• Redacción
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• 2023-09-29 00:00:00

La compañía alavesa lleva más de 130 años acompañando a las bodegas en la funcionalidad, imagen y sostenibilidad de sus cápsulas.

El primer contacto que establecemos con un vino antes de ser descorchado es a través de la cápsula. Un elemento importante que cumple un papel clave:  que el contenido no pueda ser manipulado desde que sale de bodega hasta que llega a nuestras manos. Una suerte de precinto de garantía que evita falsificaciones y manipulaciones indeseables que puedan comprometer la higiene del corcho. Por no hablar de la importancia que tiene en la imagen de marca. Ramondin, empresa de origen familiar, es el único fabricante mundial de cápsulas con capital 100% español y centro de decisión en La Rioja Alavesa, en Laguardia, curiosamente uno de los puntos más importantes del vino de nuestro país. Una historia de éxito empresarial que arroja datos tan sorprendentes como que cuenta con centros productivos en Estados Unidos, Francia y Latinoamérica, además de presencia en más de 40 países, en los que en cada segundo se abren 90 botellas cuya cápsula o tapa rosca es fabricada por Ramondin.   

Compromiso ambiental
Pero proteger  la autenticidad de cada botella de vino no tendría sentido si no hubiera un compromiso en políticas medioambientales y en cuidados planes de Responsabilidad Social. Sin ir más lejos, el Plan de Sostenibilidad de la compañía está alineado con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y el plan de acción marcado en la Agenda 2030 de la ONU. Unos protocolos planteados a nivel mundial, pero con los que Ramondin lleva trabajando desde hace décadas siendo pioneros en el desarrollo de la cápsula de estaño tras la prohibición del plomo por parte de Estados Unidos en 1992, creando tintas al agua para el 100% de sus cápsulas de estaño y aluminio desde 2003. Un hito de gran importancia como el conseguir producir el 50% de las cápsulas de estaño con energía verde y estaño reciclado o la creación de la innovadora e-CAP creada en 2019, la primera y única cápsula de dos piezas 100% libre de plástico en el mundo y cuya utilización ya es habitual entre las bodegas. Una eficaz y brillante alternativa patentada por Ramondin muy necesaria para eliminar el plástico en las cápsulas, reciclable y con unas sobresalientes prestaciones de uso.
Esta vía de afrontar el reto climático sin dejar de aportar valor en ningún momento necesita actualizarse cada año con una filosofía de mejora continua. Así, en 2022 se instalaron en la planta de Laguardia 2.200 placas fotovoltaicas de última generación y se desarrolló un innovador sistema de transporte interno de las cápsulas, ambas medidas incluidas en el plan de eficiencia energética.
La calidad del producto unida a ese compromiso de sostenibilidad han convertido a las cápsulas de estaño en la opción preferida por las bodegas para los vinos más premium y son las cápsulas con menor impacto medioambiental de acuerdo a la Guía de Ecodiseño para el sector del vino elaborada por la Federación Española del Vino en colaboración con EcoVidrio. Unos hitos de Ramondin que hacen al sector del vino pionero en calidad y respeto.