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Trieste y Friuli

  • Redacción
  • 2006-04-01 00:00:00

Tres de golpe: quien viaje al Friul también verá Austria y Eslovenia. Síganos desde Trieste, que fue el puerto de mar de los Habsburgo, a través de las cuevas rocosas del Kras, hasta los vinicultores fronterizos del Collio y sus colegas de Brda. Edi Kante desciende a las profundidades de su caverna de karst de tres pisos. Ha mandado hacer esta catedral, nuevo hogar de sus vinos, excavando laboriosamente la roca con pesada maquinaria taladradora. Para Kante, las florituras arquitectónicas no tienen mucha importancia. Su bodega es purista y austera, como su vino. Las únicas notas de color que contrastan con el gris de la roca y con el castaño de la madera son los cuadros: todo el espacio libre de la bodega está decorado con pinturas multicolores, realizadas por el propio Edi Kante en sus ratos de ocio. Sus cuadros también están colgados de las paredes de roca de karst, toscas, grises, sin pulir. Edi Kante ama esta roca. Incluso ha madurado vino en barricas de piedra, a título experimental. Por lo menos hay dos de estos recipientes en la bodega, y sus vinos, al catarlos, poseían los aromas minerales de la piedra que los rodea. El Kras, esa meseta de piedra caliza que forma un terraplén entre la costa del Friul y la región de colinas en Eslovenia, ha producido vinicultores de personalidad angulosa. No son muchos los que le arrancan algunos pocos racimos de uva a las áridas rocas. Sólo son un puñado, además de Edi Kante. Hacen unos vinos con personalidad y carácter, generalmente de variedades apenas conocidas. Se llaman Vitovska, Malvasía o Terrano, y tienen sus raíces en la cercana Eslovenia o en Istria. A menudo embotellan estos vinos sin filtrar, y también sus aromáticas notas de madera requieren habituamiento. Mirando un mapa del Friul, al noreste de Italia, la región del Kras es el apéndice oriental que se extiende hacia Istria. La meseta termina en una escarpada pared de roca que mira hacia la costa, una costa completamente distinta a la dura meseta, aunque se halle a tan sólo un tiro de piedra: allí crecen palmeras y una rica vegetación mediterránea, hay casas de veraneo y palacios blancos, hay puertos y bahías para bañarse. Especialidades del bufé Allí reina Trieste, metrópoli costera y capital de la región autónoma de Friul-Venecia Juliana. Fue durante siglos el puerto de mar de la monarquía de los Habsburgo, convirtiéndose en crisol de culturas donde se mezclaban Austria, el ámbito del Mediterráneo y el resto del mundo. Aún hoy se respira en la ciudad un ambiente cosmopolita. «Tiene poco en común con el resto del Friul», dice Edi Kante, el vinicultor, «es casi una ciudad del sur de Europa, una mezcla de sol y alegría de vivir». El Kras es omnipresente en Trieste: siempre visible, pues sus rocas se elevan detrás de la ciudad, al fondo, pero también por sus platos típicos y sus vinos. Me acaban de escanciar uno de ellos, de color verde hierba y con aromas de manzanas y hierbas aromáticas frescas. Un Vitovska joven y fresco, me explica Lorenzo, el canoso patrón del «Siora Rosa». El «Siora Rosa» es un bufé de Trieste. Así se llaman aquí las tabernas, en las que se sirve rebechin -un exquisito plato fuerte compuesto de embutidos/salchichas, mostaza y col- y otras especialidades, aunque también se puede tomar nada más que una copita de vino. También los bufés modernos se sienten vinculados a esta tradición, aunque se llamen «enoteca» y estén decorados y pintados a la moda. El «Siora Rosa» no tiene nada de moderno. La tapicería de las sillas ha visto tiempos mejores, y el entarimado recuerda a aquellos años en los que el cantante Adriano Celentano aún era joven y crujiente. Pero en compensación, las tapitas de aperitivo combinan perfectamente con el vino: el bacalao marinado con mayonesa o las alcachofas en olio Tergeste, ese aceite de oliva delicado y frutal que se prensa en los alrededores de Trieste. Joyce y su café favorito Mientras Lorenzo coloca un platito de anchoas especiadas sobre la barra, miramos por la ventana hacia la Piazza Hortis. Allí, bajo los castaños, está Italo Svevo. Tardío homenaje de su ciudad natal, esta estatua de bronce del poeta, que en realidad se llamaba Ettore Schmitz, desafía allí a las inclemencias de las cuatro estaciones. En sus novelas, sobre todo en «Zeno Cosini», Svevo describe el Trieste de los últimos días de la monarquía austrohúngara: una ciudad de múltiples culturas e influencias, punto de encuentro entre Oriente y Occidente. Directamente detrás del monumento está el Museo di Storia Nationale (Museo de Historia Nacional), donde se puede aprender más sobre Svevo y el Trieste literario. A principios del siglo XX, otro grande de la Literatura también paseaba por el muelle del puerto, se compraba su pasticceria en Pisoni y se tomaba el café en el «Stella Polare». Giacomo Joyce, como se autodenominaba el propio James en una de sus obras, había venido a esta ciudad de la costa del Adriático no sólo por su belleza, sino también para eludir la estrechez católica de su patria Irlanda. Desde 1904 hasta 1915 y posteriormente desde 1919 hasta 1920, James Joyce vivió en Trieste, terminó allí el ciclo de relatos cortos «Dublineses», trabajó en el «Retrato del Artista Adolescente» y partes del «Ulises». Aún hoy los paseantes se cruzan con él caminando lentamente por el puente de la iglesia de Sant’Antonio Taumaturgo, camino de su café habitual en el «Stella Polare»: una escultura de bronce con sombrero y bastón. En la cercana Piazza dell’Unità d’Italia está la cafetería posiblemente más lujosa de Trieste, el «Caffé degli Specchi», con sus paredes cubiertas de espejos y sus conocidos y menos conocidos tipos distintos de café. Pero la casa más bella de la ciudad está escondida en la Via Battisti. Se llama «San Marco» y, como los mejores locales vieneses, lo frecuentan ajedrecistas y lectores de periódicos, el camarero es gruñón pero el café es excelente. Y todo ello bajo ornamentos florales en un interior modernista, en su mayor parte conservado original. El Commissario habla alemán En «San Marco» también nos podríamos encontrar a Proteo Laurenti después del trabajo, cuando aún tiene que pensar por qué siempre le ponen la zancadilla en sus investigaciones. Porque Laurenti es comisario y personaje principal de una novela policíaca. Su creador es un alemán llamado Veit Heinichen. Antiguo gerente de la editorial Berlin-Verlag, hace algunos años se trasladó a Trieste y ha inmortalizado esta ciudad en tres policíacas, hasta ahora. El Commissario Laurenti resuelve sus casos en Trieste y alrededores, alguna vez viaja a Istria o Eslovenia. Pero sobre todo vive su vida triestina, con el puerto y el mar, con las montañas y el bora. Rinde tributo a la cocina del Kras, bebe Terrano tinto en una osmizza (taberna con producción propia) en el Kras o se deleita con un pescado en una trattoria sencilla, pero no por ello menos recomendable. En las novelas de Heinichen a veces se habla de Ami Scabar. Esta cocinera morena realmente existe. Sirve sus platos en el mejor restaurante de la ciudad, el «Scabar». En la carta hay gnocchi di susine (ñoqui de patata y ciruelas), polipo con crema di piselli (pulpo con crema de guisantes) o sencillamente una «Fantasia di Mare». Todo ello con una vista espléndida sobre la bahía de Trieste. Veit Heinichen ha coescrito su última obra con Ami Scabar: su título es «Trieste – Ciudad de los Vientos». No es una policíaca, sino una declaración de amor a esta ciudad y al Kras que la rodea, a lo que se añaden 30 recetas de cocina clásica de la región. Por supuesto que en este libro también se habla de Edi Kante y de su vino de piedra. Porque Trieste no puede existir sin el Kras, ni el Kras sin Trieste. Las puertas del mundo Ya en la Antigüedad el Tergeste romano era un importante cruce de caminos hacia Istria y hacia los Balcanes. Para eludir las ambiciones hegemónicas de Venecia, en el siglo XIV la ciudad se puso bajo la protección de la monarquía austríaca de los Habsburgo, permaneciendo así las cosas hasta 1918. Como puerto de mar, Trieste era más importante que Génova o Rotterdam. Allí se establecían habitantes de todos los lugares del mundo, y barcos de todos los mares traían sus mercancías. Desde allí, el café, la seda y muchas cosas más tomaban rumbo hacia todos los lugares del Imperio de los Habsburgo. Los austríacos han dejado numerosas huellas en la ciudad: edificios que más bien se esperaría encontrar en la Ringstrasse de Viena y su cultura de cafés, que sólo tiene parangón en la propia capital de Austria. ¡A Trieste! Siempre es buen momento para hacer un viaje a Trieste, porque para los sibaritas allí el tiempo se detiene. Quien no quiera verse involucrado en el caos del tráfico y prefiera viajar en tren, avión o barco, encontrará informaciones útiles en www.ts.camcom.it/deutsch/arrivare.htm. las mejores direcciones Hoteles Grand Hotel Duchi d’Aosta Piazza dell’Unità d’Italia 2 I-34100 Trieste Tel. +39-040-760 00 11 Fax +39-040-36 60 92 info@grandhotelduchidaosta.com www.grandhotelduchidaosta.com Lujoso hotel en la Piazza dell’Unità d’Italia con uno de los mejores restaurantes de Trieste, “Harry’s Grill”. Greif Maria Theresia Viale Miramare 109 I-34100 Trieste Tel. +39-040-41 01 15 Fax +39-040-41 30 53greifts@tin.it www.greifgroup.net Elegante hotel situado directamente en la carretera de Miramare. El restaurante tiene unas vistas magníficas sobre la bahía de Trieste. Riviera & Maximilian’s Strada Costiera 22 I-34100 Trieste – Grignano Tel. +39-040-22 45 51 Fax +39-040-22 43 00 info@magesta.com www.magesta.com Vista panorámica, cuatro restaurantes y terraza con vista al mar, ¿qué más se puede pedir? restaurantes Ai Fiori Piazza Hortis 7 I-34100 Trieste Tel. +39-040-30 06 33 La mejor cocina de pescado de la ciudad. ¡Prueben el estofado de pescado! Buffet da Siora Rosa Piazza Hortis 3 I-34123 Trieste Tel. +39-040-30 14 60 Bufé tradicional en pleno centro de la ciudad. Atractiva oferta de vinos abiertos y tapitas de aperitivo, pero también un sólido menú a la carta. Devetak Via San Michele del Carso 48 I-34070 Savogna d’Isonzo – San Michele al Carso Tel. +39-0481-88 20 05 www.devetak.com Cocina del Kras refinada, en la frontera con Eslovenia. El pan, la pasta y los postres son caseros. Scabar Erta Sant’Anna 63 I-34100 Trieste Tel. +39-040-81 03 68 info@scabar.it www.scabar.it Elegante restaurante en las colinas que dominan Trieste con una espléndida terraza y pescado siempre fresco. Suban Via Comici 2 I-34100 Trieste Tel. +39-040-543 68 Sofisticada cocina regional con influencias de Eslovenia y Austria. cafés Caffé degli Specchi Piazza dell’Unità d’Italia 7 I-34100 Trieste Tel. +39-040-36 57 77 La terraza da a la Piazza dell’Unità, una de las plazas más bellas de Italia, y los platos de pasta son caseros. Un cuidado restaurante. Caffè Tommaseo Piazza Tommaseo 4/c I-34100 Trieste Tel. +39-040-36 26 66 Restaurado al estilo de un café vienés, en el que también se come muy bien. Caffè San Marco Via Battisti 18 I-34100 Trieste Tel. +39-040-36 35 38 Poetas y pensadores solían frecuentar el “San Marco”, y aún hoy sigue siendo un lugar agradable para tomar un café, leer los periódicos del día o jugar al ajedrez. VISITAS TURÍSTICAS Castello di San Giusto En posición estratégica dominando Trieste, este castillo ofrece una magnífica vista panorámica sobre la ciudad. La vecina catedral estuvo formada por dos iglesias hasta el siglo XIV, sólo entonces se unieron en una sola. Especialmente bellos son los mosaicos de estilo bizantino en el ábside. Grotta Gigante Impresionante caverna de karst, en cuyo interior podría caber la Basílica de San Pedro. Descendiendo muchos escalones, se puede penetrar en las profundidades del Kras y admirar las estalactitas y estalagmitas. Miramare Palacio blanco que hizo construir el archiduque de Habsburgo y posterior Emperador de México Maximiliano como “nido de amor” para sí mismo y su mujer, Charlotte. Está situado directamente junto al mar con un magnífico parque donde se pueden dar preciosos paseos. El tramo de costa ante el palacio es zona protegida por WWF. Museo Revoltella Este museo merece una visita, no sólo por su colección de arte moderno, sino también por su elegante decoración interior del siglo XIX. MÁS INFORMACIÓN Oficina de Turismo de Trieste (AIAT Trieste) Tel. +39-040-679 61 11 Fax +39-040-679 62 99 info@triestetourism.it www.triestetourism.it Oficina de Turismo del Friul-Venecia Juliana www.turismo.fvg.it www.vinicarso.com

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