- Redacción
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- 2008-10-01 00:00:00
La cosmopolita ciudad de Hong Kong cambió sus ropajes de Louis Vuitton para vestir los colores del vino. Del vino del mundo. Y lo hizo en pleno agosto (del 14 al 16) en el Centro de Convenciones y Exhibiciones en una concurrida Feria Internacional del Vino organizada por el Hong Kong Trade Development Council (HKTDC). Durante tres días, la ciudad se convirtió en el corazón vinícola del mundo, y allí acudieron 130 expositores procedentes de 25 países, entre los que se encontraban Australia, China, Canadá, Chile, Francia, Alemania, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Taiwán, Estados Unidos, Inglaterra y España. Bodegueros, escritores, sumilleres, enólogos, periodistas y expertos en la materia debatieron sobre el presente y el futuro de la industria vitivinícola o la importancia de China en el mercado, y además hubo catas comentadas de Cabernet Sauvignon, de vinos franceses, de las referencias más significativas de los vinos de Hungría. También se abrió la puerta al merchandising vinícola con un mercado de utensilios de última tecnología por y para el vino. La Feria Internacional del Vino de Hong Kong ha sido uno de los muchos encuentros vinícolas que se están organizando este año en la ciudad china, que fue el lugar escogido en mayo para celebrar una nueva edición de Vinexpo y que el 14 de octubre servirá de escenario a la Exhibición del Vino Español. Sin embargo, habrá que esperar a noviembre del año que viene para volver al encuentro internacional de Hong Kong inaugurado este agosto. Será la nueva convocatoria de una Feria en la que se espera que aumente la presencia de bodegas españolas. En la reciente edición, Bodegas Torres, Dinastía Vivanco, Bodegas Franco-Españolas, Bodegas Viña Ijalba, Martínez Paiva, Los Tinos y Federico Paternina fueron las encargadas de mostrar la calidad de los vinos españoles al resto del mundo. Una presencia activa en la que incluso se adoctrinó a los presentes con una cata comentada a cargo de la bodega extremeña Martínez Paiva, que reunió a profesionales de todo el mundo para catar y comentar los vinos y el cava de su bodega. Volar y catar Uno de los sumilleres australianos con más prestigio internacional, Roy Moorfield, acudió a la Feria Internacional de Hong Kong para realizar una cata comentada sobre los vinos que consideraba más armoniosos con la cocina asiática. Roy, además de sumiller y escritor, es asesor de la carta de vinos de la compañía aérea australiana Cathay Pacific, que, como muchas otras en el mundo, ha considerado que la comida y los vinos de un avión requieren la opinión y análisis de un experto. Sigue la línea marcada por British Airways, una de las aerolíneas que hacen más hincapié en la importancia del vino en las cartas de los aviones y que este año, con motivo de la inauguración de la nueva Terminal 5 en el aeropuerto londinense de Heathrow, formó un gran revuelo por el interés de los viajeros en asistir a sus exclusivas catas comentadas para los clientes de business class. Su preocupación por transmitir la cultura del vino no es nueva, pues hace años que la compañía eligió a Peter Nixson y Jancis Robinson, dos de los mejores expertos en vinos, para que sean los que seleccionen los que se servirán en sus vuelos. Peter viaja por las bodegas de todo el mundo para escoger los vinos, que lleva a Londres, donde realiza con Jancis catas ciegas de las referencias elegidas. Los vinos seleccionados irán destinados a las diferentes cartas que la compañía ofrece a sus clientes. Siempre hay algunas opciones de Borgoñas y Burdeos, algunos vinos dulces y champagnes Deluxe Cuvée, como el Alfred Gratien Cuvee Paradis Blanc and Pommery Cuvee Louise 1997 o el Charles Heidsieck Mis en Cave 2000. Los vinos varían según el destino y el menú de cada clase. Más información: www.britishairways.com y http://hkwinefair.hktdc.com.
