Política sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).

Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.

Configuración e información Ver Política de Cookies

Mi Vino

Vinos

CERRAR
  • FORMULARIO DE CONTACTO
  • OPUSWINE, S.L. es el responsable del tratamiento de sus datos con la finalidad de enviarles información comercial. No se cederán datos a terceros salvo obligación legal. Puede ejercer su derecho a acceder, rectificar y suprimir estos datos, así como ampliar información sobre otros derechos y protección de datos aquí.

Opinión: Asaltado por todos los frentes

  • Redacción
  • 2008-01-01 00:00:00

Aparentemente, no habría ni que reflexionar sobre ello ni que preocuparse, pues el documento sobre estrategias de Sabine Bätzing, directora del Observatorio Europeo sobre la Droga y la Toxicomanía de la UE, dice que “sería contraproducente hacer campañas contra ‘el alcohol en sí”. Bien, de acuerdo. Al fin y al cabo, hay consenso acerca de la necesidad de evitar el consumo irresponsable de alcohol hasta llegar al coma etílico, el alcohol al volante, durante el embarazo y otros casos de estulticia en el uso de bebidas alcohólicas. Para ello hay leyes penales de eficacia probada, leyes de protección de menores y también está el código de la circulación. Si no se respetan, lo lógico es pensar cómo aplicar mejor o incluso endurecer las leyes contra el abuso de alcohol. Pero leyendo hasta el final el paquete de recomendaciones de la señora Bätzing, un presentimiento ominoso se cierne sobre nuestras mentes. Porque la nebulosa redacción no tiene como fin el consumo responsable de alcohol, sino su reducción, sutilmente empaquetada en subidas de impuestos y licencias de venta, además de prohibiciones para la publicidad de estas bebidas. En lugar de mesura, un asalto por todos los frentes; en lugar de diferenciar entre el disfrute y la borrachera, un ataque frontal a todo lo que contenga el más mínimo porcentaje. Qué torpeza y qué poca inteligencia. Así, lo que se consigue es herir la sensibilidad de todas las fuerzas sociales que estarían dispuestas a comprometerse con entusiasmo contra el abuso de alcohol. Por cierto, en dicho documento, en el apartado correspondiente a las causas del abuso de alcohol hasta el coma etílico, en el primer lugar de la lista figuran las estrategias publicitarias de la industria de las bebidas alcohólicas, y sólo mucho más abajo se mencionan consideraciones sobre el trasfondo familiar y económico. Al leer esto, uno se pregunta qué habrán bebido los autores del texto.

enoturismo


gente del vino