Política sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).

Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.

Configuración e información Ver Política de Cookies

Mi Vino

Vinos

CERRAR
  • FORMULARIO DE CONTACTO
  • OPUSWINE, S.L. es el responsable del tratamiento de sus datos con la finalidad de enviarles información comercial. No se cederán datos a terceros salvo obligación legal. Puede ejercer su derecho a acceder, rectificar y suprimir estos datos, así como ampliar información sobre otros derechos y protección de datos aquí.

Un viejo Brunello con corcho nuevo

  • Redacción
  • 1997-06-01 00:00:00

Lo que es bueno para la producción de los grandes Châteaux de Burdeos, debe serlo también para Brunello de Montalcino. La propietaria de la Fattoria dei Barbi, Francesca Colombi-ni Cinelli, quiso obtener la bendición oficial para poner corchos nuevos al Brunelli, y su gestión tuvo éxito. Las botellas de Brunello posteriores a 1980 (introducción de la DOCG) obtuvieron un sello de papel con un número absolutamente “inviolable”, sellado por el estado. El Ministerio de Agricultura, desde hace poco, permite al productor abrir y consumir botellas, y rellenarlas luego con vino del mismo año. Tras ponerles corcho nuevo, las botellas se precintan con otro sello de papel del estado. Cada encorchado se registra en la Cámara de Comercio.

enoturismo


gente del vino