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Encuentro en Cullera con Torres. Arroces y champagne, una armonía diferente

  • Redacción
  • 2003-11-01 00:00:00

Conserva Valencia el liderazgo y fama de ser la tierra del arroz. Su cultivo es de una importancia vital en los campos del sur, en esa joya de serena belleza que es la Albufera y sus alrededores. Y tan famosa como la materia prima, lo es sin duda su gastronomía. Ostenta la fama, disputada ferozmente por la vecina provincia de Alicante, de sus arroces como una manera de entender la vida. Uno de los restaurantes que mejor cuida la cultura del arroz es Casa Salvador, en Cullera. La paella pasa por ser un plato-orquesta., pues en él se amalgaman y se toleran toda clase de productos, bien sean de mar, de montaña o de huerta. Pero... ¿ocurre lo mismo con el vino acompañante? Decididos a comprobarlo personalmente nos encaminamos, guiados del conocimiento de Josep Grau, a Cullera con el propósito de emparejar los diversos arroces de Salvador, con el champagne Krug, que comercializa Miguel Torres. Una prueba dislocada para unos, bien aprovechada para la mayoría, y que en los intentos que no resultaban acordes con lo deseado, al menos se disfrutaba ora del champagne, ora del arroz por separado. En conjunto, fue interesante, porque se constató que la calidad del buen espumoso champañés acompaña a innumerables sabores.

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