilos, algunos con tradición secular y otros de concepción más contemporánea; diferentes métodos y aplicaciones, tanto en el viñedo como en la bodega... La Champagne es capaz de ofrecer un mismo producto en multitud de versiones.

Amparados bajo una Appellation de Origine Controlé (AOC), en la que se mantiene un ejemplar equilibrio entre los negociantes y los viticultores, espejo en el que se miran todas las zonas vitivinícolas del mundo, en la Champagne conviven 349 maisons (casas que compran uva aunque posean viñedos en propiedad), 4.651 vignerons (viticultores que producen sus champagnes utilizando uvas provenientes exclusivamente de viñedos de su propiedad) y 43 cooperativas. Teniendo en cuenta que muchos de estos elaboradores producen más de una marca, y de cada marca varios tipos, solo cabe multiplicar para hacerse una idea de cuántos miles de opciones hay en el mercado.

Vamos a descubrir un poco esta diversidad a través de algunos ejemplos.

 

Laurent-Perrier, innovadores

Bernard de Nonancourt, quien falleció en 2010 a los 90 años de edad, fue el impulsor de esta casa fundada en Tours-sur-Marne, que en el transcurso de su historia ha sido innovadora en varias ocasiones. En 1950, Laurent-Perrier es una de las primeras bodegas de la Champagne que comienzan a utilizar depósitos de acero inoxidable para una fermentación a baja temperatura. Es en 1959 cuando Laurent-Perrier saca al mercado el Laurent-Perrier Grand Siècle, la primera cuvée de prestige de una gran maison de Champagne que no es millésime, sino resultado de una mezcla de tres añadas excepcionales. Tradicionalmente, y todavía en nuestros días de modo mayoritario, el champagne rosado se elabora añadiendo un pequeño porcentaje de vino tinto al ensamblaje previo al tiraje. En 1968, sale al mercado el Laurent-Perrier Cuvée Rosé Brut, el primero obtenido mediante maceración pelicular (también conocido como método de saignée). con lo que se obtiene un color rosa asalmonado y se transmiten al vino más aromas frutales y mayor complejidad. En 1981, Laurent-Perrier es también el primero -con su Laurent-Perrier Ultra Brut- en elaborar un champagne Brut Nature sin adición de licor de expedición.

 

Selosse, oxidación dirigida

Con Anselme Selosse, la casa Jacques Selosse, que se encuentra situada en el Grand Cru de Avize, en la Côte des Blancs, marca un estilo que, a pesar de tener sus detractores, ha creado escuela y ha situado sus champagnes entre los más buscados y cotizados, y que al mismo tiempo ha creado escuela. Selosse considera que la oxidación tiene que ser lenta, pero que tiene que haber oxidación para que el vino viva con el oxígeno, y así pueda expresarse con toda su originalidad. A Selosse le encanta la sapidité (sapidez) que alcanzan algunos champagnes y que también encuentra en algunos vinos de Jerez, esa salinidad que procede del subsuelo y la sensación que da en boca, refrescándola. No en vano, el champagne y el jerez tienen muchas cosas en común: situaciones geográficas en los límites, norte y sur; mismo tipo de suelo (craie-albariza); necesidad, históricamente, de mezclar vinos de diferentes añadas; la sapidez, la salinidad; la similitud que llegan a alcanzar cuando envejecen.

 

Gosset, maloláctica sistemática

Gosset es la casa productora de vinos tranquilos más antigua de la Champagne, fundada en 1584, en una época en que los vinos Aÿ eran muy valorados en la Corte Real de Francia. Actualmente, la dirección de Gosset está en manos de Jean-Pierre Cointreau, quien desde 1985 preside el grupo familiar Renaud Cointreau, especializado en bebidas, más particularmente del sector del vino, con Champagne Gosset, y de los espirituosos, con Cognac Frapin. En la Champagne es muy importante la figura del chef de cave, un puesto que en Gosset ocupa Jean-Pierre Mareigner, quien mantiene la fidelidad de la casa, que se caracteriza por evitar de modo sistemático la fermentación maloláctica en sus vinos con el fin de restituir su aroma natural afrutado y asegurar una perfecta conservación. Así se obtienen champagnes como el Brut Excellente, el Grande Réserve, el Grand Millésime, el Grand Rosé, el Grand Blanc de Blancs, el Grande Réserve Brut o la gama Celebris, que gracias a unos vinos procedentes de los mejores terruños de la Champagne, sabios ensamblajes y largas crianzas en botella alcanzan un extraordinario equilibrio, frescor, vivacidad, complejidad y estructura.

 

Chartogne-Taillet, regreso al pasado

Alexandre Chartogne dio sus primeros pasos junto a Anselme Selosse, a quien admira, y pasó a tomar las riendas de su casa familiar, cuyos orígenes se remontan a hace siglos, cuando sus antepasados se instalaron en el pueblo de Merfy, situado a unos 10 kilómetros al noroeste de Reims, en el Macizo de Saint-Thierry. La familia de Alexandre posee viñedos desde hace más de 300 años, un hecho documentado con escritos y mapas en los que se puede apreciar que hace tres siglos las parcelas ya estaban delimitadas y definidas. Hay un viejo documento de Fiacre Taillet, ancestro de Alexandre Chartogne, quien en el año 1711 escribía en francés antiguo acerca de que fue un buen año y hablaba sobre el precio al que se pagaron el centeno y el vino. Alexandre Chartogne también ha vuelto a los orígenes labrando sus viñedos con su caballo y realizando un gran trabajo en la tierra. Basta y Pledge, sus dos carneros originarios de la isla de Ouessant, en el Finisterre, bautizados con los nombres de dos pesticidas, trabajan en el viñedo cumpliendo la función de comer las hierbas y dejar caer sus excrementos, que sirven de abono.

 

Philippe Gonet, puro blanc de blancs

La casa Philippe Gonet fue fundada en 1830 por Pierre-Charles Gonet, y en la actualidad la dirigen Pierre Gonet (en el viñedo y en la bodega), y su hermana Chantal (quien se ocupa de la comercialización). La casa, que ha forjado su reputación con su champagne Blanc de Blancs, alberga unas magníficas cavas subterráneas que datan de 1783. La enoteca de los Gonet impresiona, con botellas de 1893, 1959, 1964, 1975… Los vinos del terroir de Le Mesnil-sur-Oger cuentan con una gran mineralidad y nacen sobre un lecho de 40 metros de craie formado hace millones de años cuando el mar se retiró. En esta tierra caliza se encuentran incrustados fósiles marinos como las amonitas y las belemnitas, cuya denominación original -Belemnita Quadrata- da nombre a la cuvée de alta gama de Philippe Gonet: Belemnita. Philippe Gonet cuenta con 19 hectáreas de viñedo propio que se completa con un aprovisionamiento de cinco hectáreas de Pinot Noir. Sus viñas están repartidas en 45 diferentes parcelas y en 11 terruños, entre las que hay 4,5 hectáreas de Chardonnay en Le Mesnil-sur-Oger. La edad media de las viñas oscila entre los 30 y los 40 años, con una parcela histórica plantada en 1929. Sus vinos cuentan con un marcado nivel de calidad y personalidad, y en ellos dominan la frescura, la vivacidad, la acidez recta y la mineralidad única de Le Mesnil.

 

Drappier, la alquimia del licor de expedición

Aunque tiene su sede histórica en Reims, es en el pueblo de Urville, en la Côte des Bar, donde Drappier tiene sus viñedos e instalaciones. Curiosamente, esta casa que elabora un Brut Nature -el Drappier Pinot Noir Zero Dosage- se caracteriza por una sofisticada elaboración del licor de expedición, lo que en Francia denominan dosage. En grandes fudres de roble conservan viejos vinos a los que añaden 700 g/l de azúcar de caña, que luego pasan a grandes garrafas de vidrio transparente donde se conservan hasta que son añadidos a los champagnes después del degüelle. También llama la atención el Drappier Quattuor Blanc de Quatre Blancs, elaborado con las castas Petit Meslier, Arbanne, Blanc Vrai y Chardonnay, en proporciones iguales del 25%, cuyo resultado es un vino que alcanza una gran complejidad aromática, aunque es el Drappier Carte d’Or Brut el más popularmente conocido. Además, este último se elabora en diversos formatos, que van del Quart (0,2 litros) hasta el Melchisédech (30 litros). 

 

Tarlant, 12 generaciones

Benoît Tarlant es uno de los vignerons más auténticos y activos de la Champagne, y junto a su hermana Mélanie, que es un fenómeno de la comunicación, del marketing y de las redes sociales, encarnan la decimosegunda generación de la familia Tarlant, viticultores desde 1687, con verdadero espíritu familar. Jean-Marie y Micheline, los padres de Benoît y Mélanie, también trabajan activamente en esta familia en la que cada miembro es un componente más del equipo. Jean-Marie Tarlant ha ocupado y ocupa diversos cargos en diferentes organizaciones profesionales del sector del champagne, mientras que su esposa Micheline acoge y organiza las visitas a los viñedos y a la bodega. Champagne Tarlant tiene sus instalaciones en Oeuilly, en la ribera izquierda del Marne, y cuenta con 14 hectáreas repartidas en cuatro crus y 55 parcelas con cinco subsuelos geológicos distintos .

 

David Léclapart, el nuevo mito

David Léclapart tiene sus viñedos y su pequeña bodega -en la que produce unas 11.000 botellas cada año- en Trépail, un pequeño pueblo de 400 habitantes a los pies de la Montaña de Reims, y ha pasado en pocos años de ser un desconocido empleado de una gran maison a ser uno de los productores de moda, que trabaja mediante la biodinámica, técnica vitícola que argumenta de modo convincente. Bisnieto, nieto e hijo de vignerons, Léclapart trabaja las tres hectáreas en monocru (Trépail, Premier Cru), cuyo 90% está constituido por la Chardonnay y el resto por la Pinot Noir. El trabajo en bodega es comparable al que aplica en el viñedo: precisión, respeto de los ritmos naturales y salvaguarda de la pureza. La fermentación maloláctica en sus vinos es sistemática para limitar la utilización de azufre, y arranca de modo natural: ¡el regulador de la temperatura de su bodega es una ventana! Todas las cuvées de Léclapart empiezan por la letra A: Amateur, Artiste, Apôtre, Alchimiste y Astre. Su autenticidad es extrema, todos proceden de una sola vendimia y son vinos llenos de pureza, frescor, mineralidad, equilibrio, que pueden permitirse el lujo de no llevar ninguna dosis licor de expedición.

 

Salon, un solo terruño, una sola uva y una sola añada

La Maison Salon fue fundada en 1920 por Eugène-Aimé Salon, quien había hecho fortuna en el sector de las pieles. Salon representa la expresión más noble de la Côte des Blancs, una referencia para toda la región de la Champagne. Los champagnes Salon envejecen una media de 10 años, tiempo en el que van adquiriendo una gran complejidad y finura antes de salir al mercado. Desde 1920 se han comercializado 32 millésimes. Salon es un champagne único, que en su momento significó una verdadera revolución. En la Champagne se producían vinos procedentes de diferentes terruños, castas y cosechas, con los que gracias al assemblage se alcanzaban vinos de una calidad superior a la de todos los vinos que participaban en la mezcla. Eugène-Aimé Salon se avanzó a su tiempo y creó un champagne que tiene el origen en un solo terroir, elaborado solo con una casta, la Chardonnay, y siempre de una misma añada (millésime). El resultado es un vino que en cada cosecha que ve la luz alcanza una pureza, un carácter y una personalidad que sobreviven y perduran a pesar del paso del tiempo.

 

David Bourdaire, de RC a RM

Pouillon es el nombre de un pequeño y bonito pueblo situado a 10 kilómetros al noreste de Reims, a los pies del Macizo de Saint-Thierry, donde está situada la explotación vitícola y la bodega Bourdaire-Gallois. Fue Robert Massonnot, el abuelo de David, quien inició la actividad en las tierras que posee la familia. En 1951, junto a otros tres vignerons, fundó la cooperativa de Pouillon, y comercializó las primeras botellas en 1956. En aquella época era un centro de vendimia y prensado colectivo que vendía el mosto de las uvas de los socios a los négociants de la Champagne. Solamente dos socios hacían su propio champagne en los locales de la cooperativa con su propia materia prima. En 1994, después de finalizar sus estudios de Viticultura y Enología, David Bourdaire se instala por su cuenta con su propia estructura gracias a la jubilación de sus abuelos y al arrendamiento de unos viñedos en un pueblo vecino. Con la Meunier como uva principal, elabora unos champagnes que van ganando terreno y que son el ejemplo de la transformación de un RC (Récoltant-Coopérateur) a RM (Récoltant-Manipulant) que quiere que las características de su terruño queden reflejadas en sus vinos.

 

Perrier-Jouët y el Art Nouveau

Fundada en 1811 y con más de dos siglos de historia, Perrier-Jouët nace con el matrimonio entre Pierre-Nicolas-Marie Perrier y Adèle Jouët. Considerada una de la más célebres maisons de la Champagne, desde 2005 pertenece al grupo Pernod-Ricard, el número dos en la clasificación mundial de productores de vinos y espirituosos, que con esta adquisición integró, junto a G.H. Mumm, dos de las casas con mayor historia y prestigio. Es Hervé Deschamps, su chef de cave, quien realiza los ensamblajes fiel a un estilo en el que predomina la Chardonnay, que procede de las mejores laderas de la Côte des Blancs. En los champagnes de Perrier-Jouët, predomina una gran finura y elegancia. Uno de los hitos más importantes de la historia de Perrier-Jouët es cuando en 1969 lanzan al mercado la Cuvée Belle Époque, que rememoraba la época del Art Nouveau, un estilo muy ligado a la historia de la casa y que se convirtió en su champagne más emblemático.

 

Lanson, nobleza obliga

Entre la históricas también está Lanson, fundada en 1760 por François Delamotte, consejero regidor de Reims. En el año 1798, cuando Nicolas-Louis Delamotte, caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén, le sucede, adopta la Cruz de Malta como emblema de la casa. En 1828 Nicolas-Louis Delamotte se asocia con Jean-Baptiste Lanson y en 1837, por decisión de ambas familias, la casa pasa a llamarse Lanson Père et Fils. Los champagnes de Lanson tienen mucho éxito, especialmente en Inglaterra, a finales del siglo XIX, una fama de la que ya habían disfrutado en Alemania en los comienzos del mismo siglo. Lanson se abastece de 800 hectáreas de viñedos de las tres principales castas de la Champagne. De los vinos de Pinot Noir extraen la potencia, de los de Meunier la redondez y de los de Chardonnay la finura, la suavidad y la elegancia.

 

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