Política sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).

Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.

Configuración e información Ver Política de Cookies

Mi Vino

Vinos

CERRAR
  • FORMULARIO DE CONTACTO
  • OPUSWINE, S.L. es el responsable del tratamiento de sus datos con la finalidad de enviarles información comercial. No se cederán datos a terceros salvo obligación legal. Puede ejercer su derecho a acceder, rectificar y suprimir estos datos, así como ampliar información sobre otros derechos y protección de datos aquí.

¡A por el 13!

  • Redacción
  • 2013-01-01 09:00:00

Parece que la profecía maya que aseguraba que era diciembre de 2012 el momento en el que se acababa el mundo ha sido un fiasco. Así que tenemos que ir ¡a por 2013!
A pesar de los malos presagios que a los supersticiosos les supone este número, a mí me gusta. Si crees que trae mala suerte, que ese día no puedes salir de casa y demás asuntos personales, tal vez este año lo lleves mal. Y después de lo que hemos pasado en el anterior, ¿crees que merece la pena? Quizá sea hora de que dejes de ser un triscaidecafóbico. Por si te ayuda, en otras culturas se tiene miedo al 4, al 17... Pero más allá de los números, nos guste o no, tenemos por delante 365 días que no sabemos que nos depararán.
Así que para empezar bien el año, vuelvo a los mayas, aunque se hayan equivocado. Ellos consideraban el 13 como un número sagrado y espiritual, de transformación y cambio. Estamos en enero, un mes perfecto para recurrir a ese estado de ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos, es decir, la esperanza. Será por las vacaciones de Navidad, la efervescencia de las burbujas, por el regalo con el que no has tenido que poner cara de 64 porque esta vez, por fin, te ha gustado, tal vez porque las discusiones familiares de este fin de año han sido más suaves o porque ves a tus sobrinos cada vez más guapos. O simplemente por el chocolate y otros dulces que han incrementado los niveles de oxitocina. Y ya sabemos lo que pasa en estos casos: confiamos en los demás, somos más sociables, agradecidos y tolerantes, tenemos pensamientos positivos, disfrutamos de la vida, nos reímos...
Sea por lo que fuere, nosotros seguiremos al pie de cañón con nuestras publicaciones. Continuamos empeñados e ilusionados en que un año más proporcionaremos a nuestros lectores de la revista, ya sea a través del papel, online o las redes sociales, la mejor, rigurosa y veraz información periodística posible. Confiamos en que las bodegas españolas sigan respetando y apoyando a los medios especializados, en que las instituciones defiendan nuevas iniciativas del sector para contribuir a que el vino español resurja de entre las cenizas en que el mercado nacional parece estar, a que el consumo del vino se incremente y a que se respete una bebida cultural, más allá de pobres políticas que a veces hacen flaco favor al sector. Todos somos conscientes de que no es el mejor momento para ello, pero hay que seguir adelante, con la mirada limpia, transparente y realista ante las maltrechas circunstancias.
Ponemos en práctica los mejores deseos para un año que ojalá se presente algo mejor para todos. Aunque quizá lo que nos reste sea alimentarnos de esperanza y esperar, con poco fundamento, que se conseguirá lo pretendido. Desafiemos al 13. ¡Feliz Año!

enoturismo


gente del vino