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Estudio de suelos D.O. Toro

  • Redacción
  • 2003-02-01 00:00:00

DOS ZONAS DE LA D.O. SE DEFINEN COMO LAS MÁS ÓPTIMAS PARA EL CULTIVO DE LA VID Estudio de la Delimitación Cartográfica de Zonas Vinícolas en la D.O. Toro El estudio es encargado por el Consejo regulador teniendo en cuenta una serie de circunstancias que se dan en la D.O. Toro como es la ausencia de una norma o una base donde se pueda fundamentar la autorización de nuevas plantaciones, sobre la diversidad de suelos existentes en la zona de producción de la D.O y determinar asi, las zonas menos adecuadas para la plantación de viñedo. Este estudio ha sido realizado por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid determina las zonas más óptimas para el cultivo de la vid en esta D.O., así como las ubicaciones menos aconsejables para dicho cultivo. Teniendo en cuenta este estudio, las dos clases de suelo con mejor nota son óptima (1) y adecuada (2), que suponen un 45% de la superficie y más de un 67% del viñedo inscrito en la D.O. Por otra parte, la zona no favorable (clase 3) ocupa un 32% de la superficie y soporta más de un 20% viñedo, mientras que el resto esta ocupado por las clases marginales, no apta (4) y excluida (5). Por lo tanto, el C.R.D.O Toro ya está aplicando este estudio en las nuevas hectáreas inscritas en la D.O., procurando que las nuevas plantaciones se ubiquen en las zonas más óptimas acordes al suelo y al clima. Estas conclusiones forman parte de un complejo trabajo ejecutado bajo la participación de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid, la Consejería de Agricultura de Castilla y León, el Laboratorio Agrario de la Comunidad de Castilla y León de Burgos, la Oficina de Transferencia de Tecnología de la Universidad Politécnica de Madrid y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro que durante tres años han profundizado en trabajos de campo y en las publicaciones especializadas en este ámbito, con el fin de dar una visión completa y profunda de los factores determinantes del cultivo de la vid: clima, geología, edafología y zonificación. El estudio realizado sobre el clima presenta de forma pormenorizada los diferentes parámetros climáticos y su influencia sobre el viñedo en las distintas fases de su ciclo vegetativo, por lo que se analizan elementos climáticos tradicionales (temperatura, precipitaciones, viento, insolación,...) así como los factores geográficos (latitud, longitud, altitud, orientación, exposición, proximidad a masas de agua...) en la D.O. A la luz de los estudios realizados se delimitan cinco zonas en función de la distribución del viñedo y de las características climáticas de cada una de ellas. Según los datos del estudio, el mejor equilibrio parece estar en la zona E, por contar con una pluviometría medio-altas y valores térmicos medio-bajos, que con un 25% de superficie soporta casi un 36% de viñedo, posiblemente el alto índice de ocupación de la zona B esté relacionado con la influencia de valores pluviométricos medio-bajos. Finalmente, la zona C es la de mayor superficie, pero bajo índice de ocupación, que es menor todavía en la zona A. En segundo lugar, el capítulo que profundiza en la geología advierte de la existencia de una línea de calidad preferente noreste-suroeste, mientras que en relación con los resultados de la distribución geográfica de las agrupaciones litológicas en la D. O. Toro se puede asegurar una situación marginal de la mayor parte de las zonas y sólo tres litologías, J (calizas), F23 (terrazas fluviales medias) y F22 (terrazas fluviales bajas) con índices de ocupación superiores al 10% soportan más del 35% del viñedo, sin embargo es la litología V (areniscas) la de mayor importancia para el cultivo con un 43%, debido principalmente a su elevada extensión superficial aunque con IO (índice de ocupación) discreto. Finalmente, en cuanto a la zonificación general de la zona, y como se apuntaba en el primer párrafo, este estudio aboga por la ordenación del cultivo de la vid dirigiéndolo a las dos zonas de mayor calidad denominadas 1 y 2 y, en segundo lugar, por la experimentación y estudio de toda la D.O. sabiendo que es posible seleccionar la situación de las futuras parcelas teniendo en cuenta la mejor calidad de suelo para este cultivo. Para llevar a cabo estos puntos, ampliar el estudio y efectuar un desarrollo óptimo a las necesidades de la D.O Toro, el Consejo Regulador tiene previsto incorporar un becario que durante un año ampliará este estudio. Desde la pasada campaña de vendimia, esta abierto el plazo de nuevas plantaciones y se están aplicando las recomendaciones de dicho estudio para la autorización de nuevas plantas, efectuándose controles previos en todos los supuestos antes de la realización del informe necesario para la autorización de dichas plantaciones.

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