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Cosechón en el 2002

  • Redacción
  • 2002-11-01 00:00:00

La Federación Española de Asociaciones de Enólogos (FEAE) ha realizado una primera estimación de la campaña vitivinícola 2002-2003, y en ella se avanza una cosecha de 39 millones de hectolitros, un 15 por ciento más que el año anterior, y un 10 por ciento por encima de la media de los últimos cinco años. Esta previsión es algo más halagüeña que la realizada por la organización agraria COAG, que sitúa la cosecha entre los 34 y 36 millones. Toda España ha sufrido unas condiciones climáticas un tanto adversas durante el mes de agosto y septiembre. Las bajas temperaturas registradas provocaron un retraso en la maduración de las uvas y en el inicio de las vendimias, a lo que hay que añadir las abundantes precipitaciones que han afectado al estado fitosanitario del fruto. Los datos de la FEAE, logrados a partir de los informes facilitados por los Consejos Reguladores, las asociaciones de enólogos regionales y las consejerías, ofrecen unas previsiones por Comunidades Autónomas muy variables, aunque en su conjunto son positivas. Andalucía, en concreto el Marco de Jerez, ha sufrido fuertes vientos y granizo que han afectado al estado vegetativo de la uva, por lo que se calcula que la producción caerá en un 7 por ciento. En las cuatro denominaciones aragonesas ocurre todo lo contrario: Calatayud tendrá una cosecha un 50 por ciento superior a la del año pasado, al igual que en Campo de Borja, mientras que en Cariñena el incremento que se prevé es de un 10 por ciento; en el Somontano la subida se estima en un 25 por ciento, en parte gracias a la entrada en producción de nuevas plantaciones. En las zonas canarias de las que se tiene una estimación, la valoración es a la baja: un 20 por ciento inferior en Lanzarote y un 45 en Tacoronte-Acentejo. Castilla-La Mancha espera una vendimia de buena calidad y un 15 por ciento superior. En Castilla y León el incremento puede oscilar entre el 15 y el 30 por ciento, salvo en Cigales donde las heladas han hecho estragos y mermarán la cosecha en un 25 por ciento. Las previsiones para Cataluña dan una disminución cercana al 30 por ciento. En Extremadura habrá un crecimiento general del 15 por ciento por la entrada en producción de nuevas plantaciones. En cuanto a Galicia la vendimia sufrirá una reducción: Monterrei un 15 por ciento, mientras que en Rías Baixas y Ribeiro descenderá un 30 en cada una de ellas. Las inclemencias climáticas dan una bajada en La Rioja del 30 por ciento. En Madrid la vendimia será de buena calidad, aunque sufrirá un disminución del 10 por ciento. Respecto a las zonas murcianas de Bullas, Jumilla y Yecla la cosecha será un 10 por ciento menor a la campaña anterior. Y sigue la línea de descenso en Navarra, donde los datos estimativos son de un 15 por ciento menos. Por último, en la Comunidad Valenciana se prevé un descenso del 10 por ciento en Utiel-Requena, mientras que en Alicante y Valencia los datos son positivos, cercanos al 15 por ciento de subida. En cuanto a los precios existen muchas oscilaciones, aunque se supone que continuarán en esa tendencia generalizada a la baja. Efectos antitrombóticos del vino Según un estudio del Centro de Investigación de Barcelona, presentado en el XXIV Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, el consumo moderado de vino ejerce efectos antitrombóticos. La doctora Lina Badimón y su equipo de científicos del Departamento de Patología Molecular del Centro de Investigación de Barcelona han presentado las conclusiones de un estudio en el Congreso Europeo de Cardiología celebrado en Berlín que indican que la ingesta moderada de vino (unos 40 ml. al día) reduce entre un 30 y un 40 por ciento la formación de trombos. Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte entre la población adulta, y se ha demostrado que el vino tiene un factor protector frente a este tipo de enfermedad. En concreto, los beneficios cardioprotectores se deben a los polifenoles, unos componentes que mediante su acción antioxidante protegen la funcionalidad endotelial. Su ingesta reduce la actividad de ciertas moléculas implicadas en la activación plaquetaria y la activación de los procesos de coagulación. Otros beneficios destacables que aporta el vino son un aumento de lipoproteínas y del nivel de HDL, y una reducción de placa de ateroma (principal causa de la formación de trombos) fortaleciendo el colágeno de las paredes arteriales. Otro descubrimiento científico ha demostrado que los polifenoles pueden frenar el cáncer de próstata. El estudio se ha basado en la observación de una línea celular humana de cáncer de próstata, las células LNCaP, por su facilidad de detectarse en esta clase de patología. Los investigadores han encontrado que al añadir polifenoles a cada cultivo, la proliferación celular «in vitro» se inhibe significativamente y se produce muerte celular fisiológica. También el análisis demuestra que los ácidos gálico y tánico concentran la mayor actividad antiproliferativa.

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