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La burbuja exclusiva

  • Redacción
  • 1999-12-01 00:00:00

Lleva Ruinart desde 1729 transmitiendo alegría y satisfacción a los sentidos con sus vinos, ejemplo fiel de la sofisticación francesa hecha arte enológico. Su director, Roland de Calonne, todo un caballero descendiente del primer Ruinart, ha querido aprovechar estas fechas históricas para recordar que la casa ha visto nacer dos centurias, aunque todavía no había pasado por el trance de preparar un vino para la celebración de un milenio.
L’Exclusive es un fiel representante de los grandes millésimes de la bodega. Precisamente su base es un coupage a partir de las añadas más significativas de los últimos años. Vinos provenientes de 6 “grands crus“ (100% “crus classés”) y elaborados únicamente con la variedad Chardonnay. Después de una lenta fermentación en botella, ha dormido largos años en las antiquísimas cavas subterráneas, un mundo ideal para estos menesteres, inmensas, sorprendentes, tanto que están declaradas monumento nacional.
Se ha embotellado solamente en la medida magnum, en botellas rigurosamente numeradas. Se presenta protegido por una malla de plata con un remate espléndido, diseñado por el prestigioso orfebre parisino Christoffle, que ha conseguido unas líneas verdaderamente atractivas. Viene protegido con un elegante cofre artesanal, fabricado con madera de nogal africano y almohadillado especialmente para evitar que las vibraciones afecten al vino. Una vez cumplida la función de salvaguardar el precioso magnum, cumplirá su nuevo papel de humidificador para guardar cigarros.
El precio bien parece de obra única: quien quiera darse el capricho deberá desembolsar (por ahora) unas 195.000 pesetas. Aunque pueda parecer extraño con semejante precio, en Ruinart se temen que tendrán problemas para servir a todos sus clientes fijos. Y todo para recibir el año 2000 con verdadero caché. Y si usted es de los que está seguro de que el tercer milenio no comienza hasta el 2001, no hay problema: este Ruinart es un champagne con las suficientes fuerzas y virtudes como para que mejore notablemente, si se guarda en condiciones óptimas, pasado un año.

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