Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).
Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.
El sueño de la familia española Fournier se hace realidad poco a poco. El propósito del grupo de elaborar vino en grandes zonas del mundo se consolida. A la bodega de la Ribera del Duero se une la de Mendoza (Argentina) aunque su proyecto también alcanzará a Chile, La Rioja (España) y el Douro portugués. La bodega de Argentina ha comenzado a funcionar en el Valle de Uco, una de las mejores zonas de Mendoza. Tiene la finca unas 286 has. de viñedo, a 15 km. Terrenos secos regados con aguas purísimas del deshielo. Cabernet, Merlot, Malbec, Syrah y, sobre todo, Tempranillo para recordar el sabor español. La inauguración fue un acontecimiento en toda la provincia, y allí se reunió todo el mundo del vino y numerosas autoridades. El edificio, una construcción espectacular y muy práctica a la vez, acogerá unas 2.800 barricas. Albergará los últimos adelantos de la tecnología, en una bodega diseñada para aprovechar al máximo las condiciones naturales y limitar el uso de tratamientos fitosanitarios poco cuidadosos con el vino.
