- Redacción
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- 2019-10-30 00:00:00
La mitología griega cuenta que los dioses del Olimpo se alimentaban de miel, y en el Antiguo Egipto creían que las abejas habían nacido de las lágrimas del dios Ra. Símbolo de inmortalidad y sabiduría, es un producto excepcional con una gran cantidad de sustancias beneficiosas para el organismo.
Y en la comarca de la Alcarria (en Guadalajara y Cuenca), se produce una de las mejores del mundo: una miel delicada y muy peculiar cuyo exquisito aroma recuerda a las plantas aromáticas silvestres de la zona. Con D.O.P. propia desde noviembre de 1992, es de néctar floral, y se puede encontrar en estado líquido o cremoso en función del grado de cristalización (es el cambio natural del estado físico de la miel y la garantía de su autenticidad). Según el Consejo Regulador, esta miel es tan especial debido a las características propias que le da el medio en el que se produce: "La climatología, la flora silvestre de la Alcarria, que es única... y, sobre todo, el bajo contenido en humedad que tiene en comparación con otras. Eso le aporta una riqueza tremenda porque en el mismo volumen hay más materia prima".
Hay tres tipos de miel de la Alcarria: la de romero, que se elabora en primavera; la de espliego, entre finales del verano y principios del otoño; y la multifloral ("es un compendio de toda la flora de la zona, y mezcla las características del espliego, el romero, el tomillo, la salvia, la ajedrea..."), en cualquiera de esas tres estaciones. Esta delicia, fruto del esforzado trabajo de abejas y apicultores, se puede tomar con yogur, en ricas salsas, en sabrosas tostas con queso, sobre unas berenjenas fritas, como ingrediente de tartas, galletas, bizcochos... ¡y además tiene poderes relajantes!