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La decimocuarta edición del Vijazz Vilafranca convocó a 4.500 personas, y el festival colgó el cartel de sold out en todas sus actividades (incluso antes del festival): conciertos de Juan Perro o Cécicle McLorin, catas de vinos y cavas del Penedès, armonías con quesos... Max Margalef, presidente de la Academia Tastavins Penedès, destaca la importancia de esta cifra a pesar de las restricciones: "Hemos querido ser muy cuidadosos con toda la normativa sanitaria para que el público estuviera siempre en una situación segura". Aunque no se pudo celebrar la tradicional feria de vinos, el irresistible binomio de jazz y vino siguió siendo el protagonista indiscutible: "Al acceder al recinto, se dio la bienvenida al público con una copa de vino o cava", explica Margalef. Los conciertos con mesa y el Enojazz son algunas de las novedades que mantendrán el próximo año. Más información: www.vijazzpenedes.com
