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Tesoros maduros de las antípodas

  • Redacción
  • 1999-10-01 00:00:00

Hay catas que permiten revivir toda la historia vinícola de un país o, en el caso de Australia, de todo un continente. Robert Hill Smith, director y copropietario de la casa de vinos Yalumba, organizó en Londres una “cata de museo” en la que se degustaron vinos de distintos productores australianos, cuyos años de cosecha llegaban a remontarse hasta 1889. Los nombres de los vinos más antiguos, como “Chablis”, “Claret”, “Tokay” o “Burgundy”, indican ya que en las primeras décadas de este siglo los australianos aspiraban a seguir los modelos europeos, siendo algo secundario las variedades y zonas de cultivo. Así, el “Burgundy” o el “Claret” solía producirse con uva Shiraz. El punto culminante de la velada resultó ser el Yalumba Tokay de 1908, perfectamente madurado, increíblemente denso y concentrado hasta el punto de resultar casi espeso. Este vino dulce, fabricado con uvas Muscadelle, es el vino más antiguo de Yalumba que todavía permanece en barrica sin embotellar (aunque sólo quedan 40 litros). También resultaron extraordinarios los siguientes: el “T.Y.” Hermitage Light Dry Red de 1942, de la bodega Mount Pleasant, el Carte d’Or Riesling de Yalumba, de 1944, el Bin 60A de 1962, de Penfolds, el Hunter Chablis Bin 3875 de 1970, de Lindemans (producido con uvas Sémillon) y el Show Reserve Signature de 1977, de Yalumba.

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