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El porte de la cepa de Merlot es erguido, y tiene una brotación temprana, por lo que es sensible a las heladas primaverales. El brote algodonoso, de color blanco con algunos tonos carmín. Las hojas se visten de un verde oscuro, de tamaño grande y cuneiforme. El follaje se torna rojizo en los primeros días del otoño y los sarmientos aparecen cubiertos de pruína de color malva. Da un buen rendimiento, pues una cepa suele dar de 3 a 4 kg. de uva. Los racimos son de tamaño medio y sueltos. La baya, redonda, de color azulado negro y de grosor medio-menudo. De piel no muy gruesa y pulpa jugosa. Es una planta de buen desarrollo, que gusta de tierras frescas y arcillosas capaces de conservar la humedad en verano. Bastante resistente a las enfermedades, sin embargo hay que tratar su sensibilidad al oidium y a la podredumbre.
