- Redacción
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- 1999-11-01 00:00:00
Como toda infusión, preparar un buen café exige un poco de habilidad, respetar ciertas reglas de oro y contar, naturalmente, con la materia prima adecuada. Luego podrá optarse por las diversas formas de hacer un café, que incluyen desde sofisticadas cafeteras al popular pucherete, del filtro de papel a la manga de tela.
Difícilmente existirá un tipo de café que dé respuesta a nuestro gusto particular, pero es fácil encontrar aquella mezcla que más se le asemeje, o confeccionarla a nuestra medida en un comercio especializado. O bien pedirla en uno de los cada día más numerosos establecimientos con amplia oferta de diferentes variedades de café. Y si quiere preparase su propia mezcla siga estos consejos:
• Si le gusta notar cuerpo en su boca puede utilizar tanto café de Brasil o Guatemala, como los fuertes indonesios de Sumatra o Timor. También vale un suave Hawai, o un Camerún de gusto algo neutro que proporciona una buena crema. Un Angola es un “robusta” que constituye una buena base en cualquier mezcla.
• Un Kenia o un Moka le darán un sabor muy afrutado. Si lo desea más perfumado, decántese por un centroamericano tipo Colombia, Costa Rica o Guatemala.
• Gran sabor lo obtendrá con un India Plantation, un Colombia “Supremo” o un Santos.
• Una delicada acidez podrá encontrarla en un Venezuela “Rubio’: uno de los menos ácidos centroamericanos. Mayor acidez podrá obtenerla con un Costa Rica de altura o un Kenia, uno de los mejores arábicas africanos.
• Vaya cambiando de proporciones hasta encontrar el equilibrio de su mezcla perfecta.
Hay no obstante algunos tipos excepcionales de café que es aconsejable tomarlos solos, sin ninguna mezcla. Son los famosos Jamaica Blue Mountain, Hawai Kona, Kenia AA, Etiopía Limú, Java Arábica y los Colombia Supremo. Todos ellos gozan de un adecuado equilibrio de sus amplias propiedades, sin ninguna estridencia.
En los cafés industriales, el añadido de buenas robustas aporta a las mezclas cuerpo, color y cierto sabor acre y acaramelado, lo que se aviene con ciertos gustos mediterráneos.
En resumen, por regla general, para dar cuerpo añada cafés de Indonesia, Hawai, Camerúm y Brasil; si lo que busca es aumentar el sabor y no solo el cuerpo, puede utilizar los de Guatemala, Santos o Plantations, y si prefiere resaltar la frutosidad y acidez, Kenia, Guatemala, Costa Rica y Etiopía.
Una mezcla muy agradable y original es la siguiente: arábicas de Sumatra (mucho cuerpo, sabor a cacao) con Hawai Kona (intenso y complejo aroma afrutado, y de menor cuerpo) y un poco de Moka Etiopía (elevada acidez, aroma especiado y poco cuerpo).
