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Este año, la tercera muestra del cava, conocida como Frescava, fue más enriquecedora que las anteriores ediciones por la diversidad de expositores. El madrileño centro comercial Moda Shopping acogió, del 10 al 12 de junio, a un público curioso por conocer más sobre esta refrescante y versátil bebida. Allí estaban desde los grandes grupos del cava, Codorníu y Freixenet, a los elaboradores más familiares, que suscitaron también el interés de los visitantes a la muestra, como Castell de Vilarnau (perteneciente al grupo jerezano González Byass), Castillo de Perelada, Joan Raventós Rosell, Juvé y Camps, Torelló y Vallformosa. Cavas cada vez más consolidados en tiendas especializadas y restaurantes. Por otro lado, y no menos importante, llamó la atención el cava Agustí de Vilaret de Mont-Ferrant, elaborado con buena base de Chardonnay, fino y elegante. Ramador estuvo acosado por buena parte de los profesionales debido a su pequeño porcentaje de Chenin Blanc, entre otras variedades. Otra de las sorpresas fueron los cavas elaborados en zonas como Utiel-Requena como Dominio de la Vega; La Rioja, representado por Bodegas Faustino, y la parte de la Rioja navarra, con Bodegas Ondarre. Los fieles a este encuentro pudieron disfrutar de un perfecto acompañante del cava como es el salmón de Benfumat. Como complemento a Frescava, los visitantes pudieron participar en un aleccionador curso de cata en el que ampliaron sus conocimientos y disfrutaron, aun más, del cava.
