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La Rioja: latidos del terruño

  • Redacción
  • 2005-11-01 00:00:00

En estas maratonianas catas, hemos verificado en los vinos de Rioja los cambios sustanciales y la reacción animosa de una zona que ha visto peligrar su imperio con el resurgimiento de otras D.O. y la mejora de la viticultura mundial. Antes de la revolución de la fruta, los vinos de La Rioja sesteaban en su clasicismo, aunque ya brotaban algunos bodegueros inquietos, con visión de futuro, que observaban cómo los vinos de las regiones colindantes acaparaban la atención de la crítica y del público. Se comenzaron a diseñar vinos casi a medida, potentes, arrebatadamente estructurados, que se alejaban de la tipicidad riojana. En la actualidad, todavía podemos encontrar algunos restos del estilo clásico, aunque para nuestra satisfacción, los bodegueros han sabido reaccionar, con buen talante, aportando la dosis justa de modernidad que exigía el mercado, incidiendo notablemente en «la elegancia». Naturalmente, muchas bodegas solamente han hecho un lavado de imagen exterior, mezclando vinos nuevos con otros de su obsoleto parque de barricas. Este hecho provoca no pocas confusiones entre el público, sobre todo, porque se venden a un precio de difícil justificación. Nuestra reflexión sobre estas catas es muy alentadora, los vinos ganan en definición del terruño y mayor expresión varietal. Y la tonelería se está renovando. Felicidades a aquellos que han sabido interpretar con rigor la defensa del vino más internacional que poseemos. 14 Torre de Oña Barón de Oña Rva. 1998 Terciarios que se acentúan junto con las notas de madera, un poco altos. Suave, de ágil discurrir y fondo perfumado a humo. Para los conservadores. 2005 a 2009. 14 Dinastía Vivanco Dinastía Vivanco Rva. 1998 Está dirigido a un tipo de público conservador, de los que alaban esa pequeña dosis de madera y fragantes aromas de canela, higos y tabaco. Del mismo modo se interpreta en boca, suave y equilibrado. 2005 a 2006. 14 Santiago Ijalba Irep 2003 Desde luego nos ha sorprendido y no lo decimos por sus espléndidas notas de grosella fresca y especias, sino por su penetrante acidez, casi espectacular. 2005 a 2010. 14 Navarrsotillo Magister Bibendi Garnacha 2002 Envuelto en un halo de juventud, notas de zarzamora, toque de hierbas que se aprecia nítido en boca, resultando muy afable y jugoso. 2005 a 2009. 14 Montecillo Montecillo Cr. 2001 Aunque algunos vinos de la añada 2001 han sufrido cambios, incluso de estilo, Montecillo se mantiene igual, con sus notas de tabaco, higo y madera. Su paso de boca, suave y bien ligado, le consagra como un buen acompañante de la comida. 2005 a 2008. 14 Solar Viejo Solar Viejo Cr. 2001 Evolución acorde con la naturaleza del vino, de flor marchita, dátiles y tabaco de pipa. Dócil, blando al tacto y muy manejable. 2005 a 2009. 14 Puelles Zenus 2001 Apegado al estilo clásico y conservador. Frutas maduras y pasas (higos, ciruela negra) con notas que entonan la vejez de las maderas. Agradable de beber. 2005 a 2008. 14,5 Pablo Martínez López Aladro 2004 Atraviesa un momento difícil, en el que los aromas permancen agazapados, nada grave. En boca la cosa cambia, se aprecia una buena base frutal, frescura, taninos maduros y largo final. 2005 a 2007. 14,5 Juan Alcorta Azpilicueta Reserva 2001 Un vino de tonos rubí, notas especiadas de la madera y aromas frutosos. El paso de boca se sostiene sobre la acidez, que aporta una buena sensación de frescor. 2005 a 2010. 14,5 Hnos. Bagordi Bagordi Garnacha Rva. 1998 En nariz encontramos cierta reducción aromática, propia de la variedad, que se alivia en su paso de boca; goloso, con frescura, aunque la madera se distancia en cierto modo. Muy agradable de tomar y acorde con los nuevos gustos. 2005 a 2008. 14,5 Escudero Bécquer 2002 Es muy nítido, de clara frutosidad entre jovial y madura, adolece de profundidad. En boca tiene mejor comportamiento, sabroso, con cuerpo, y fondo frutoso. 2005 a 2008. 14,5 Daniel Puras Peciñas Cantiga 2004 Está muy bien elaborado como vino joven, alegre y de frutosos aromas repetuosos. Muy franco. Es maduro y de agradable paso de boca, ideal para comer. 2005 a 2007. 14,5 Bodegas y Viñedos XXI Darién Selección 2001 Por falta de maduración, se aprecia cierta falta de consistencia en el paso de boca, aunque los aromas y su textura son excelentes. Aun así, deja agradables sensaciones finales. 2005 a 2010. 14,5 Florentino Martínez Florentino Martínez Rva. 2001 Apreciamos en este vino un leve paso de tuerca en maceración que se manifiesta en boca con su leve toque seco, aunque bien aliviado por su golosidad, volumen y madurez frutal. 2005 a 2010. 14,5 Miguel Merino Miguel Merino Rva. 1998 Fruta con reducción y notas de vainilla que necesitan airearse para apreciarlo con afinidad. Suave, de agradable discurrir y rico buqué final. 2005 a 2009. 14,5 Riolanc Riolanc Vendimia Seleccionada 2004 Rinde pleitesía a la maceración carbónica bien trabajada, buscando el equilibrio aromático y no los excesos (mora, ciruela, violeta). Bien dotado en boca, jugoso, amable y de incitante bálsamo final. 2005 a 2007. 14,5 Olarra Summa Rva. 1999 La transformación de sus aromas en notas terciarias de la gama animal, cuero o aldehídos, alerta de su evolución. Es el momento de beberlo para poder disfrutarlo. 2005 a 2008. 14,5 Torres Librada Torrescudo Selec. Esp. 2003 Muestra un fondo oscuro que casi intimida a su buena base frutal que, además, en boca muestra toda su estructura y suavidad. 2005 a 2009. 14,5 San Pedro Vallobera Cr. 2002 Hay un pequeño retroceso con respecto a años anteriores, quizá por culpa de la añada. Ha perdido ese punto de frutosidad profundo y bien desarrollado que lo hacía tan encantador. Aún así, sigue gozando de nuestro beneplácito como uno de los grandes crianzas de la zona. 2005 a 2010. 14,5 Berberana Viña Alarde Rva. 2000 Todo un clásico que ha sabido adaptarse a los tiempos que corren. Su buqué a tabaco, cuero y notas almizcladas es su sello de identidad. Equilibrado y suave. 2005 a 2008. 14,5 R. López de Heredia-Viña Tondonia Viña Tondonia Rva. 1997 Los habituales al Tondonia no encontrarán las acusadas notas de maderas, que las hay, pero organolépticamente están más francas y con cierto equilibrio. En boca sigue disfrutando de su carisma aunque resulta menos prolongado. 2005 a 2010. 15 Alejos Alabanza Selección Cr. 2002 Está en un momento difícil, muy cerrado y con un fondo reductivo que se desliga de las maderas, eso sí, de buena calidad. Estructurado, sin aristas y mayor franqueza en la retronasal. Cosa que nos satisface. 2005 a 2010. 15 Arabarte Arabarte Rva. 1999 Su mesura en el engranaje de este vino se manifiestan tanto en nariz como en boca. Todo discurre armónico, discreto pero impecable, con unos taninos y frutosidad que embelesan a su paso. 2005 a 2011. 15 Marqués del Puerto Bentus Vend. Selec. Rva. 2001 Curiosos nombre que rompe con la tradición de la casa y también con su estilo porque se une a los nuevos vinos riojanos. Aunque le encontramos buena base frutal, jugosa y expresiva, todavía le falta definición. 2005 a 2012. 15 Castillo de Oia Castillo de Oia Vend. Selec. 2002 A pesar de que el año pasado nos gustó más (esta añada presenta maduración irregular y taninos poco disolubles), valoramos los criterios que utilizan para dosificar la madera y construir bocas amables ya que estos vinos están diseñados para el mercado internacional. 2005 a 2011. 15 Señorío de Líbano Castillo de Sajazarra RVa. 2001 Un Sajazarra más concentrado en frutas rojas (grosella, fresa en sazón) con su ya habitual fondo de maderas añejas y notas abundantes de trufa y canela que tanto gustan a los incondicionales. Golosidad y suavidad se hacen patentes en boca. 2005 a 2011. 15 Federico Paternina Clos Paternina Rva. 1999 Está irreconocible. Nos ha gustado la jugosidad del conjunto de boca (taninos, acidez), formación de la estructura, sin astringencias. Su prudencia alcohólica, de 12,5%, lo hace más amable e ideal para comer. 2005 a 2010. 15 Señorío de Villarica Delicia de Baco Rva. 2001 Ostenta parámetros de la uva deliciosos, con gran encanto que no terminar de cuajar con la madera. Sin embargo, en boca realmente es seductor por su conjetura frutosa y delicada. 2005 a 2010. 15 Hacienda Marqués de la Concordia Hacienda de Susar 2001 Los aromas son dispares, complejos, por su diversidad, algunos alejados del prototipo de Tempranillo, que aportan sobre todo buenas hechuras en boca. Granuloso tanino diminuto, muy fundente, que aporta mayor estructura. 2005 a 2010. 15 Valdelana Judit de Valdelana Cr. 2002 Cierta descompensación de su excelente madera (cedro y pino) que esconde su magnífica base frutal, bien macerada y con personalidad. Habrá que esperar. Gusta en boca su frescura, incluso un leve toque salino que magnifica, aún más, su jugosidad. 2005 a 2010. 15 Heredad de Baroja Lar de Paula 2001 Varietal de Tempranillo maduro, de rasgos sencillos y bien elaborado que deja entrever su carácter afable en el paso de boca. La madera ni se menciona por su excelente discreción. 2005 a 2010. 15 Domecq Marqués de Arienzo Rva. 2001 Los asiduos a los vinos de esta bodega encontrarán mayor frutosidad sin perder su estilo. Equilibrado, con su fondo perfumado de trufa, humo y dátiles-grosella. 2005 a 2011. 15 Sonsierra, Sc. Coop. Pagos de la Sonsierra Rva. 2001 Recuerdos de frutillas rojas si bien sobresale un punto la madera. Buen balance en el paso de boca, con justa acidez y tanino algo duro todavía. 2005 a 2009. 15 Viña Herminia Viña Herminia Excelsus 2002 Engancha en el paladar su untuosidad, que lima las posibles aristas, frutoso y de largo buqué final a maderas (canela, cedro) y dátiles. Es un estilo agradable aunque algo subido de madera, eso sí, de calidad. 2005 a 2009. 15,5 Abel Mendoza Monge Abel Mendoza Selec. Personal 2003 Tiene buenas hechuras, pero no acompaña la uva (al límite de la maduración), ciruela pasa, anís. Ahora se puede disfrutar, pero no es recomendable guardarlo durante más de tres años. 2005 a 2008. 15,5 Heredad de Aduna Aduna Vend. Selec. 2004 Subido de color. Se nota la selección de uva, mineral, grosella, especias y ese punto de regaliz que lo hace más incisivo. Se acopla como un guante a la boca, glicérico, frutal. 2005 a 2013. 15,5 Altanza Altanza Rva. 1999 Lleva muy bien los años, poca evolución del color, reducción muy bien formada y abundante en parámetros: cuero, trufa, humo, fruta pasa. La ausencia de aristas hace más sensual su paso; rico en fruta, equilibrado y longevo. 2005 a 2012. 15,5 Antigua Usanza Antigua Usanza Expresión Rva. 1999 Bien empastada la madera con la fruta, en simbiosis completa, formando un buen conjunto aromático acorde con la tipicidad de la zona. Su boca acentúa la acidez por integrar, y el resto del conjunto fluye con elegancia. 2005 a 2012. 15,5 Azpilicueta Azpilicueta Rva. 2000 Apoyamos este nuevo cambio de imagen, tanto en la etiqueta como en su elaboración. Aparecen notas de guindas en licor, eucalipto y caja de puros bien conjuntados. Quizá, aunque su acidez es notable, su base frutal lo integrará con el tiempo, mejorando así su equilibrio. 2005 a 2011. 15,5 Casado Morales Casado Morales Cr. 2001 Más desenfadado y personal que otros años por sus abundantes notas de cardamomo, hierbas de campo y frutillos de bosque. En boca, aunque todavía vigoroso, goza de buenos parámetros para evolucionar cabalmente. 2005 a 2012. 15,5 Bodegas y Viñedos Heras-Cordón Heras Cordón Rva. Vend. Sel. 2002 Nos ha gustado esta bodega por la sencillez de sus vinos, su buen hacer y el equilibrio que demuestran en boca. Expresa un agradable perfil de grosella en sazón que deja su huella en el paladar, resultando muy agradable y sostenido. 2005 a 2012. 15,5 Viña Ijalba Ijalba Selec. Esp. Rva. 1995 Cada vez nos sorprende más esta bodega con sus vinos más que renovados. La mezcla de 50% de Graciano lo delata tanto en aromas, donde aporta un toque de frutillos silvestres y tiza, como en boca, dejando su sello ácido bien reforzado por la estructura del vino. 2007 a 2012. 15,5 Bilbaínas La Vicalanda Rva. 2000 Aromas especiados, exóticos, a pan de cereales, nueces y pasas maduras, con fondo de trufa negra; en boca hay más concentración que otros años, goloso, denso y de final largo: taninos sin dureza que hacen soportable el extracto. 2005 a 2012. 15,5 Heredad Ugarte Martín Cendoya Rva. 2001 Taninos algo rudos. Sin embargo, su madurez y carisma frutal, en nariz, se integran perfectamente con la madera, creando un complejo buqué. Seguramente el tiempo en botella aportará cambios sustanciales. 2005 a 2011. 15,5 Ondarre Mayor de Ondarre Rva. 2001 Diversidad de aromas, algunos de ellos heterogéneos, pimiento asado, cedro, grosella almibarada y cuero. Dos ritmos de evolución que nos hacen plantearnos su momento de consumo: ahora o en años venideros, no muchos. 2005 a 2009. 15,5 Carlos Serres Onomástica Rva. 1995 Nitidez y franqueza en el perfume de madera, que fluye con el carácter con un carácter clásico bien conseguido. Suave, incluso algo más frutoso que la línea que representa. Muy bien diseñado. 2005 a 2010. 15,5 Paisajes y Viñedos Paisajes I 2001 Un varietal de Garnacha seductor. Cada año ha ido creciendo y mejorando en virtudes, el toque de mermelada de moras, especias, maduro, sin defectos. La golosidad es cautivadora, también su estructura y taninos. Es la confirmación de las escasas, pero interesantes, garnachas que se elaboran en la zona. 2007 a 2010. 15,5 Martínez Laorden Por tí 2002 La madera todavía se impone. Tras ella aparece tímidamente la expresión frutal, noble, limpia con carácter de terruño. Muy jugoso y con fruta que deja huella. Una temporada en botellero lo afinará. 2005 a 2009. 15,5 Palacios Remondo Propiedad H. Remondo 2003 Un año trivial, por su falta de concentración, por lo que se agradece el esfuerzo de la bodega por sacar un vino digno del nivel al que nos tiene acostumbrados. Buen afinamiento y calidad de las maderas, al igual que la textura grasa a su paso por boca. 2005 a 2012. 15,5 B. y Viñedos Solabal Solabal Rva. 2001 Notable cambio en la calidad frutal, mejores notas aromáticas: minerales, de monte bajo y especias, aunque les falta hermanarse con la madera. Jugoso, sin aristas y seductor. 2005 a 2011. 15,5 Unión de Cosecheros de Labastida Solagüen Esp. 40 aniversario 2002 A pesar de faltarle botella, hemos disfrutado de su importante gama aromática, fina, delicada, a fruta negra, mineral y humo. Es un magnífico Solagüen que recupera su merecido puesto. 2005 a 2012. 15,5 Alavesas Solar de Samaniego V.S. Rva. 1999 Para los que disfrutan con los aromas terciarios potentes, bien definidos y con cierta consistencia en boca. Estructurado, fluye como terciopelo y nos obsequia con un fino buqué. 2005 a 2013. 15,5 Ruconia Tubal 2001 Aquellos que busquen un Rioja con ese ligero salto de modernidad, este es un buen ejemplo, que incluso recomendamos por su nobleza de maderas. En boca fluye con armonía, premiándonos con un rico buqué. 2005 a 2011. 15,5 Valenciso Valenciso Rva. 2000 No lo recordábamos tan cerrado, aunque es normal en la Tempranillo. Su paso de boca fluye armonioso, de tacto suave y frescura frutal que acompañan sus maderas angulosas. 2005 a 2010. 15,5 Riojanas Viña Albina Rva. 1999 Recuerda al clasicismo riojano, pero con la pequeña dosis de renovación que no ha molestado a sus devotos seguidores. Gusta la untuosidad que consigue en boca, el considerable equilibrio y su seductor buqué. 2005 a 2011. 15,5 Ysios Ysios Rva. 2001 Tiene esa impronta, de maderas recién serradas, que pueden llegar a confundir incluso a los propios bodegueros. Es cuestión de tiempo, porque cambiará. Su boca aporta las claves para cifrar la buena integración (cuerpo, tanino y jugosidad) y estilo de la casa, augurando buen futuro. 2005 a 2012. 16 Corral Altos de Corral Rva. 1998 A diferencia de su segundo vino, más clásico, encontramos en este Altos mayor presencia de la fruta, fina y mineral, aunque todavía con la clásica madera. Nuevamente su calidad frutal toma el relevo para llevar este vino a lo más alto del paladar. 2005 a 2014. 16 Campillo Campillo G. Rva. 1994 Un 94 muy bien conservado, por su paulatina evolución tanto en color como en aromas. Esboza la pureza y plenitud de un clásico, abundante en aromas de crianza oxidativa y reductores que forjan su raíz. En boca esperábamos un poco más de engranaje frutal, aunque fuimos seducidos por su noble sedosidad y placentero buqué final. Sigue defendiendo su firme estilo. 2005 a 2012. 16 Landaluce Capricho de Landaluce 2003 Es un vino moderno que ha sabido entender las nuevas exigencias del público. Su fragante perfume de fruta (arándano, grosella) en armonía con la madera (humo, cacao) fluyen sin agresión en la pituitaria. Pero lo que realmente nos seduce es su boca, glicérica, bien formada y con brillante equilibrio. 2005 a 2013. 16 Primicia Carravalseca 2001 Se manifiesta aromáticamente como un coloso, enérgico, bien dotado de fruta (grosella, arándanos) y conjuntado gracias a una madera de exquisito perfume a eucalipto. Nos gusta su frescura, amplitud, delicadeza de movimientos y muy largo final. 2005 a 2012. 16 Viña Salceda Conde de la Salceda Rva. 2000 Es la cara opuesta de su clásico Viña Salceda, más moderno, incluso más equilibrio fruta-madera. Sobre todo hemos disfrutado con su paso de boca, bien ligado, fino y magníficamente estructurado, sin caer en excesos. 2005 a 2014. 16 El Coto Coto Real Rva. 2000 Puesta a punto de un tradicional en los restaurantes. Reforzado en cuanto al desarrollo y cuerpo, cuidando de no desvirtuar su clasismo. En boca seguimos gozando de su amplitud, redondez y fruta que arropan el conjunto. 2005 a 2011. 16 Faustino Faustino de Autor Rva. Especial 1998 Al igual que otras bodegas con solera, han sabido adaptarse a la corriente dels renovación en su justa medida. Por ello, además de mejor formación de la fruta y selección de maderas, no pierde su conseguido buqué (criadilla de tierra, piel curtida y clavo-canela). Equilibrio y elegancia propios de la casa, resultando muy placentero. 2005 a 2013. 16 Barón de Ley Finca Monasterio 2002 Ligeramente menos concentrado en boca que la añada anterior, pero con su estilo cautivador. Desde sus inicios ha sido un gran maestro de las maderas, discreto y tenaz. Ese toque de grasa que aportan lías y madera es magistral, hace al vino más llevadero y aumenta el volumen. 2005 a 2013. 16 Finca Valpiedra Finca Valpiedra Rva. 2000 Encontramos patentes mejoras que nos satisfacen, bien acompañado por una madera bien ensamblada, fundido con el perfil aromático. Su paso de boca nos demuestra la transformación futura hacia un vino fino y delicado. 2005 a 2012. 16 Marqués de Murrieta Marqués de Murrieta Ygay Rva. 2001 Desde que Vicente Cebrián tomara las riendas de la bodega, hemos ido notando pequeños cambios, muy sutiles, que elevan la calidad general de sus vinos. Su Marqués de Murrieta sigue guardando ese fondo de maderas aromáticas, aunque la aromática y el volumen de fruta están más definidos. 2005 a 2014. 16 Covila Pagos de Labarca 2001 Encontramos nobles parámetros aromáticos, de esos que se funden bien con la fruta como: caja de puros, infusión de café, que resultan muy sugerentes. Su perfecto equilibrio y recorrido jugoso son un añadido más. 2005 a 2012. 16 Las Orcas Pagos de Valdeorca 2000 Es el clásico ejemplo de Rioja que no destaca por nada, pero, justamente eso es lo que más nos ha gustado, su perfecto equilibrio y armonía. Esa suavidad y frutosidad suculenta que se ajusta como un guante a multitud de paladares. 2005 a 2012. 16 Viña Real Pagos de Viña Real 2001 Un vino con mucha estructura y un tanino algo duro todavía, aunque dentro de un concepto donde prima la elegancia. Profundos aromas de frutos negros acompañados de cacao y especias. 2005 a 2012. 16 Viñedos del Ternero Picea 650 2003 Aplaudimos el volumen de este vino en boca, su magnífico linaje, diseño y recuerdos abundantes de fruta roja, arándano y delicado tacto bucal. La madera se ciñe como un guante, con delicados mensajes de cedro que se funden en el conjunto. Magnífico. 2005 a 2013. 16 Luis Alegre Pontac Rva. 2001 Es el más concentrado de la casa, dominado por su fruta bien sazonada, cargada de talento y cicatrices minerales. No acusa los excesos de madera aunque sí los manifiesta en la boca, aportando estructura, grasa y mayor volumen. 2007 a 2013. 16 Mitarte SyC de Mitarte 2003 Potente y de magnífica raza de Tempranillo. Es de esos aromas que incitan a beber y que, además, resultan mejor en boca: goloso, envolvente y anchuroso, deja un bálsamo de ensalada de frutos rojos maduros. 2005 a 2013. 16,5 Vinícola Real 200 Monjes Rva. 2000 Se le distingue por su finura, con ese corte de clásico de fondo, pero bien solapado por la expresión de la fruta en sazón y delicada madera. En boca, notas de tabaco, cedro y trufa, suave, graso, fundido y longevo. 2006 a 2013. 16,5 La Rioja Alta 904 Gran Rva. 1995 Son fieles a su estilo clásico, notas de caja de puros, tabaco de pipa, monte bajo, vainilla que nuevamente se manifiestan en boca, fino y de textura exquisita. 2005 a 2012. 16,5 Bretón Criadores Alba de Bretón 2001 Muy conseguido tanto en aromas de excelente Tempranillo (grosella, frambuesa), mineral y carácter del terruño, como en boca, bien perfilado, penetrante y elegante. 2005 a 2014. 16,5 Compañía de Vinos Telmo Rodríguez Altos de Lanzaga 2002 Elaborado con los patrones de la circunspección, moderno pero sin excesos, aunque por el momento dominen los tostados. Tremendamente frutal, maduro (arándano, picotas), taninos firmes que necesitan botella. Un gran vino. 2008 a 2014. 16,5 Medrano Irazu Ardens 2001 Todavía es un embrión, aunque se nota el linaje de las uvas. Sus excelentes maderas impregnan no ocultan su identidad varietal. En boca tendremos que esperar, porque aún esta algo crudo, pero nos deja buenas sensaciones. 2005 a 2014. 16,5 Lan Culmen Rva. 2001 Cuida la raíz del estilo que le dio su origen, aunque la añada lo viste de más potencia e incluso un punto de licorosidad (ciruela, arándanos). Acomete con fuerza, sembrando el paladar de gusto goloso, taninos crujientes y un peso de fruta que, en el centro, parece achicarse aunque se recupera con buen talante brindándonos un glamuroso final perfumado. 2005 a 2014. 16,5 Dominio de Berzal Domino de Berzal 2001 Esta añada confirma el gran cambio de la bodega. Realmente hemos disfrutado por la linda expresión frutal a grosella y fresa que parecen acariciar los sensores de nuestra nariz. Magnífico. Culminan este vino el volumen en boca, su tenue punto de grasa, y taninos granulosos que le auguran un espléndido futuro. 2005 a 2015. 16,5 Altún Everest de Altún 2002 Al estilo de los vinos del nuevo mundo, con ese punto de frutas en licor, maduras, abundantes, que llenan la copa de infusión de frutos rojos y maderas balsámicas. Guiados por la imagen olfativa que parecía anunciarnos en boca un vino pesado, nos llevamos una sorpresa, pudimos disfrutar de todo lo contrario: equilibrio, lozanía y expresión frutal muy elegante. 2005 a 2014. 16,5 Ostatu Gloria de Ostatu 2003 Recién embotellado, ya dice mucho a su favor. Magnífica expresión de la fruta, muy floral y balsámica, seguramente por la añada. Es en boca donde le podemos dedicar los mejores calificativos por su finura y apetitosos taninos. Largo. 2005 a 2013. 16,5 Beronia III a. C., Beronia 2001 Nos ha sorprendido, dista de los tradicionales vinos de la casa. Es más concentrado y con maderas nuevas muy aromáticas (sándalo, eucalipto) que aportan diferente carácter a la Tempranillo. Aunque, sin duda, lo que más nos ha cautivado es la influencia de la uva en la entrada, su textura, su punto graso y delicado tanino fundente. Excelente trabajo. 2005 a 2015. 16,5 Berceo Los Dominios de Berceo Cr. 2001 Su naturaleza prefiloxérica, por el momento, no lo hace disímil a los de pie americano, pero sí su concepto de calidad. Exprime la fortaleza de la uva, su buen trabajo de maceración y comedida crianza en madera de recuerdos exóticos. Graso, con cuerpo y amable. 2005 a 2014. 16,5 Luberri Monje Amestoy Luberri Cepas Viejas 2001 Destacamos de esta añada la excelente amistad fruta-roble que fluye al unísono. Aunque en boca está yodavía bravío y bien dotado de granulosos taninos frutales, se le vaticina una buena evoliución en el botellero. Hasta ahora es el mejor de la casa. 2005 a 2014. 16,5 Ramón Bilbao Mirto 2002 Alejado del estereotipo tradicional, ya solo su color nos aventura un futuro placer. Concentrado en aromas potentes de frutos rojos en sazón, especias, minerales y cedro dulce que fluyen con gran pulcritud y armonía. La imagen de nariz se corresponde con la sensación en boca, algo a veces tan difícil, pero aquí se consigue con éxito y elegancia. 2005 a 2014. 16,5 La Encina Tahon de Tobelos Rva. 2001 En su gama aromática, perfecta identidad de la uva, con minerales y una selección de madera excelente, de ligero ahumado, que permite que la fruta se exprese mejor. Entrada que agradecemos por su finura y elegancia. Magnífico. 2005 a 2012. 16,5 Valsacro Valsacro Dioro 2002 Amador Escudero ha sabido buscar en su vino el punto de refinamiento que necesitaba. Esta mejora lo ha dotado de más finura y abundancia en fruta, atemperando la madera. En boca realmente es donde más se ha notado, pierde la contundencia tánica a favor de la delicadez y la elegancia, templando la contundencia de sus taninos, ahora más discretos. Bravo. 2007 a 2012. 16,5 Bodegas de la Marquesa Valserrano «Finca Monteviejo» 2002 No hay duda de que tiene personalidad, no es un Tempranillo que recuerda a los frutillos rojos, sino frutas más silvestres, a hierbas de campo (lavanda, tomillo) con un fondo de arcillas. Extrae todo el carácter del viñedo. En boca tiene argumentos para aguantar por su excelente acidez y carga frutal. 2005 a 2012. 16,5 David Moreno Vobiscum 2001 Nos emocionamos cuando encontramos un vino novedoso que sepa interpretar la tipicidad de la zona. Su arriesgado punto de maduración es brillante, enfatiza la abundancia de frutos rojos y negros. En boca es todo un disfrute, por su jugosidad, excelente textura y formación, cuidando que nada moleste. 2005 a 2014. 17 Oscar Tobía López Alma de Tobía 2002 Adoramos la pulcritud y esplendor varietal de este vino con alma propia. Es poseedor de uno de los pasos de boca más finos, elegantes y bien formados que encontramos en Rioja, en todos los aspectos, y copiosa frutosidad. 2005 a 2015. 17 Palacio B. Palacio Especial Rva. 2001 Lo que nos gusta de este vino es su toque moderno respecto a la fruta, por cierto radiante (sin notas licorosas) y profunda, donde no toma protagonismo la madera. En boca se teje con hilo muy fino, engranando taninos diminutos, jugosos, que convierten su paso en un placer. 2005 a 2014. 17 Baigorri Baigorri de Garage 2002 Realmente es el más diferente de toda la cata. Al más puro estilo americano de fruta en licor, ciruela o cassis, abundantes tostados, notas balsámicas y minerales que estallan en un alarde de potencia a su paso por boca. Muy largo y verdaderamente espectacular. 2005 a 2017. 17 Heredad Guzmán Aldazábal Exaltación 2002 Realmente sorprendente y no lo decimos en vano. Su fuerte sazón de frutas rojas maduras es arrolladora pero, además, el exotismo de las maderas es todo un enigma que acentúa más su complejidad. No podemos más que beber y disfrutarlo porque realmente es una fiesta para nuestros sentidos. 2005 a 2015. 17 Unión Vitivinícola Gaudium Rva. 1998 Un vino moderno, pero con ssabia interpretación. Dotado de espectacular fruta roja, madura y bien trabajada que, cada año que pasa, deja vislumbrar su cautivador buqué. Amplio y elegante, en una sinfonía de amabilidad y buenas hechuras. De los que se disfruta. 2005 a 2014. 17 Marqués de Vargas Hacienda Pradolagar 2001 Todavía es un esbozo aromático que falta por ensamblar. Encontramos multitud de aromas a grosella, cassis, tabaco, cedro y algunos muy particulares que provienen del terruño. No es un estilo clásico o incluso moderno, es personal y con identidad propia que nos encanta. 2005 a 2016. 17 Valdemar Inspiración Valdemar Graciano 2001 Realmente es una inspiración. Delicado perfume a grosella madura, muy virginal y bien formado; es soberbio. En boca han sabido esculpir la acidez para integrarla y rescatar toda la plenitud que esta uva ofrece cuando se la trata con mimo, brindando una textura y taninos sublimes. 2005 a 2015. 17 Murúa M de Murúa 2001 Hay aromas, como los de este vino, que más parecen perfumes: fruto rojo, cacao, caja de puros, aromas de la excelente materia prima con que está concebido. El punto de grasa, volumen y equilibrio que se dibuja en boca inmortaliza su entrada, al que acompañan fineza y elegancia, dejándonos boquiabiertos. 2005 a 2015. 17 Artadi Pagos Viejos 2002 Contundente. Su fortaleza a fruta negra, muy delicada, abundante y con perfecta definición muy expresiva, aunque en esta añada no afloran del todo las notas del terruño. De su madera, ni hablamos, casi peca de discreción. Es un torrente de frutosidad, un cauce vertiginoso, envolvente (cereza, mora y ciruelas); alcohol perceptible, pero no dominante. 2007 a 2017. 17 CVNE Real de Asúa 2000 Un pequeño cambio que apoyamos firmemente. Consolida su elegancia, delicioso buqué profundo, cristalino y perfectamente desarrollado... pero con mejor definición de la fruta, amable, envolvente y discreto para no agredir al paladar. Magnífico. 2005 a 2015. 17 Señorío de San Vicente San Vicente 2002 Aromático, con tonos de arándano muy nítidos, frambuesa y notas de café. Excelente equilibrio, goloso y suave. Fluye con delicadeza con un tanino que resulta maduro, delicado y largo 2005 a 2012. 17,5 Luis Cañas Hiru 3 racimos 2002 Es un vino poderoso en todo, sobre todo en estructura. Frutillos negros fragantes, una madera muy bien integrada y un toque mineral delicado. Un buen tanino tapiza el paladar con generosidad; final largo y elegante que ganará en complejidad con el tiempo. 2005 a 2015. 17,5 Benjamín Romeo La Viña de Andrés Romeo 2002 Se aprecia su concienzuda selección, la espléndida expresión aromática, de grosella en sazón, flores, tiza de gran calidad. Su fuerza y estructura tánica se ligan perfectamente con la acidez y una deliciosa textura grasa. No cabe duda de que el vino necesita afinarse en botella para redondearse, aún más si cabe. 2008 a 2015. 17,5 Pujanza Pujanza Norte 2002 Es el encuentro con la elegancia, con el saber comprender la uva. Su abundante fruta vigoriza el encuentro en la copa, minerales, violetas, bien acompañados por su trabajo de madera. Consistente, goloso, de penetrante peso de fruta que se explaya en sensaciones. Potente. 2008 a 2015. 17,5 Fernando Remírez de Ganuza Remírez de Ganuza Rva. 2001 Definitivamente han echo un trabajo a conciencia, es la imagen de Tempranillo más fina y elegante, colosal, de impecable trato con la madera. Ya en boca anuncia su potencia, eso sí, dentro de la más exquisita elegancia, taninos diminutos que se funden delicadamente, jugoso, amplio, muy seductor y profundo. Espléndido. 2005 a 2016. 17,5 Roda Roda I Rva. 2001 Este 2001 recupera el podio de donde nunca debió salir. Al estilo de unos pocos privilegiados elaboradores riojanos, ha sabido buscar la contundencia frutal, su esencia de terruño sin distorsionar el paladar, justo donde la fiera se muestra más dócil, amable, con carácter mineral elegante, y soberbio final. 2008 a 2015. 17,5 Sierra Cantabria Sierra Cantabria Colec. Priv. 2002 Ricos aromas de frutillos, moras, arándanos, notas florales, minerales y especias. Con un paso de boca tan seguido y equilibrado, que deja un recuerdo de piel de seda en el paladar 2005 a 2014. 17,5 Viñedos del Contino Viña del Olivo 2001 Es uno de los vinos más seductores, por su fina expresión de Tempranillo, por su acertada extracción y definición del linaje riojano. Consigue en boca forjar un volumen tridimensional que cautiva el paladar, sin agresiones tánicas, premiándonos con un soberbio perfume de frutos rojos. 2005 a 2014. 18 Finca Allende Aurus 2001 No es fácil discernir qué es lo más sobresaliente en este vino, como no sea su poderoso equilibrio, pues todos sus elementos se han integrado perfectamente para ofrecer un compendio de tacto, aromas y sabores absolutamente placentero. 2005 a 2015. 18 Vinos de los Herederos del Marqués de Riscal Barón de Chirel Rva. 2001 Aunque añadas anteriores seguín sendas más conservadoras, ésta del 2001 aporta una buena dosis de frutosidad, mayor plenitud y contundencia. Es un espectacular Chirel. No tiene prejuicios en su paso de boca, lo ofrece todo, abundantes taninos de fruta, equilibrio, potencia, cuerpo... todo un recital de buenas maneras que incluso mejorarán con el tiempo. 2008 a 2015. 18 Granja Nuestra Señora de Remelluri Colección Jaime Rodríguez 2001 Grandioso. Por un momento nuestras miradas se quedaron en blanco tras catarlo. Qué buen trabajo. Es, sin duda, de lo mejor que hemos probado, sobre todo por su elegancia, aspecto que valoramos en esta revolución de modernidad. Culminan esta obra un paso de boca sublime, seductora, de apoteósico final que parece no querer terminar. 2005 a 2016. 18 Viñedos de Páganos El Puntido 2002 Después de un abanico aromático de impresión (bayas rojas, trufa, flores, toques minerales, especias y un delicioso recuerdo de piel de cítrico) muestra su poderoso esqueleto, su concentración, casi milagrosa, en ningún momento agresiva ni pesada. 2005 a 2014. 18 Viña Villabuena Izadi Expresión 2001 Seguramente el mejor Izadi hasta la fecha. Su contundencia atesora los valores de una minuciosa selección, delicada fruta, refinados toques de especias, grafito, humo o cacao que se funden en un todo. Poder sin prejuicios, elegante, que deja una sensación grasa que envuelve el paladar. Estupendo. 2008 a 2016. 18,5 Muga Aro 2001 Todavía en el recuerdo el espectacular 2000, esta añada nos lo trae a la memoria con mayor contundencia. Es un homenaje para la reflexión, para tomarlo con concentración. Pulcro y refinado en frutosidad, incluso más mineral. Concentrado, elegante, graso, y muy amplio. Permaneceríamos horas disfrutando ante este prodigio. 2008 a 2017.

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