• Redacción
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• 2023-06-29 00:00:00

La Ruta del Vino de Alicante se encarga de la promoción del turismo enológico en las comarcas del interior de la provincia y la puesta en valor del territorio, pero además persigue otros fines mucho más allá del vino.

Esos otros objetivos de la Ruta del Vino de Alicante pretenden lograr a través del vino beneficios para la provincia, como son la conservación del patrimonio, la diversificación de la economía mediante la cooperación del sector público y privado, el incremento de la competitividad empresarial, la mejora de las condiciones de vida o la fijación de población en el medio rural.
El clima privilegiado de Alicante durante todo el año, junto a su atractivo calendario de fiestas, nos ofrece la posibilidad de disfrutar de la cultura del vino desde una perspectiva muy diferente y, para ello, la Ruta del Vino de Alicante, conformada por 12 municipios de la provincia, ofrece una experiencia que vincula el paisaje vitivinícola y los vinos D.O.P. Alicante con la gastronomía local, la cultura, la naturaleza y las mejores experiencias de la Costa Blanca.  
Al norte, en las comarcas de La Marina, encontramos los municipios de l'Alfàs del Pi, Teulada-Moraira, Calpe y la Vall de Pop (Benigembla, Murla, Parcent, Alcalalí, Xaló, Llíber, Senina y Benisa). Hacia el sur, en la zona del Vinalopó, descubriremos Algueña, Monóvar, Petrer, Pinoso, Salinas, Sax y Villena. Y entre estos dos territorios, la incorporación más reciente a la Ruta: Sant Joan d'Alacant.
En todos ellos encontraremos la identidad del territorio vinculada a la hostelería con experiencias gastronómicas de primer orden con las que podremos saborear las elaboraciones más típicas de cada localidad armonizadas con los vinos de las bodegas de la D.O.P. Alicante que también tendremos la oportunidad de conocer a lo largo y ancho de esta Ruta, así como sus museos.

Un vino de reyes
Y precisamente en un museo podría estar el fondillón, un tipo de vino de Alicante único en el mundo reconocido por la Unión Europea y con una especial protección dentro de la D.O.P. Se obtiene gracias a la sobremaduración de la uva Monastrell en la propia vid, lo cual eleva la concentración de azúcares. Una vez se recoge la uva, se pasifica dejándola al sol sobre unos techos de cañizo. Con las uvas pasificadas resultantes se realiza la fermentación y se obtiene un vino de gran graduación cuyo alcohol procede exclusivamente de la uva, sin necesidad de ser fortificado.
Conocido hace muchos siglos simplemente como Alicante, este vino tiene derecho a nombre propio, junto al Champagne, el jerez, el oporto y el cava, y es uno de los vinos con más historia y fama del mundo: desde el siglo XV las referencias históricas y literarias al vino Alicante son continuas y hasta el siglo XIX fue uno de los vinos preferidos por la realeza, aristocracia e intelectuales, como demuestra que fuera uno de los primeros vinos en obtener la Denominación Real.
Podremos conocer de primera mano sus secretos en alguna de las bodegas que elaboran esta joya vinícola, además de descubrir en ellas otros aspectos más allá de la elaboración del vino, como la arquitectura civil, la historia familiar, el ciclo de la vid, la viticultura biodinámica, etc. Además, las bodegas de la Ruta nos ofrecen degustaciones y maridajes con producto local, pasando un rato divertido con experiencias para todos los públicos, desde viajes familiares hasta escapadas románticas o excursiones con amigos, con los que también disfrutaremos de la apreciada gastronomía mediterránea y de interior con un gran valor: su pluralidad culinaria y cultural, la combinación perfecta de sabor, innovación y salud. Y al terminar el día descansaremos en alguno de los alojamientos rurales de la Ruta del Vino de Alicante, donde podremos seguir admirando el encanto de este maravilloso entorno, dejarnos cuidar... y reponer fuerzas para encarar los nuevos descubrimientos que sin duda nos esperan al despertar. Porque Alicante no tiene fin.

"Es un orgullo aportar valor al turismo de Alicante"

María Miñano, presidenta de la Ruta del Vino de Alicante y también presidenta de la Federación de Enoturismo de la Comunidad Valenciana, nos habla de la labor de cohesión que la Ruta realiza en el tejido turístico de la provincia.

¿En qué momento se encuentra la Ruta del Vino de Alicante?
Tras llevar a cabo una reestructuración en el organigrama hace tres años, en la que a los socios se les concedió mayor participación en la toma de decisiones, el trabajo realizado está siendo más eficiente. Hoy podemos decir que estamos volcados con el desarrollo de la Ruta en tres niveles: promoción, formación de las personas implicadas y comercialización de las experiencias ofrecidas.

¿Cuáles son los elementos diferenciadores de la Ruta del Vino de Alicante?
Empezando por la riqueza histórica reflejada en nuestro Fondillón, único en el mundo, para continuar con la magnífica diversidad que encontramos desde La Marina hasta el Vinalopó. Somos unos privilegiados al contar en tan pocos kilómetros con realidades vitícolas originales y diversas.

¿Quiénes forman la Ruta del Vino de Alicante?
Es importante aclarar que entre los socios de la Ruta no solo encontramos proyectos bodegueros. También participan restaurantes, proyectos hoteleros, agencias de turismo activo y los propios ayuntamientos de los municipios del territorio delimitado por la D.O.P. Alicante. Los diferentes perfiles de socios son los que garantizan la calidad del producto ofertado.

¿Me podrías enumerar algunos de los retos futuros más interesantes de la Ruta?
Debemos seguir esforzándonos en promocionar el destino en un sentido amplio de la palabra. Sabemos, y por eso nos sentimos orgullosos, que somos un elemento clave para aportar valor a una provincia tan turística como Alicante. Lograr aumentar el número de socios nos impulsará para desarrollar el concepto enogastronómico de la zona como principal nexo cultural e histórico con el visitante.

Ruta del Vino de Alicante
C/ Monjas, 6, 2ª planta (Sede del C.R.D.O. Vinos de Alicante)
03002 Alicante
www.rutadelvinodealicante.com

Tel. 693 066 227