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El vino del paraíso

  • Redacción
  • 2001-12-01 00:00:00

Todavía quedan muchos tesoros en Jerez. Herederos de aquellos vinos rotundos y poderosos, sutiles, bellos en su complejidad, que los nobles paladares ya apreciaron en el Siglo de Oro. Han cambiado poco en su dilatada historia, seguramente menos que el resto. A fin de cuentan no necesitan cambiar, porque con su gran personalidad más parece una bebida elegida por los dioses que un vino destinado a los sentidos humanos. Cuentan que los corsarios no dudaban en poner en peligro su vida para obtener aunque solo fuera una bota de aquellos vinos, ya por entonces merecidamente famosos.
Shakespeare lo dice claramente: “Aunque mil hijos tuviera, la primera regla humana que l es enseñaría sería abjurar de toda bebida insípida y dedicarse al vino de Jerez”. Los ingleses, con su enorme poderío marino esparcieron s u fama por todo el mundo. Claro que aquellos grandes vinos tenían un reconocimiento que desgraciadamente no conservan, por causas ajenas a la calidad. Menos mal que ahora ,y gracias a la iniciativa del Consejo Regulador de Jerez, se les ha dado una justa recompensa a estos vetustos generosos con el nombre de “Vinos de Jerez con Vejez Calificada”.
El Coliseo es una de esas ambrosías que Valdespino guardaba con codicia y cuidado sumo, cuando la familia Estévez compró esta bodega. Un tesoro escondido en la pequeña sacristía de la casa. Ha sido seleccionado como “VORS” (Vinum Optimum Rare Signatum) como corresponde a los amontillados, olorosos o Pedro Ximénez cuya edad supere los treinta años, demostrables con la prueba del carbono 14. Este Coliseo (cuya vestimenta no hace honor al nombre y sobre todo a su gran calidad), es un amontillado fascinante, un regalo para la vista, un ejercicio de complejidad aromática para el olfato, un inmenso placer para el paladar. Que nadie piense que es un vino fácil de entender. No es en absoluto un vino ligero, de paso asequible y aromas fragantes. Es un vino que maravillará a los buenos conocedores y los fanáticos expertos en amontillados. Pero, ¡ay!, los objetos raros las joyas magníficas tienen su lado malo: su extraordinaria escasez. Solo quinientas botellas verán la luz este año si es que no las acapara un coleccionista y se las lleva al fondo de su bodega, ocultas para siempre a la vista del resto de los mortales.

A. R. Valdespino
Ctra.Nacional, IV Km. 640
11408 Jerez de la Frontera (Cádiz)
Tel. 956 32 10 04
www.realtesoro.com
Precio: 18.000 ptas

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