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El rosado no es para el verano ...

  • Redacción
  • 2011-05-01 09:00:00

Ni las bicicletas tampoco. El gran actor Fernando Fernán Gómez escribió su premiada obra de teatro Las bicicletas son para el verano en 1978. Probablemente en aquellos años era impensable lo que hoy en día está sucediendo en nuestro país: convertir en medio de transporte urbano un vehículo de dos ruedas ligado a un momento de ocio. Tampoco era imaginable que un segmento de la sociedad demandase en las ciudades el carril-bici, algo que incluso se ha convertido en promesa electoral de algunos políticos. El gran actor español definía su obra como “una comedia de costumbres”. Pero creo que para costumbres, o mejor dicho, malas costumbres, lo que sigue pasando en nuestro país con el vino rosado.
Ligado férreamente al momento de consumo estival, el rosado parece que lleva impuestas las esposas de hábitos sociales a contracorriente de un nuevo savoir-faire. Por una parte, algunas bodegas elaboran vinos rosados con personalidades bien diferentes, de esto damos buena cuenta en el presente número de MiVino: afrutados, secos, golosos, fermentados en barrica...Y por otra parte, deberíamos preguntarnos si no será por algo que esto sea una realidad. Cada estilo de vino puede ir ligado a un momento de consumo y además puede adaptarse a los diversos gustos del aficionado. Abrir el abanico de posibilidades para degustar un tipo de vino que parece no lograr incrementar su nivel de ventas en relación con el esfuerzo que se está haciendo por parte de los enólogos.
El vino rosado no es para el verano, ni tampoco para los no entendidos, y mucho menos para la mujeres, argumentos añejos que aún resuenan en nuestro país, un auténtico despropósito y flaco favor para el sector. La película ha hecho historia en España, espero que todos los rosados que están por llegar, también.

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