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Pochas con tintos navarros

  • Redacción
  • 2004-02-01 00:00:00

Las pochas son una variedad de alubia blanca muy apreciadas por la finura de su piel y la suavidad de su tacto. Es una legumbre de gran tamaño, alargada y de color verde pálido, que recibe su nombre por el tono desvaído que adquiere la vaina en el momento de la recolección. Se consumen, sobre todo, en el País Vasco y en Navarra, donde destacan como ingrediente de lujo en la preparación de gran variedad de guisos y potajes. Su temporada es muy corta. Frescas solo se pueden comprar a finales del verano, fuera de temporada se las consigue encontrar congeladas o envasadas al natural. De las pochas destaca su contenido en fibra, hierro y potasio, aunque su componente principal son los hidratos de carbono, además de aportar una cantidad importante de proteína vegetal. Estas legumbres absorben muy bien el sabor de los ingredientes que la acompañan en la cocción durante cualquier preparación, por eso son tan apropiadas para realizar infinidad de platos. Dada su procedencia, y llegada la hora de degustar su extraordinario y delicado sabor, nada mejor que una selección de tintos navarros. Vinos que despliegan la expresión varietal de las uvas estrellas de la zona como la Tempranillo, la Garnacha, la Cabernet Sauvignon o la Merlot. Vinos carnosos, suaves en su paso, de delicados y complejos aromas, y sugerente final. Atributos que potenciarán con elegancia la cremosa y sutil textura de unas pochas ya sean con codornices, almejas, calamares, manitas de cordero, verduras o, simplemente, en ensalada. NUESTRA SELECCIÓN: Gran Feudo V. Viejas ‘98 Julián Chivite. Armónico en el desarrollo de aromas, gama de los cueros, almizcle y especias. Suave en su paso y equilibrado. Deyo 2001 Castillo de Monjardín. Carga frutal, notas de confitura de casis, pimienta y cuero nuevo. Carnoso y envolvente, final aromático. S. Cruz de Artazu ‘01 B. y V. Artazu. Una de las mejores garnachas que se han elaborado, expresiva, intensa, con mucho carácter. Estructurado, elegante y con mucha vida. Excelente. Sardasol C. Sauv. Res ‘99 La Virgen Blanca, S. Coop. Espléndida madurez, concentración y complejidad, buena dosis de madera. Estructurado, buenas hechuras y tanino fundente bien integrado. Seis de Azul y Garanza 2002 Azul y Garanza. Elegancia en sus aromas, muy maduro con la madera acertada, compleja y expresiva. Goloso, con cuerpo y sin aristas, buen buqué final. Viñedo Sotés 2001 Bodega de Sarría. Gran mejora, frutosidad muy clara, abundante, que se conjuga muy bien con las maderas. Goloso, de buen paso y equilibrado en su conjunto.

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