- Redacción
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- 2009-02-01 00:00:00
Resulta chocante para el público español la palabra negociante, tan extendida en Francia. No tienen viñedos propios, ni elaboran vino y tampoco destilan, se dedican a comprar alcohol de 10 a 15 años, lo envejecen, mezclan y embotellan. Ésta es la labor que desarrolla Charles Braastad junto a su primo Patrick Peyrelongue. La región de Cognac, que cumplirá en mayo de este año un siglo, se esboza de la siguiente forma: 5.630 viticultores son los encargados de producir el vino y destilarlo para después venderlo a un centenar de negociantes que no tienen viñedo. Esto supone el 98% de las botellas producidas en Cognac, un mercado en el que cuatro marcas -Courvosier, Martell, Hennessy y Remy Marti- dominan el 80% del volumen producido. “Con este boceto general sobre la región -comenta Braastad-, quedan muy pocas opciones”. Su apuesta (y también la de sus antepasados, pues Braastad y Peyrelongue pertenecen a la sexta generación familiar en el negocio) es clara: obtener toda la uva (Ugni Blanc, principalmente) de la mejor región de Cognac, la Grande Champagne, considerada premier cru, “porque elaborar cognac es algo más largo y complejo que tener un buen destilado y envejecerlo”, afirma. Cuidan mucho la calidad del destilado base, que debe ser aromático, fino, elegante (“No hablamos simplemente de alcohol”, subraya). Para el envejecimiento, no utilizan madera nueva, sino barricas usadas con al menos seis años de Limousin o Tronçais. No quieren que la madera otorgue exceso de taninos o maderice el destilado. Otro detalle importante, frente a otras destilerías, es la forma de reducir el grado final. No añaden sólo agua desmineralizada, sino una mezcla de ésta con un cognac suave muy viejo con 15% vol denominado vieilles faibles. El resultado es sublime, según la critica especializada, que considera a Braastad-Delamain todo un icono. Como ejemplo, su gama más joven, X.O., tiene una media de edad de 25 años, frente a los seis años exigidos por la AOC Cognac. Delamain X.O. Pale & Dry Grande Champagne Distribuido por: www.diprimsa.es Tímidamente floral, pues está cerrado, con guiños nítidos de naranja confitada, pimienta blanca y el fino susurro de la vainilla o el cacao. Trago armónico, bien hilvanado, sin aristas en el tacto, graso, fresco en el final, con un buqué elegante y gradual. Deje el fondo de copa 24 horas y se sorprenderá.
