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Concurso de vinos dulces «best of sweet»: Austria gana a domicilio

  • Redacción
  • 2002-04-01 00:00:00

En la primera edición del concurso de vinos dulces “best of sweet”, celebrada en la ciudad austriaca de Eisenstadt, los productos del país barrieron. Martin Haider, de Illmitz, recibió el primer premio absoluto al mejor vino de dulzor noble (una Trockenbeerenauslese de Sauvignon blanc de 1998, de estilo algo conservador pero fino) y ganó al mismo tiempo en la categoría de las Trockenbeerenauslesen. Además, cosechó otras cinco medallas de oro y una de plata. En el grupo de Beerenauslesen, los hermanos Stieglmar, de Gols-Goldberg, obtuvieron la mejor nota por un Muskat-Ottonel del 98 picante y aromático. Entre los eisweine se impuso la bodega Schlossweingut Graf Hardegg, de Seefeld-Kadolz, en la región del Weinviertel, con un Riesling del 99. Por definición, los austriacos no pudieron puntuar en las otras dos categorías. En los vinos encabezados ganó un Málaga Pedro Ximénez de López Hermanos, mientras que en la categoría del Tokaj, el ganador fue como se esperaba Istvan Szepsy, con un vino del 96 de 6 puttonyos de vinificación muy moderna, frutal y marcado por la acidez, no oxidativo. (En los vinos de Tokaj elaborados con uvas pasificadas se añade un número determinado de puttonyos de estas uvas a una barrica de 136 litros que posteriormente se llena de mosto natural)
En el concurso participaron unos 700 vinos de todo el mundo, de los que más de 200 recibieron medalla. Sólo se concedieron 15 «grandes medallas de oro», de las que cuatro correspondieron a Illmitz, la zona más conocida de vinos dulces de Austria (aunque la «estrella» Alois Kracher no participó en el certamen). Además de Szepsy, sólo dos extranjeros recibieron esa distinción: Karl y Monika Geil-Bierschenk, de Bechtheim (Trockenbeerenauslese del 99 de la variedad Huxelrebe), y Philipp Wittmann, de Westhofen (Trockenbeerenauslese Albalonga del 99), los tres de Rheinhessen.

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