Política sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).

Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.

Configuración e información Ver Política de Cookies

Mi Vino

Vinos

CERRAR
  • FORMULARIO DE CONTACTO
  • OPUSWINE, S.L. es el responsable del tratamiento de sus datos con la finalidad de enviarles información comercial. No se cederán datos a terceros salvo obligación legal. Puede ejercer su derecho a acceder, rectificar y suprimir estos datos, así como ampliar información sobre otros derechos y protección de datos aquí.

Sobrasada, historia de Mallorca

2M8T7A5O9C0M8H0F3B6D0P6L7T5B2R.jpg
  • Redacción
  • 2021-04-29 00:00:00

La adictiva y magnética isla de Mallorca es un paraíso mediterráneo en el que los cerdos negros ya habitaban hace miles de años. La importancia de esta raza autóctona exclusiva, resultado del cruce de porcino céltico e ibérico, se remonta al periodo talayótico (1300 a.C.); aunque la historia de la sobrasada mallorquina, tan vinculada a este peculiar animal, empezó a forjarse en la volcánica isla de Sicilia. Allí empleaban una técnica de prensado de embutido llamada sopressa, de donde se cree que procede el origen etimológico de la palabra.
Según indica la web de la I.G.P. Sobrassada de Mallorca, la técnica de elaboración del emblemático embutido pudo llegar desde Sicilia a Valencia, y desde allí a Mallorca, donde se extendió rápidamente. A partir del siglo XVI, se desarrolló en la isla una importante tradición charcutera donde la sobrasada adquirió un protagonismo especial; y ya en el siglo XVIII, este embutido se tiñó de su particular color rojo gracias al pimentón.  
Elaborada con carne de cerdo (magro y tocino) picada, pimentón, sal y pimienta, la sobrasada se embute y cura; y en esta última fase se produce una lenta transformación basada en la fermentación de la masa, que va perdiendo parte de la humedad inicial, aportando al embutido su textura y sabor característicos. Dentro de la I.G.P. hay dos productos diferenciados: la sobrasada de Mallorca con carne seleccionada de ganado porcino; y la sobrasada de Mallorca de cerdo negro –o porc negre, criado en libertad y alimentado principalmente con higos y algarrobas–, más jugosa. Esta maravilla se presenta en distintos formatos y puede tomarse de muchas formas, aunque lo más tradicional es extenderla sobre una rebanada de pan con un toque dulce (miel, azúcar...).

enoturismo


gente del vino