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El pasado mes de noviembre se celebró en Potes (Cantabria) la novena edición de la Fiesta del Orujo. A pesar de su reciente institución como fiesta, cada año atrae a miles de personas hacia la capital de Liébana para revivir la tradición centenaria de la destilación del orujo, que aún hoy se realiza en el Valle de Liébana en las tradicionales alquitaras. En esta edición, que coincide con la celebración del Año Jubilar Lebaniego, se instituyó, por primera vez, el premio «Alquitara de Oro», que galardona el mejor orujo del año. De forma paralela, se desarrollaron en Potes distintas actividades gastronómicas, como unas jornadas dedicadas al orujo en la cocina de Cantabria, un seminario sobre gastronomía rural cántabra y una gran cena elaborada por cinco restauradores cántabros.
