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La nueva apuesta

  • Redacción
  • 2005-12-01 00:00:00

Ya en el diccionario de la Real Academia nos informa que Prieto es, 1, ajustado, ceñido, estrecho, duro, denso. 2. dicho de un color: muy oscuro y que casi no se distingue del negro. Respecto a Picudo, se refiere a su forma acuminada que presenta la baya, es decir, que termina en punta. Como tantas otras variedades, ahora redescubiertas, la Prieto Picudo ha sido utilizada para la elaboración de rosados o tintos jóvenes. Ahora, aunque todavía se siguen elaborando tintos algo rústicos, lo cierto es que los vinos están cambiando. Prueba de ello es la apuesta de la bodega perteneciente al grupo Galiciano, Dehesa de Rubiales, y la de Dominio de Tares, con otro nuevo proyecto que todavía duerme en botellero. Su entrada demostrará que en España no existen variedades malas sino enología errática. Esta cata ha sido realizada por Bartolomé Sánchez y Javier Pulido. 14 Arturo Álvarez Shiraz 2002 Finca Montegrande 2004 Aroma nítido de arándano, muy fino y bien maduro con evolución sostenida. Paladar muy suave, equilibrado y de agradable recuerdo frutoso. 2005 a 2007. 14 Agustín Paniagua Bajo Castillo de Valmadrigal roble 2004 Dominan los frutillos silvestres (grosella, mora) y la vivacidad con equilibrada dosis de roble. Gusta su jugosidad y sabrosura resultando muy agradable en su paso de boca. 2005 a 2007. 14 Arturo Álvarez Finca Montegrande 2004 Se nota que cuida la expresión de la uva, su franqueza. Hay poca evolución y un toque balsámico de juventud bien integrado, notas florales. Sabroso, con viveza y agradable en su recorrido aunque algo breve. 2005 a 2006. 14 Hijos de Rafael Alonso Pardevalles 2004 Hay un trabajo de maceración de la uva bien hecho, mucho color y aromas abundantes de frutos negros. Es intenso. En boca muestra volumen y peso de fruta, cierta rusticidad tánica que enmascara la golosidad del vino. 2005 a 2007. 14,5 Vinos de León, Vile Don Suero Reserva 2000 Su color se mantiene. Pertenece, aromática y gustativamente, a la gama de los clásicos por su buqué complejo y suavidad en el paso de boca. Equilibrado y algo breve, esperábamos más longitud. 2005 a 2008. 14,5 SAT Viñedos Pedro Marcos Los Silvares 2001 Si no fuese por el predominio de la madera estaríamos hablando de un magnífico vino, porque tiene cualidades de sobra. Su óptima maduración y expresión frutal son espléndidas, además, de lo bien trabajado que está el tanino de la uva, alejado de esa rusticidad, y buena formación en boca. 2005 a 2008. 14,5 Hijos de Rafael Alonso Pardevalles Crianza 2001 Mantiene el color muy vivo. Tiene profundidad, aromas de tinta china, madurez plena y franqueza. La madera guarda discreción y aporta la estructura necesaria para vestir su paso de boca. Es más moderno. 2005 a 2008. 14,5 Gordonzello Peregrino Maceración Pelicular 2003 Expresión muy franca a frutos negros (arándano, ciruela), toque lácteo. Se mantiene sin deterioro aromático. Carnoso y amplio en su recorrido. Es un buen ejemplo de varietal bien echo. 2005 a 2006. 14,5 Villacezán Villacezan doce meses 2003 Algo más desvestido de intensidad de color que la media de tintos. Un poco menos de crianza en madera hubiera sido la clave para equilibrarlo con la fruta. Aún así, goza de buen desarrollo aromático, frutas pasas, higos y toque de monte bajo. Pertenece a una línea más clásica. 2005 a 2007. 15 Señorío de los arcos Vega Carriegos V.S. 2003 Cerrado pero limpio, buena señal. Abundante coloración, fondo de fruta negra madura, flores, mineral y toque de lías. Buen trabajo. Lo que más nos gusta es la textura de su tanino, la jugosidad y potencia varietal. Ha sabido interpretar la uva. 2005 a 2008. 15,5 Dehesa de Rubiales Dehesa de Rubiales 2003 Es la apuesta más ambiciosa de la zona. La que trata de exprimir al máximo un varietal que tiene mucho que dar. Lleno de color y abundancia de fruta negra, casi en confitura pero sin distorsionar. Magnifico trato de la madera bien fundida. En boca deja entrever su potencia y buenas maneras. Jugoso, equilibrado y largo. Disfrutamos con él. 2005 a 2009.

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