- Diana Fuego
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- 2025-06-06 00:00:00
La Garnacha Tintorera, impetuosa y polifacética, ha hecho de las fronterizas tierras de Almansa un bastión: el lugar del mundo donde mejor expresa su singularidad y donde alcanza su punto álgido de color. Ninguna otra variedad es tan oscura como ella, tinta en el interior y el exterior, y pocas permiten tanto juego: tintos etéreos y seductores, exuberantes vinos jóvenes de maceración carbónica, parcelarios extraordinariamente complejos, crianzas alternativas... y hasta blanc de noirs.
Como este Tintoralba Blanc de Noir Crianza sobre Lías 2024, que muestra la cara más inesperada de la Garnacha Tintorera en el primer blanc de noirs elaborado con la variedad: "En este vino se transmite la frescura, acidez y aroma de los vinos que produce la Garnacha Tintorera de Higueruela de forma natural".
Para transformar la jugosa oscuridad de la Garnacha Tintorera en vino blanco, durante su elaboración se separan las pieles del mosto para que no aporten polifenoles, antocianos y taninos: "Así, se obtienen vinos transparentes y poco coloreados que se denominan blanc de noirs, los cuales destacan por su complejidad aromática y gran volumen en boca", explican desde Tintoralba.
Elaborado por Pedro Sarrión, su director técnico y enólogo, forma parte del proyecto de embotellados que dirige Juan Manuel de la Mata desde hace tres años. La búsqueda del alma de la Garnacha Tintorera en su máxima expresión es su objetivo, y por supuesto la razón de ser de la gran comunidad de Tintoralba, formada por 225 socios que trabajan de manera conjunta en el pintoresco pueblo de Higueruela. Su zona de producción, situada al noroeste de la D.O.P. Almansa, se caracteriza por sus condiciones climáticas extremas y una gran altitud.
De hecho, Tintoralba Blanc de Noir 2024 Viñedos nace de viñedos ecológicos de Garnacha Tintorera entre los 900 y 1.000 metros de altitud, sobre suelos arcillo-calcáreos y arenosos "que proporcionan su buen cultivo con producciones equilibradas".
Para la elaboración de este vino tan singular, se extrae el mosto yema separando pieles y raspones, con protección de nitrógeno para realizar la criofermentación sin hollejos en depósitos de acero, y después se cría con sus lías finas, que batonean diariamente durante tres meses en barricas de 500 litros de roble francés.
Tintoralba
Baltasar Gonzalez Sáez, 34
02694 Higueruela (Albacete)
Tel. 967 287 012
