- Bartolomé Sanchez
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- 2011-03-01 09:00:00
No era vino, o viña, lo que buscaba en Castilla-La Mancha Florentino Arzuaga, afortunado poseedor de un próspero viñedo en la llamada Milla de Oro de la Ribera del Duero. A los montes de Toledo llegó atraído por la fama y calidad de su aceite, basado en las sublimes características de la variedad Cornicabra. Lo que son las cosas, encontró una hermosa propiedad plagada de olivos, pero también, en 1997, una finca muy apta para un vino distinto, con la personalidad de un terruño singular: la Finca La Solana, que, como su nombre indica, tiene al astro rey como inseparable compañero. Y ahí, sobre una suave colina se unieron a las que ya había las cepas que años después harían méritos suficientes para que la Consejería de Agricultura considerara que el vino merecía la Denominación de Origen Protegida Vino de Pago “Pago Florentino”. En ese lapso de tiempo, hubo que hacer la bodega, acondicionar la finca y conocer exhaustivamente el terruño. Tampoco se reparó en gastos a la hora de elegir los materiales, la maquinaria o las barricas de roble. Jorge Monzón, enólogo, se muestra orgulloso del resultado final: “Por ser un cultivo orientado hacia el sur, en una zona de abundante insolación, hemos considerado que debemos elaborar un producto marcado por dicha característica, conseguir sacar el máximo de sabores y fruta sin que la madera pueda con ellos. Además, el terreno aporta una gran carga mineral”. www.pagoflorentino.com
La Viña
Finca La Solana
Está situada en la falda de una colina, protegida por la sierra de Malagón y por lagunas naturales. El suelo está cubierto de guijarros en la superficie, que ofrecen un excelente drenaje. El subsuelo arcilloso posee un alto potencial de retención. Una capa de pizarra debajo de la arcilla refuerza la contención de humedad. El viñedo es principalmente Tempranillo, también hay Syrah y Petit Verdot. El clima es continental típico: inviernos muy fríos y veranos calurosos.
Pago Florentino 2008
D.O.P. Vino de Pago “Pago Florentino”.
Variedad: Tempranillo
Crianza: 12 meses en roble francés y americano.
Alcohol: 14% vol. Precio: 11 E.
Se embotella sin filtrar ni clarificar. Vivo color rojo cereza. Posee un buen abanico aromático, de fruta madura, recuerdos especiados, tabaco, balsámicos y tonos minerales. Es sabroso, de tanino muy fino, que hace el paso de boca suave y expresivo. Un final muy agradable, potente, donde sobresale ese toque mineral.
