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La evolución que han experimentado en las últimas décadas los vinos de la D.O. Toro les ha llevado a ser protagonistas del magma que arrastra la crítica de vinos tanto en el ámbito nacional como internacional. En la actualidad, el Consejo Regulador de esta denominación castellano-leonesa avala la calidad de los vinos de más de una treintena de bodegas, una calidad que se ha visto recompensada en la quinta y última edición del concurso internacional Bacchus 2002, convocado por la Unión Española de Catadores (UEC), y que contó un plantel de catadores de altura entre los que se encontraba la plana mayor de la Oficina Internacional de la Viña y el Vino (OIV) y de la Unión Internacional de Enólogos. En total se han conseguido ocho premios Bacchus en la categoría de tintos. El vino El Albar Excelencia de Jacques Francois Lurton logró un Gran Bacchus de oro; Viñalcasta, de Cepas y Bodegas, y Rejadorada Joven, de B. Rejadorada, obtuvieron dos Bacchus de Plata. El resto de los premios, cinco Bacchus de Plata, recayeron en los tintos Rejadorada Crianza; Wences ‘99 y Vega Saúco, ambos de B. Vega Saúco; Finca Sobreño Roble, de B. Sobreño, y Liberalia Caro, de B. Liberalia Enológica.
