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Seis vinos para la menestra

  • Redacción
  • 2000-05-01 00:00:00

La preocupación por la dieta, la moda de las verduras y hortalizas, los toques exquisitos en una cocina más creativa y más a la vista, han hecho de las menestras un plato cada vez más demandado, ejemplo sabroso de la mejor cocina mediterránea.
La gastronomía española está llena de variedades curiosas de la menestra tradicional. Con todo, los avances culinarios han logrado notables éxitos combinando diversas hortalizas, verduras e incluso hierbas silvestres en preparaciones gloriosas. Es la menestra de “vigilia”, que no conoce carne. Pero, fuera de restricciones religiosas, la buena menestra puede llevar los más variados complementos al predominio vegetal: caza menor, aves, tropezones de carne, embutidos, pastas e incluso el foie. Así, últimamente han aparecido, muchas veces como resultado de investigaciones históricas puestas al día, sorprendentes menestras de alto valor gastronómico.
En todo caso, una auténtica menestra -término que vine del italiano “minestra”- debe llevar algunas hortalizas fundamentales, entre las que destacan las alcachofas, las puntas de espárragos, ya sean verdes, trigueros o blancos, y los tiernos guisantes. Lo demás queda a criterio del cocinero y a las posibilidades de la despensa. Porque aquí vale casi todo con tal de que armonice. Pero lo que sí resulta fundamental es cocer y dorar las verduras y hortalizas por separado, para que cada una tenga su punto adecuado de cocción. Luego se juntarán para recibir un leve hervor y su adecuado sazonamiento.
Para acompañarla, el vino encuentra algunas dificultades, sobre todo si abundan los espárragos. Pero pueden servir tanto espumosos naturales, como tintos afrutados con poca madera, pasando por toda la gama de blancos.

Almonazar 1996
Juan Romero.
Un buqué bien resuelto, especiado y de compota de fruta. Es redondo y equilibrado en boca.

Casa de la Ermita 1999
Casa de la Ermita.
Aromas con ricos matices frutosos y balsámicos. Carnoso, maduro y paso de boca suave, largo.

Chardonnay 1999
Jaume Serra, S. A.
Aromas nítidos de chardonnay, elegante, equilibrado y largo.

Donandrea 1999
Amedo, S.L.
Muy aromático, recuerda la fruta madura. Fresco, con una buena acidez.

Gran Reserva MM 1999
Parxet, S.A.
Tiene una burbuja expresiva, complejos aromas de crianza, recuerdos amielados y de agradable cremosidad en boca.

Vega Izán 1996
Riberalta, S. A.
Buen buqué de crianza, especiado, sabroso y elegante; muy bien conjuntado

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